/Integración y Desarrollo/ ECONOMIA: Problemas del Norte se propagarán al Sur según la ONU

El descenso del ritmo de crecimiento económico en Estados Unidos y otros países del Norte industrializado tendrá graves efectos en el Sur en desarrollo, afirmaron especialistas de más de 60 países en un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

«La caída de la demanda de los países más desarrollados causará el año próximo una drástica reducción de exportaciones de las naciones en desarrollo», se afirmó en la edición 2001 del informe «Producción Económica Mundial», elaborado durante tres días de deliberaciones en Nueva York.

«El crecimiento del producto interno bruto (PIB) mundial caerá de cuatro por ciento en 2000 a 2,4 por ciento en 2001» según los autores del documento de 32 páginas, dado a conocer el miércoles y preparado en forma conjunta por expertos del foro mundial y del Proyecto LINK, un grupo internacional de investigadores económicos.

«Prevemos que la producción de los países en desarrollo descenderá en promedio de 5,7 por ciento en 2000 a 4,4 por ciento en 2001», dijo Jozef M. van Brabant, jefe de la rama de balance y perspectivas económicas del departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU.

La caída de la demanda de los países ricos no son la única forma de expansión internacional de las tendencias recesivas hacia el mundo en desarrollo, según los autores del informe.

También influyen el enlentecimiento del flujo de capitales hacia naciones en desarrollo, el descenso de los precios de productos básicos causado por la caída de su demanda, y cambios en la conducta de los inversores que desean evitar riesgos, indicaron.

«México no podrá alcanzar la meta de aumentar su PIB siete por ciento este año si no se produce una recuperación de la economía estadounidense», dijo a periodistas Lawrence Klein, ganador del Premio Nobel de Economía, en una conferencia de prensa realizada en Nueva York.

Los países más vulnerables a la expansión de las tendencias recesivas son los que sufrieron en 1997 y 1998 las consecuencias de la crisis financiera en Asia, porque disminuirá su capacidad de apoyarse en las exportaciones para lograr un fuerte desarrollo sustentable mientras se recupera su demanda interna, apuntaron.

«Malasia y Tailandia, dos naciones que dependen mucho de sus exportaciones a Estados Unidos en el rubro de tecnología de la información y las comunicaciones, ya registran importantes caídas del PIB», dijo a IPS Peter Pauly, del departamento de economía de la Universidad de Toronto.

«Una abrupta caída de la demanda externa ha afectado en forma grave las exportaciones malasias, 46 por ciento de las cuales consistían en productos de ese rubro destinados a Estados Unidos y a Japón», explicó Van Brabant.

La demanda japonesa fue un importante estímulo para las economías asiáticas en los últimos años, pero tiende a decrecer por la depreciación del yen.

Corea y Taiwán, otros dos países con fuerte dependencia de sus exportaciones, también registran impactos negativos sobre la producción industrial, en especial en la rama de tecnología de la información y las comunicaciones.

«En 1999 y 2000, las naciones asiáticas parecían encaminadas hacia la superación de los efectos de la crisis, pero ahora se ven afectadas, una tras otra, por dificultades para exportar, debido al debilitamiento de la demanda estadounidense», indicó Klein.

«Esperábamos cierto fortalecimiento de la economía de Japón, que es la segunda del mundo (tras la de Estados Unidos) en términos de PIB, pero por desgracia no vemos vaya a llegar ayuda desde allí, debido al prolongado estancamiento japonés», comentó van Brabant.

El PIB africano tuvo un leve crecimiento el año pasado, de 2,9 por ciento en 1999 a poco más de tres por ciento en 2000, muy por debajo de lo previsto, y este año se espera que crezca cuatro por ciento, lo cual será insuficiente para lograr una reducción significativa de la pobreza, según los autores del informe.

Africa subsahariana afronta problemas vinculados con carencias de infraestructura productiva, pero sobre todo con la erosión de su capital humano causada por la pandemia de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

Además, la actividad económica de muchos países africanos fue perturbada en forma grave el año pasado por conflictos armados e inestabilidad política, por ejemplo la guerra entre Eritrea y Etiopía o la guerra civil en República Democrática del Congo.

En cambio, el aumento de los precios del petróleo benefició a las naciones africanas que lo producen, entre ellas Angola, Argelia, Libia, Nigeria y Sudán, apuntaron los especialistas.

Bangladesh, Nepal, Pakistán y Sri Lanka registrarán este año, entre otros problemas económicos, declinación de exportaciones y del ingreso en áreas rurales, a causa del fracaso de las cosechas el año pasado, y el resultado será un descenso de uno o dos puntos porcentuales en el crecimiento del PIB, previeron.

«China marcha muy bien y puede esperar que su PIB crezca este año siete u ocho por ciento», mientras indicadores muy favorables en India «llevaron a pensar en cierto momento que podía lograr un crecimiento de siete por ciento en 2001», dijo Klein, quien subrayó que ambos países suman un tercio de los 6.000 millones de habitantes del planeta.

«Es preciso que contribuir al logro de un 'aterrizaje suave' de la economía estadounidense», mediante urgentes y significativas medidas de política monetaria en Estados Unidos y Europa, y reformas estructurales básicas en Japón, opinó Pauly.

Si se produce una recesión prolongada en Estados Unidos, sus efectos adversos se extenderán al mundo entero, y en primer término a los países en desarrollo.

La historia económica estadounidense muestra desde 1865 que en general se han producido períodos prolongados de expansión, seguidos por bruscas pero breves contracciones y por recuperaciones de la actividad, salvo en el caso de la llamada «Gran Depresión» de los años 30.

Los autores del informe pronosticaron que el crecimiento del PIB mundial estará en torno a tres por ciento en 2002, y expresaron su esperanza de mejores perspectivas para la economía mundial en ese año y el siguiente.

«Es muy improbable que la economía estadounidense no se recupere con rapidez», aseguró Klein. (FIN/IPS/tra- eng/mjs/da/mp/if/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe