FRANCIA: Oleada de protestas contra planes de despido

Compañías privadas y públicas de Francia anunciaron planes de reestructura y reducción de gastos que incluyen el despido de más de 2.000 trabajadores, y causaron una oleada de huelgas, campañas de boicot y protestas políticas.

La gran cadena de tiendas británica Marks & Spencer anunció que cerraría el 31 de diciembre sus 18 establecimientos en el país, en los cuales trabajan unas 1.700 personas, y la firma de alimentos local Danone informó que planea cerrar dos de sus fábricas, con despido de unos 600 trabajadores.

La Sociedad Nacional de Vías Férreas, compañía estatal de ferrocarriles, anunció un plan de reestructura que implica despidos, y sus trabajadores iniciaron el 29 de marzo una huelga que ha afectado a unos 900.000 usuarios, entre ellos a quienes planeaban viajar en tren durante las vacaciones de Pascua.

Una larga lista de firmas en problemas que pueden tomar el mismo camino de recorte de gastos con despidos incluye a las que producen teléfones celulares en la región occidental de Bretaña, en su mayoría transnacionales.

Esas compañías, entre las cuales están Alcatel, Mitsubishi, Phillips y Sagem, se han visto afectadas en los últimos tiempos por el descenso del valor bursátil de sus acciones y por el alto precio que debieron pagar para acceder a nuevas concesiones de servicios.

Numerosas organizaciones han pedido al gobierno que imponga regulaciones más severas a las firmas privadas para evitar que despidan a trabajadores en forma inesperada, sin haber implementado antes otras medidas de reducción de gastos.

Un tribunal de París dictaminó el lunes que Marks & Spencer no había cumplido las leyes laborales que imponen consultas previas con determinada anticipación a quienes se planea despedir, y suspendió la decisión de cierre de los comercios de la firma, a la cual impuso una multa de unos 3.200 dólares.

El Ministerio de Trabajo anunció su intención de llevar a juicio a gerentes de la compañía, quienes podrían recibir condenas de hasta un año de cárcel.

Todo indica que Marks & Spencer seguirá adelante con su plan de cerrar sus 38 establecimientos en Europa continental, pero es probable que en Francia deba postergar los cierres, pagar mayores indemnizaciones por despido e implementar programas de reinserción más amplios para quienes queden sin trabajo.

Danone tiene su sede en la ciudad septentrional de Calais, en una región afectada por depresión de la actividad económica.

El plan de recorte de gastos anunciado por la firma, que produce en especial leche, yogurt y galletas y fue en el pasado la niña mimada de la economía local, sorprendió por igual a los sindicatos, las autoridades y los consumidores.

El gobierno local del departamento de Val d'Oise, unos pocos kilómetros al norte de París, había decidido hace poco donar 1,2 millones de dólares para un centro de investigaciones que Danone construye en ese territorio, y anuló la donación tras el anuncio de la reestructura.

El Partido Comunista planea una gran protesta contra Danone en Calais el 18 de este mes, con participación de activistas de todo el país.

El secretario general de ese partido, Robert Hue, afirmó que «Calais debe convertirse en la capital de un movimiento nacional de resistencia» contra el plan de recorte de gastos de la firma.

Hue convocó a boicotear los productos de Danone para añadir presión sobre la compañía, cuyos productos ya dejaron de ser comprados por comedores estatales.

Setenta por ciento de los consultados en una encuesta de opinión dijeron que estaban de acuerdo con la realización del boicot.

Funcionarios de la Unión Europea (UE) se han solidarizado con las protestas. Anna Diamantopoulou, comisaria de Asuntos Sociales de la UE, declaró que ese bloque «no puede permanecer pasivo» ante decisiones como la del recorte de gastos de Danone, que causan «aflicción a los trabajadores y a sus familias».

La UE aprobará pronto directivas para garantizar que se realicen consultas a los trabajadores antes de implementar medidas similares, aseguró.

La oleada de conflictos laborales sorprendió a muchos, ya el producto interno bruto francés ha crecido en promedio tres por ciento anual desde 1997, con creación de unos 1,8 millones de nuevos puestos de trabajo, y el desempleo registrado en marzo fue menos de nueve por ciento por primera vez en más de 15 años. (FIN/IPS/tra-eng/jg/mn/mp/lb/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe