Gambia será el escenario a principios de mayo de la primera de tres pruebas clínicas de una vacuna contra la malaria, una enfermedad que causa la muerte a más de un millón de personas por año, en su mayoría niños africanos.
Las pruebas son el fruto de un esfuerzo conjunto de la Iniciativa para la Vacuna contra la Malaria del Programa para Tecnologías de Salud Adecuadas (PATH), una organización estadounidense sin fines de lucro, y el laboratorio Glaxo Smith Kline Biologicals, el mayor fabricante de vacunas del mundo.
La malaria es una enfermedad parasitaria que se transmite por la picadura del mosquito anofeles.
La nueva vacuna se suma a la primera, desarrollada por el científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo y que tiene una eficacia de 30 a 60 por ciento, según los informes técnicos.
Hay también medicamentos contra la malaria, aunque el parásito desarrolla continuamente nuevas formas de resistencia a ellos, dejando a millones de personas vulnerables a la enfermedad.
Se estima que hay entre 300 y 500 millones de personas enfermas de malaria en todo el mundo. Otros 2.300 millones están en riesgo de contraerla, lo que convierte al desarrollo de una vacuna en una prioridad mundial de salud pública.
Los más vulnerables a la malaria son los niños menores de cinco años y las mujeres embarazadas.
La unidad del Consejo Británico de Investigaciones Médicas (MRC) en Gambia conducirá la prueba en Basse Santa Su, una región del noroeste de ese país africano, donde la malaria es endémica.
MRC ha trabajado en Gambia durante 50 años, y según Keith McAdam, director de MRC/Gambia, ha desarrollado una fuerte relación con la comunidad y el gobierno.
Como resultado, más de 90 por ciento de los niños de Gambia están inmunizados contra las principales enfermedades de la infancia, una proporción levemente superior a la de Estados Unidos.
El anuncio sobre las pruebas clínicas de la vacuna fue realizado en Londres la semana pasada.
«Estas pruebas son un paso importante hacia la creación de la vacuna de la malaria para los niños de Africa», destacó Regina Rabinovich, directora de la Iniciativa para la Vacuna contra la Malaria de PATH.
«La mayoría del millón y algo de personas que mueren de malaria cada año son niños africanos menores de cinco años», resaltó.
«Nos complace anunciar este avance hacia la meta de la prevención de la malaria», declaró Jean Stephenne, presidente y gerente general de Glaxo Smith Kline Biologicals, el Día contra la Malaria en Africa, celebrado el 25 de este mes.
«Nos hemos hecho el compromiso de elaborar una vacuna que proteja a los niños africanos de esta devastadora enfermedad, y estas pruebas son un paso fundamental en ese proceso», dijo.
La primera prueba, que involucrará a unos 90 niños y niñas de seis a 11 años de edad, tiene por finalidad verificar la seguridad y respuesta inmunitaria de la vacuna RTS,S de Glaxo Smith Kline.
Si los resultados son positivos, se realizarán dos pruebas más en niños de uno a cinco años de edad.
Los investigadores ya probaron la seguridad de la vacuna en voluntarios adultos en Estados Unidos, Bélgica, Kenia y Gambia, informó el laboratorio.
«En Gambia se demostró una eficacia de 70 por ciento en la protección de adultos contra infecciones a corto plazo, lo que convierte a esta vacuna en la única en el mundo que ha demostrado ese grado de eficacia», subrayó Stephenne.
Paralelamente a las pruebas, investigadores de MRC recomendarán a las familias gambianas que adopten las medidas normales de prevención.
Además, vigilarán a los niños al menos en dos temporadas de brote de malaria, que coincide con la estación lluviosa anual, y tratarán a todos aquellos que contraigan la enfermedad.
«Los investigadores de MRC/Gambia evaluarán cuidadosamente a cada niño durante la prueba. Esperamos que los resultados prometedores de las pruebas en adultos se traduzcan en una vacuna segura que proteja a los niños por períodos más largos», declaró MRC. (FIN/IPS/tra-en/jrc/da/mlm/he-dv/01