Pablo Milanés, uno de los fundadores de la nueva trova cubana, afirmó en la capital de Costa Rica que su país sigue siendo un ejemplo para América Latina, porque a pesar de los problemas que afronta no ha perdido la dignidad.
La crisis económica desatada en Cuba a partir de 1990, tras la desaparición de la Unión Soviética, fue también moral porque golpeó el sentimiento de los cubanos, aseguró Milanés, quien visita Costa Rica y Nicaragua para presentar su último trabajo «Días de gloria».
Agregó que ese tiempo de crisis, denominado por el presidente Fidel Castro como el «período especial», fue «caótico» para el país.
«Sin embargo, nos estamos recuperando y demostramos que Cuba no perdió lo que ha ganado en 40 años, su dignidad, su educación y su salud», aseguró el cantautor el miércoles ante un grupo de periodistas.
Milanés, de 58 años, también se refirió a la situación actual del movimiento musical denominado nueva trova cubana, que desde comienzos de los años 70 tuvo gran influencia en la canción contemporánea latinoamericana.
«Algunos fundadores de la nueva trova, como Silvio Rodríguez, Sara González, Eduardo Ramos y yo nos hemos independizado de una forma violenta, eso no nos permite vernos por meses y hasta por años», comentó.
El autor de «Yolanda», uno de los temas más famosos de su carrera que incluye 26 discos, confesó que en sus años juveniles las condiciones políticas y sociales de la región estaban dadas para que los trovadores triunfaran.
En cambio, «hoy las cosas se han enfriado, somos más cobardes, y a la sociedad pareciera no importarle que la globalización le esté dando bienestar sólo a 20 por ciento de la población mundial», sentenció.
El cantautor, con más de 90 giras por América y Europa en su haber desde 1970, comentó que pasa por un momento de madurez consolidada.
«Siento que estoy en un momento de serenidad creativa, y eso le da a uno más conciencia de los elementos que está creando», admitió.
Milanés declaró que lo más grande del mundo es el ser humano, pues dijo no creer en divinidad alguna, a pesar de que creció en una familia sumamente religiosa.
«Soy ateo desde niño, y cuando llegó la revolución (encabezada por Castro) a Cuba ya hacía tiempo que no creía en Dios», narró.
Sencillo para vestir y de conversación amable y amplia sonrisa, Milanés se disculpó en Nicaragua y Costa Rica por no poder hablar mucho, debido a que ofreció un concierto en cada país a pesar de sufrir una inflamación en las cuerdas vocales.
En los dos países despertó gran expectativa por sus recitales y sus declaraciones, ya que es visto como uno de los artistas más representativos de la cultura popular de América Latina.
Este cubano de pelo ensortijado y gafas permanentes ha cohesionado a lo largo de su carrera el llamado «filin», el sentir del bolero, con la auténtica tradición de la guajira y el son.
Sus letras renovaron los textos de la música latinoamericana y, conforme han pasado las décadas, han asumido una posición social y estética.
Milanés, nacido el 24 de febrero de 1943, creció en La Habana y estudió en el Conservatorio Municipal.
A los 16 años inició su carrera profesional en el «Cuarteto del Rey» y, tras varias experiencias grupales, en 1967 pasó a formar parte del «Centro de la Canción Protesta de la Casa de las Américas», al lado de artistas como Silvio Rodríguez y Noel Nicola.
La proyección artística de Milanés se asocia con figuras como los brasileños Chico Buarque, Caetano Veloso y Milton Nascimento, la argentina Mercedes Sosa, los fallecidos cantautores chilenos Violeta Parra y Víctor Jara y el catalán Joan Manuel Serrat.
En Costa Rica y Nicaragua reveló que uno de los géneros musicales que le gustaría cantar en algún momento de su carrera sería el rap.
Explicó que el rap es un ritmo que nació en las calles, por lo tanto es muy popular, aunque admitió que también algunos intérpretes lo han desvirtuado.
Milanés también habló de la percepción de los habitantes de la isla respecto de la comunidad cubana exiliada en Estados Unidos, en especial en Miami.
«Muchos prejuicios se han ido opacando con el tiempo, pero veo más prejuicios de ellos hacia nosotros. Por ejemplo, a mí me huyen como si yo fuera el cuco», comentó.
Ante la prensa local y extranjera informó que prepara un nuevo disco llamado «Querido Pablo II», en el que participarán varios artistas amigos como en la versión anterior.
Sostuvo que este álbum es más ambicioso que el anterior, ya que reunirá a 22 cantantes, entre ellos Stevie Wonder, Harry Belafonte, Fito Páez, Juan Luis Guerra, Ricardo Arjona, Armando Manzanero, Maná, Joaquín Sabina, Caetano Veloso y Andrea Boccelli. (FIN/IPS/nms/dm/cr ip/01
