La Comisión de Derechos Humanos de la ONU liquidó los temas políticos más espinosos de su actual sesión anual con un voto de censura a Cuba y desentendiéndose de discutir una resolución similar contra China.
Por un margen estrecho de 22 votos favorables, 20 en contra, 10 abstenciones y una ausencia, la Comisión aprobó el proyecto de la República Checa que expresa preocupación por la situación de los derechos humanos en Cuba.
En cambio, China consiguió, con 23 votos favorables, 17 contrarios, 12 abstenciones y también una ausencia, la aprobación de una «moción de no acción», un procedimiento que impidió el examen de una propuesta de Estados Unidos para censurarla.
El debate en la Comisión de cuestiones estrechamente ligadas con las relaciones políticas entre los estados planteó interrogantes sobre el equilibrio y el mismo futuro del organismo especializado de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
La República Checa, al fundamentar su iniciativa contra Cuba, advirtió que el resultado del voto indicaría las intenciones que los 53 estados miembros abrigan para el futuro de la Comisión.
Están en juego los principios de los derechos humanos y «de nuestra libertad común», argumentó Martin Palous, viceministro de Relaciones Exteriores checo.
Desde el fin de la guerra fría, la orientación predominante en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU ha sido cuestionada en particular por países en desarrollo, que le atribuyen afinidad con las ideas prevalecientes en las naciones occidentales y con los intereses de éstas.
El representante de Cuba, Carlos Amat Flores, estimó que la propuesta checa daña la credibilidad y el prestigio de la Comisión ante la opinión pública internacional.
Sólo Cuba y otros países en desarrollo merecen las críticas del organismo de la ONU, que con «su doble moral» actúa «de trituradora» de las soberanías para imponer «un modelo único», sostuvo el embajador cubano.
El delegado de Argelia, Mohamed-Salah Dembri, opinó que la resolución contra Cuba implanta en la Comisión de Derechos Humanos la lógica de «la tensión y el enfrentamiento».
La iniciativa aprobada exhorta a Cuba a asegurar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales y a establecer un marco apropiado para garantizar el estado de derecho sobre la base de las instituciones democráticas y la independencia del poder judicial.
También insta a La Habana a entablar el diálogo con la oposición política.
El viceministro checo introdujo a último momento una modificación al texto original del proyecto para reconocer que deben adoptarse medidas internacionales para mejorar la condición económica del pueblo cubano.
El nuevo párrafo pretendió satisfacer las exigencias de los países que objetan el embargo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone a Cuba.
Los cambios incorporados aplacaron aparentemente la inquietud de algunos países miembros de la Unión Europea y de latinoamericanos como Argentina, Costa Rica y Uruguay, que en consecuencia votaron la censura a Cuba.
Sin embargo, Amat afirmó que «bajo control estadounidense», del texto original de la propuesta checa se había eliminado el párrafo referido al bloqueo económico, lo que demuestra «la incapacidad de la Unión Europea para defender sus posiciones».
Dembri preguntó en nombre de qué filosofía de los derechos humanos se pueden aceptar sanciones como las que Estados Unidos impone a algunos países, que constituyen «un insulto a la inteligencia humana».
La Unión Europea, a través de Bélgica, declaró que comparte las inquietudes por la situación en Cuba, pero al mismo tiempo sigue preocupada por las consecuencias negativas del bloqueo estadounidense.
Aunque votó a favor de la resolución contra Cuba, Estados Unidos se mantuvo ajeno al debate. A pesar de eso, los delegados de Cuba y de China identificaron a Washington como responsable de la iniciativa.
Estados Unidos ha venido manipulando la Comisión de Derechos Humanos durante el último decenio, aseguró China. Amat lamentó que no se hicieran pruebas de ADN «para saber quién es el verdadero padre» de la resolución presentada por la República Checa. (FIN/IPS/pc/ff/hd ip/01
