La reducción a la mitad de la pobreza en los 49 países menos avanzados en 2015 exige el fortalecimiento de su sector de productos básicos, concluyó un taller de expertos convocado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La consolidación de la capacidad de producción y de comercialización de los productos básicos en los países más pobres del mundo puede lograrse a través de la transferencia y la incorporación de tecnologías de producción apropiadas.
El taller recomendó también el refuerzo de las actividades de investigación y desarrollo en los países más pobres del mundo y estimó que deben tener acceso a plantones y semillas mejoradas.
Las economías de los países menos avanzados dependen en forma decisiva del sector de los productos básicos. Solo el rubro de agricultura y pesca representa más de 36 por ciento del producto interno bruto y de 80 por ciento de los ingresos por exportaciones.
En los países examinados, más de 70 por ciento de la población obtiene empleo en la producción de materias primas, aunque una mayoría solo participa en forma de agricultura de subsistencia.
El taller, realizado esta semana en Ginebra, fue organizado por el Fondo Común para los Productos Básicos y la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
Los países más pobres del mundo pierden participación en el mercado en muchos productos básicos tradicionales, observó Rolf Boehnke, director del Fondo Común.
Aún más, ese grupo de 49 países se ha convertido en importador neto de productos básicos, con exportaciones en conjunto de ese rubro por 6.800 millones de dólares anuales e importaciones por 9.000 millones.
La situación se complica porque los países menos avanzados se han transformado en importadores netos de alimentos. Sus exportaciones anuales en ese rubro, incluidos café, tabaco, té y cacao, sumaron 3.800 millones de dólares, pero en el mismo periodo importaron alimentos por 7.900 millones.
En cambio, los países industrializados, en particular la Unión Europea, han aumentado de manera considerable su participación en las exportaciones mundiales de productos básicos.
Ese cambio obedece de manera principal a las políticas de sostén a la agricultura aplicadas por los 15 países del bloque europeo, precisó Abdelaziz Megzari, jefe de la División de Productos Básicos de la Unctad.
Cifras de la Unctad revelan el diferente comportamiento rn la distribución de las exportaciones de productos básicos entre los periodos 1970-1972 y 1998-1999.
En conjunto, los países industrializados pasaron de una cuota de 58,8 por ciento a 66,3. Dentro de ese grupo, la Unión Europea participó en el primer periodo con 28,2 y ascendió luego a 38,6 por ciento.
En contraste, los países en desarrollo en conjunto obtuvieron 31,5 por ciento y descendieron a 26,3 en el segundo periodo. La participación de los países menos avanzados se desplomó de 4,7 por ciento a un imperceptible uno por ciento en 1998-1999.
Megzari evaluó que los 49 países más pobres del mundo sufrieron mucho más por la pérdida de su participación en el mercado que por los cambios adversos en sus términos de intercambio de productos básicos.
El funcionario de la Unctad concluyó que la competitividad en los mercados mundiales abiertos de productos básicos es más importante que la estabilidad o el aumento de los precios de esas materias primas.
En su exposición ante delegados de los países menos avanzados, Megzari refirió que está disminuyendo la importancia en el comercio mundial de algunos productos básicos tradicionales, como café, cacao, azúcar y algodón.
Sin embargo, Boehnke afirmó que a los países más pobres se les abren nuevas perspectivas en el campo de los productos básicos no tradicionales más especializados.
En ese sentido, los sectores de crecimiento más dinámico son pesca, frutas, vegetales, productos lácteos, aves y otros productos como flores.
El café figuraba en 1970-1972 en el primer lugar en ingresos por intercambio, pero ahora ocupa la quinta posición.
Pero los países menos avanzados tienen tradicionalmente una reducida participación en el mercado de esos sectores de productos básicos dinámicos que, por otra parte, se encuentran entre los más protegidos comercialmente.
En las conclusiones del taller de la Unctad se recomienda la armonización en los países más pobres de las normas nacionales y regionales y la adopción de medidas apropiadas de tratamiento posterior a las cosechas y de almacenaje para reducir pérdidas.
La reunión formó parte del proceso preparatorio de la Tercera Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Avanzados, que se realizará en Bruselas del 14 al 20 de mayo. (FIN/IPS/pc/mj/if dv/01
