Más de 20 jefes de Estado y gobierno de Africa se reunirán esta semana en Abuja, la capital de Nigeria, para discutir estrategias a adoptar ante la desenfrenada epidemia de VIH/sida en este continente.
También participarán el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, y varios funcionarios del foro mundial.
La cumbre fue organizada por la Organización de Unidad Africana en colaboración con el gobierno de Nigeria, la Comisión Económica de Africa, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/Sida (Onusida) y otros socios.
La reunión comenzará el jueves 26, durará dos días y estará precedida por un encuentro técnico de expertos que involucrará a un panel de discusión de agencias de la ONU sobre «El camino a seguir».
«El sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es un terrible flagelo y debemos unirnos para combatirlo», dijo a la prensa Alphonsus Nwosu, ministro de Salud de Nigeria, en Abuja.
En junio de 1999, Onusida estimó el número de personas que vivían con VIH/sida en 34,3 millones en todo el mundo. De ellas, 24,5 vivían en Africa subsahariana, y Nigeria representa más de 10 por ciento de esa cifra.
Pero esas cifras no están actualizadas. «Hay tantos casos en las aldeas que no se denuncian», dijo el ministro.
«La firme resolución de combatir la enfermedad decidió al presidente (nigeriano Olusegun) Obasanjo a ser el anfitrión de la Cumbre Africana sobre el Sida», agregó.
«El presidente está muy preocupado por el problema del sida» y «esta cumbre proveerá un punto de encuentro para que Africa tome medidas audaces para detener la epidemia», declaró a IPS el portavoz presidencial Tunji Oseni.
Se espera que la cumbre concrete compromisos previos de mandatarios africanos para controlar pandemias como la malaria, el sida y la tuberculosis, asumidos en Lomé, Togo, el pasado junio.
La declaración de Lomé fue la duodécima adoptada desde 1985 por jefes de Estado o ministros de Salud africanos con miras a combatir enfermedades infecciosas como la tuberculosis y el sida.
Tras la cumbre de Lomé, la Comisión Económica de Africa organizó otra en diciembre de 2000 en Addis Abeba, Etiopía, donde se adoptó el Consenso y Plan de Acción del Foro Africano de Desarrollo.
Se espera que los gobernantes africanos aprueben ese plan, declaró la Comisión.
El Consenso y Plan de Acción del Foro exhorta a una mayor participación de todos los interesados en la lucha contra el VIH/sida en Africa y articula los compromisos asumidos por los gobiernos africanos.
Así mismo, exhorta a romper el silencio que rodea al sida y a respetar los derechos y responsabilidades de todas las personas que padecen esa enfermedad.
«A menos que el sida tenga un rostro, todos los esfuerzos en su contra serán infructíferos», dijo Yinka Jegede, un nigeriano infectado con el VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida).
Los nigerianos que viven con VIH/sida se quejan del estigma y abandono de que son víctimas por parte de la sociedad.
Uno de los casos de discriminación que tuvo más repercusión fue la negativa de un juez de un alto tribunal a permitir el testimonio en persona de una mujer enferma de sida por temor al contagio. La decisión fue apelada.
El Foro Africano de Desarrollo también recomendó el año pasado una estrategia continental para el cuidado y el tratamiento de los pacientes con VIH/sida.
Las drogas antirretrovirales cuestan en Nigeria hasta 100.000 nairas al mes (unos 7.500 dólares), mientras el salario mínimo es de 5.500 nairas (cerca de 50 dólares).
El gobierno de Nigeria anunció esta semana que importará drogas para beneficiar a 10.000 pacientes con VIH, pero se estima que 2,6 millones de nigerianos están infectados con el virus.
El discurso del secretario general de la ONU ante la cumbre, el próximo jueves, se concentrará en la necesidad de un mayor compromiso y movilización de recursos para la lucha contra el sida.
Annan también planteará prioridades en el combate al sida, la tuberculosis y otras enfermedades relacionadas, según un comunicado de prensa.
Así mismo, destacará la necesidad de voluntad política y «recursos adecuados a las dimensiones de la crisis del sida». (FIN/IPS/tra-en/ro/mn/mlm/he-dv/01
