/BOLETIN-DD HH/ SALUD: ONU favorece libre acceso a medicinas

Brasil obtuvo apoyo internacional a su política de libre acceso de los enfermos de sida a las medicinas más modernas, que es cuestionada por Estados Unidos.

La Comisión de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución presentada por Brasil que reconoce al acceso a la medicación contra el VIH/sida como un elemento fundamental en la plena realización del derecho al disfrute de la salud física y mental.

La iniciativa brasileña fue adoptada con el voto favorable de 52 de los 53 integrantes del máximo organismo especializado de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), mientras que el miembro restante, Estados Unidos, se abstuvo.

La decisión de la ONU se suma a la serie de acciones y declaraciones que en las últimas semanas han avivado el debate internacional sobre la validez de las patentes farmacéuticas que obstaculizan el acceso de los enfermos pobres a medicamentos baratos.

Uno de los episodios salientes de esa polémica se registró la semana pasada en Sudáfrica con la decisión de 39 firmas transnacionales farmacéuticas de desistir, ante la presión internacional, de enjuiciar a ese país por su legislación que garantiza medicinas a bajo precio, en especial para enfermos de sida.

Otro incidente se verificó en febrero, cuando Estados Unidos obtuvo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) el establecimiento de un grupo especial (panel) que deberá dictaminar si las leyes brasileñas sobre drogas baratas violan los acuerdos multilaterales.

El pleito en la OMC se mantiene estancado porque Estados Unidos no ha insistido en la designación de los tres miembros del panel.

Medios diplomáticos comentaron que los representantes de Washington aguardan que la polémica de las patentes farmacéuticas se descomprima para solicitar a la Secretaría de la OMC que integre el panel.

La decisión adoptada por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU favorece a Brasil porque insta a los Estados a establecer políticas para promover la disponibilidad de medicinas y de tecnología médica para tratar al VIH/sida, observaron las mismas fuentes.

El representante brasileño había pedido a la Comisión que estableciera de manera inequívoca algunos principios y objetivos que deben determinar la acción nacional e internacional de los estados en el área de los medicamentos.

Noruega expuso que la cuestión del acceso a los medicamentos baratos supera el área del VIH/sida y se extiende a todas las demás enfermedades.

El acceso a las medicinas se distingue por tratarse de «mercancías públicas mundiales», opinó la representación noruega. Sin embargo, se producen y se comercializan como «mercancías privadas mundiales», a través grandes empresas transnacionales.

La resolución de la ONU insta a los estados a que adopten medidas en el plano mundial para facilitar el acceso en otros países a los productos farmacéuticos o tecnologías médicas de prevención, cura o alivio contra la pandemia de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) causada por el VIH (virus de inmunodeficiencia humana).

Otro párrafo exhorta a la comunidad internacional, en especial a los países industrializados, a que continúen ayudando a las naciones en desarrollo en su lucha contra la pandemia, mediante apoyo financiero y técnico, así como mediante la formación de personal.

Estados Unidos, el único disidente, declaró su compromiso con la lucha contra el sida y recordó los antecedentes de Washington en esa materia, que incluyen los esfuerzos por crear el Onusida, la agencia de la ONU que lucha contra el mal.

El embajador estadounidense George Moose observó que la enfermedad requiere algo más que respuestas simples basadas únicamente en aspectos médicos.

Moose dijo que, por el contrario, demanda un enfoque multidimensional fundado en esfuerzos de prevención, tratamiento y cura y también de desarrollo de respuestas médicas a través de las drogas farmacéuticas.

El diplomático cuestionó «las discusiones superficiales» en la Comisión de Derechos Humanos, que «carece de experiencia para encarar seriamente» el asunto.

La resolución aprobada por la comisión de la ONU aclara que los países deben adoptar sus políticas sobre las medicinas contra el sida «de conformidad con el derecho internacional aplicable, en particular los acuerdos internacionales a los que se hayan adherido».

Ese párrafo se refiere, entre otras normas, a las disposiciones de la OMC sobre aspectos del comercio relacionados con la propiedad intelectual que regulan las patentes medicinales.

Al respecto, Moose previno que muchos pueden interpretar que la resolución pone en duda los acuerdos internacionales de protección de la propiedad intelectual.

El embajador estadounidense coincidió con los argumentos de los laboratorios transnacionales que identifican a la protección de las patentes farmacéuticas como el único medio para alentar las inversiones necesarias para el desarrollo de nuevos medicamentos.

Los efectos sobre la salud de las normas internacionales de protección de las patentes medicinales serán discutidos en mayo en la máxima reunión anual de la Organización Mundial de la Salud y el 11 de junio por la OMC. (FIN/IPS/pc/dm/he hd/01

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