BANANO-CARIBE: Favorable acogida al acuerdo entre EEUU y la UE

El acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos que puso fin a diez años de disputas por el comercio del banano no representa un grave daño a los agricultores caribeños, según la Comunidad del Caribe (Caricom).

El nuevo sistema, fruto del acuerdo entre la UE y Estados Unidos, implica una reducción de 100.000 toneladas de la cuota de 850.000 toneladas asignada al grupo de 77 países de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP), en su mayoría ex colonias europeas.

Según el director de comercio de la Caricom, Byron Blake, la nueva propuesta es abordable para la región.

El miércoles, la UE y Estados Unidos anunciaron un acuerdo que puso fin a la disputa por el régimen comercial del banano, que había dañado las relaciones comerciales entre los dos bloques y sumido a los productores caribeños en el temor sobre el futuro de su principal cultivo.

Estados Unidos había denunciado ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) el régimen europeo de importación de bananos que aseguraba un acceso preferencial a su mercado para el banano procedente de los países ACP, además de imponer sanciones económicas a los productos importados de Europa.

Según Blake el nuevo sistema permitirá el ingreso de importaciones de banano al mercado europeo según los patrones tradicionales de distribución de licencias hasta que entre en vigor el régimen de arancel único, en 2006.

Los temores de los gobiernos de la Caricom se debían a la anunciada entrada en vigencia, el 1 de julio, de un sistema de licencias de importación basado en el orden de llegada.

Tal sistema hubiera resultado devastador para los productores de los pequeños estados del Caribe oriental, pues los barcos que transportan el banano demoran muchos días en recorrer cada puerto para recoger su carga antes de poner proa a Europa.

Esto impediría a la región competir con los productores de América Latina, que pueden trasladar mucho más rápidamente sus productos al continente europeo.

En virtud del nuevo acuerdo, Estados Unidos deberá suspender a partir del 1 de julio las sanciones económicas a las importaciones europeas, por valor de 191 millones de dólares.

Estados Unidos había elevado los aranceles a las importaciones europeas sosteniendo que el bloque era sumamente lento en aplicar los cambios de su régimen de importación, ordenados por la OMC.

Las compañías estadounidenses dueñas de grandes plantaciones de bananos en América Latina y el gobierno de ese país denunciaron ante la OMC que la UE violaba principios de libre comercio y dañaba sus transacciones al otorgar acceso preferencial al banano procedente de sus ex colonias.

Una decisión de la OMC favorable a Estados Unidos ordenó a la UE desmantelar su sistema de acceso preferencial. Pero esta decisión presagiaba el desastre para muchas naciones del Caribe, para las cuales la venta de banano en Europa alcanza hasta 70 por ciento de sus ingresos de divisas.

El comisario de Comercio de la UE, Pascal Lamy, interpretó el acuerdo del mismo modo que los funcionarios caribeños, subrayando que los estados de la región podrán continuar con sus exportaciones si bien a niveles ligeramente inferiores.

«Este paso marca un cambio significativo. Luego de varios años de negociaciones difíciles, logramos equilibrar a todas las partes — productores, comerciantes y consumidores», dijo Lamy al anunciar el acuerdo el miércoles.

Pero aún hay problemas por resolver, de acuerdo con Blake. La OMC todavía debe aprobar una licencia especial para permitir que el plan entre en vigencia, si bien nadie parece preocupado porque este paso sea un obstáculo para aplicarlo.

Sí queda claro que el acuerdo aparece justo cuando los productores caribeños, temerosos de un abrupto final de su mercado seguro, abandonan masivamente la producción bananera o reduciendo las superficies plantadas.

Varios gobiernos del Caribe oriental se volvieron incluso hacia Taiwan en busca de desarrollar otras alternativas a la exportación de bananos, desde el cultivo de flores o vegetales a la piscicultura.

Taiwan, por su parte, feliz de contar con un pie diplomático en el Caribe y con nuevos aliados internaciones para su intento de permanecer independiente de China, ha invertido millones de dólares en las economías de estos pequeños países.

Blake sostuvo que los gobiernos esperan que el acuerdo ayude a los agricultores a volver a la tierra. «Lo más importante es que este acuerdo es aceptable para todos», afirmó Blake.

Sin embargo, el mismo no pone fin a los peligros que enfrenta la agricultura regional. Este año la UE resolvió abrir sus mercados a casi 50 de los países más pobres del mundo, que pronto podrán exportar cualquier producto, excepto armas, a Europa.

Por lo tanto, las principales exportaciones caribeñas de azúcar, ron, arroz y banano deberán enfrentar la competencia de nuevos jugadores. (FIN/IPS/tra-en/bw/da/dc/aq/if/01

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