INDIA: Lista para una «guerra de las galaxias», pese a embargo

Científicos del gobierno de India han desarrollado tecnología nuclear, espacial e informática que permite al país implementar un programa de «guerra de las galaxias», pese al embargo tecnológico y a otras sanciones económicas impuestas por potencias occidentales.

La semana pasada, India se sumó al pequeño grupo de países que han ubicado satélites de comunicaciones en órbita geoestacionaria mediante lanzadores con motores criogénicos (que emplean combustible a temperaturas muy bajas).

Ese tipo de satélites, ubicados a unos 35.900 kilómetros de la superficie terrestre, se usan para telecomunicaciones y para guiar misiles balísticos intercontinentales.

Las órbitas geoestacionarias son aquellas que mantienen a un satélite alineado con el Ecuador, a una velocidad de rotación idéntica a la de la Tierra, de modo que esté ubicado siempre sobre el mismo punto de la superficie terrestre.

India había empleado antes lanzadores de satélites con motores criogénicos proporcionados por Francia y Rusia, pero la estatal Organización India de Investigación Espacial (ISRO, por su sigla en inglés) cuenta en la actualidad con los que desarrolló por su cuenta.

Los planes para la producción local de un vehículo de lanzamiento de satélites geosicrónicos con motor criogénico se sufrieron un importante retraso desde que Estados Unidos logró que Rusia dejara de cumplir un contrato de transferencia de teconología firmado con India en 1992.

Washington arguyó que ese contrato violaba el Régimen de Control de Tecnología Misilística, un tratado internacional informal sin carácter obligatorio para limitar la difusión de tecnología misilística avanzada, al cual se incorporó Rusia en 1993, luego de firmar su acuerdo con India.

Las objeciones estadounidenses condujeron a que Moscú proporcionara a Nueva Delhi siete motores criogénicos, pero no tecnología clave para manejar como combustibles oxígeno líquido e hidrógeno líquido a muy bajas temperaturas.

Sin embargo, el exitoso lanzamiento de un satélite experimental indio de 1.450 kilogramos, que se ubicó en una órbita geoestacionaria, demostró que la ISRO domina en la actualidad el arte de controlar un motor criogénico.

Los motores criogénicos locales son probados en instalaciones ubicadas en Mahendragiri, en el estado meridional indio de Tamil Nadu.

Nueva Delhi realizó en 1973 su primer ensayo nuclear, y aseguró que lo hacía con fines pacíficos, pero se le aplicó un embargo de tecnología para evitar que siguiera adelante con sus proyectos en la materia.

Veinticinco años después, en mayo de 1998, el país llevó a cabo ensayos de armas nucleares, y se le aplicaron sanciones económicas por ese motivo.

Raja Ramanna, el principal responsable del programa nuclear indio, afirmó en esa ocasión que una de las razones de la construcción de bombas había sido la falta de cooperación por parte de las potencias occidentales.

Desde 1973, India se vio obligada a encontrar su propio camino en el terreno de la energía nuclear, con el diseño y construcción de reactores que dependen de combustible elaborado a partir de torio radiactiva, que se encuentra en estado natural y en abundancia en las costas del país, señaló.

Reactores más antiguos que emplean uranio dependen de suministros rusos, pero el nuevo presidente estadounidense, George W. Bush, pidió a Moscú que interrumpiera sus entregas de ese metal a la Estación de Generación Nuclear de Tarapore, en la región occidental del país, con el argumento de que violaban acuerdos del Grupo de Londres de Proveedores Nucleares.

Otros embargos impulsados por Estados Unidos tuvieron efectos negativos sobre el desarrollo en India de computadoras muy avanzadas necesarias para estudios y pronósticos de clima, investigación nuclear y diseño aerodinámico de un avión ligero de combate cuya producción se divulgó en los últimos tiempos.

Nueva Delhi superó ese obstáculo mediante la inversión de unos 100 millones de dólares en el desarrollo de un sistema de conexión de computadoras relativamente pequeñas que brinda resultados equivalentes a los de las más avanzadas.

El director del estatal Centro de Desarrollo de Informática Avanzada, Vijay Bhatkar, afirmó que el sistema resultante, llamado PARAM, es capaz de realizar miles de millones de operaciones con punto flotante (FLOP) por segundo, y que sólo Estados Unidos y Japón disponen de computadoras más potentes.

Las operaciones con punto flotante emplean un sistema de codificación que permite manejar grandes cifras con relativa facilidad, y el número de FLOP por segundo que es capaz de realizar una computadora es una medida de su capacidad de cálculo.

Bhatkar aseguró que el PARAM puede pasar a la escala de los billones de FLOP por segundo mediante la incorporación de más máquinas al sistema.

Una versión del PARAM capaz de realizar 100.000 millones de FLOP por segundo se emplea para procesar datos de actividad sísmica, prospecciones de yacimientos de petróleo, diseño de lanzadores de satélites y misiles, y simulaciones de efecto de explosiones nucleares.

«India continúa su programa de desarrollo de armas nucleares, para el cual los ensayos subterráneos realizados en mayo de 1998 fueron un hito muy importante», indicó la Agencia Central de Investigaciones de Estados Unidos (CIA, por su sigla en inglés), en su último informe semestral al Congreso de ese país.

Richard Celeste, enviado de Washington a India, declaró la semana pasada que las sanciones económicas aplicadas contra el país tras los ensayos nucleares de 1998 podrian ser levantadas en los próximos seis meses.

A fines del año pasado, el Congreso estadounidense aprobó una solicitud de que se levantaran todas las sanciones contra India, pero el Poder Ejecutivo ha insistido en que Nueva Delhi debe firmar el Tratado de Prohibición Total de Ensayos Nucleares antes de que esas sanciones se dejen sin efecto.

Las autoridades indias afirman que ese tratado es discriminatorio.

Los críticos han señalado que Nueva Delhi destina altas sumas de dinero a tecnologías con escaso impacto positivo en el desarrollo, mientras millones de indios sufren hambre.

El desarrollo informático puede tener importancia estratégica para el desarrollo, pero el PARAM carece de significado comercial, porque en la actualidad se ha comenzado a liberalizar el acceso a las computadoras más avanzadas, sostuvo Srihari Raju, un comentarista indio independeniente de asuntos informáticos.

«Lo importante era demostrar que lo podíamos hacer por nosotros mismos», replicó Bhatkar. (FIN/IPS/tra-eng/rdr/ral/ip sc/01

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