Miles de simpatizantes del presidente de Indonesia, Abdurrahman Wahid, llegan a la capital del país con la intención declarada de realizar un acto de plegaria por la paz este domingo, pero es obvio que también presionan para que el mandatario no sea sometido a juicio político por corrupción.
El refuerzo de la presencia policial en las calles de Yakarta y las inspecciones de autobuses que comenzaron a llegar el miércoles desde las provincias, cargados de seguidores de Wahid, aumentan el clima de inquietud en la capital.
Mientras la tensión crece, la moneda local se deprecia en forma acentuada. Hace un año, un dólar valía 8.000 rupias indonesias, y este jueves se cotizó a 12.113.
El acto de plegaria fue convocado por Nahdlatul Ulama, la mayor organización musulmana del país, que Wahid encabezó antes de llegar a la presidencia, y se espera que asistan a él unas 200.000 personas.
Mientras tanto, la Asamblea Popular Consultiva (APC), máximo organismo representativo del país, se dispone a considerar este lunes la respuesta de Wahid a un memorando de censura parlamentaria contra él aprobada en febrero, que fue el primer paso hacia el juicio político.
Mediante ese memorando, los parlamentarios aceptaron la acusación de que el presidente tuvo responsabilidad en los escándalos de apropiación indebida de 3,5 millones de dólares de una agencia estatal, y de una donación de dos millones realizada por el sultán de Brunei.
En ese contexto, muchos simpatizantes de Wahid llegados a Yakarta expresan su animosidad hacia el presidente de la APC, Amien Rais, y el portavoz de la misma, Akbar Tanjung, los partidarios más notorios de la censura.
Las actividades en oficinas públicas han disminuido en forma considerable, y el gobierno de la ciudad autorizó el cierre de las escuelas este lunes.
La plegaria «se realizará un día antes de la reunión de la APC y muy cerca de su sede. ¿Por qué no en otro momento y en otro lugar?», preguntó el legislador A.M. Fatwa, del grupo Reformasi.
Wahid respondió el mes pasado al parlamento que no había sido responsable de irregularidades y que no estaba dispuesto a ceder a la presión de quienes han pedido su renuncia en manifestaciones callejeras, bajo acusaciones de corrupción e incompetencia para reactivar la economía y detener la violencia por motivos étnicos.
Muchos piensan que la APC aprobará este lunes un segundo memorando de censura, tras el cual Wahid dispondría de 30 días para presentar una segunda respuesta.
El rechazo de esa respuesta por parte del organismo puede conducir a que la oposición convoque a una sesión especial del mismo, para llevar a cabo un juicio político al presidente y destituirlo.
Wahid había advertido a la APC que sus seguidores podían llegar a Yakarta desde las provincias y causar importantes disturbios si se aprobaba un segundo memorando de censura.
Observadores sostienen que el acto de plegaria de este domingo es un pretexto para dar comienzo a protestas políticas, tras un intento fallido del presidente de detener el proceso de censura mediante una reunión con los principales dirigentes partidarios.
Wahid sugirió excluir a Rais de esa reunión, y lo único que logró con eso fue disminuir su base de apoyo político.
El presidente afirmó que conservaba el respaldo tácito de la popular vicepresidenta Megawati Sukarnoputri, crucial para la elección de Wahid en 1999, quien no había expresado comentarios sobre la cuestión, pero Sukarnoputri dijo esta semana que ella y su partido podrían apoyar un segundo memorando de censura.
La vicepresidenta reemplazará a Wahid si éste es destituido, y los principales partidos ya han anunciado que están dispuestos a respaldarla si debe asumir el gobierno.
Este jueves aumentaron los rumores de que los seguidores del presidente se proponen marchar hacia la sede de la APC y ocuparla tras el acto de plegaria, para impedir que se realice la sesión de este lunes.
«El terrorismo y las amenazas aumentan nuestra determinación» de aprobar un segundo memorando de censura, dijo a IPS un legislador.
Las autoridades prevén la posibilidad de enfrentamientos callejeros violentos entre los seguidores de Wahid e integrantes del Laskar Jihad (Escuadrón de la Guerra Santa), una facción de la organización musulmana Ikhwanul Muslimin, quienes también han comenzado a legar a la capital en cantidades importantes.
El Laskar Jihad estuvo involucrado en los últimos tiempos en conflictos violentos por motivos étnicos, y sus integrantes anunciaron que están dispuestos a garantizar este lunes la seguridad de la APC ante cualquier intento de perturbarla por parte de quienes apoyan al presidente.
«La APC se reunirá en un complejo militar ubicado en Cilangkap (en las afueras de Yakarta) si se pierde el control de la situación», aseguró Fatwa en una entrevista transmitida por televisión.
«No importa lo que Gus Dur (el apodo de Wahid) trate de hacer. No logrará alterar el proceso constitucional en curso», afirmó Rais.
«La aprobación del segundo memorando es inevitable. Habrá una sesión especial de la APC en la cual el presidente deberá asumir su responsabilidad, y luego una transerencia constitucional de la presidencia», añadió.
«El país ingresará a un período muy peligroso si la gente llega a pensar que la democracia sólo crea violencia, desintegración, asesinatos y conflictos incesantes, y empieza a añorar la estabilidad del régimen autoritario de Ali Suharto (1966-1998)», advirtió el comentarista político Donald Emmerson. (FIN/IPS/tra- eng/ky/ccb/js/mp/ip/01