El Movimiento de Países No Alineados (NOAL) considera llevar a la Asamblea General de la ONU su propuesta de desplegar una fuerza internacional observadora en los territorios palestinos, que fue vetada por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad.
Se espera que al menos dos tercios de los 189 miembros de la Asamblea General apoyarán la iniciativa (NOAL está integrado por 114 países), lo que demostraría al mundo el respaldo con que cuenta la Autoridad Nacional Palestina en la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
«El mundo debe saber que el único obstáculo para el despliegue de una fuerza internacional de la ONU es un país con poder de veto: Estados Unidos», declaró a IPS un portavoz de NOAL.
Para el grupo de NOAL, una votación en la Asamblea General también dejaría en evidencia que la mayoría de las potencias de Occidente apoyan a los palestinos sólo simbólicamente. «Cuando el asunto se traslada al campo político, presentan una infinidad de excusas para retirarse o abstenerse», agregó.
En una sesión que se extendió hasta altas hora de la noche del martes, Estados Unidos ejerció su poder de veto para rechazar la moción del NOAL, que proponía «el establecimiento de una fuerza internacional observadora de la ONU» para proteger a los palestinos en Cisjordania y Gaza.
De los 15 países que integran el Consejo de Seguridad aprobaron la moción Bangladesh, China, Colombia, Jamaica, Malí, Mauritania, Rusia, Singapur y Túnez. Francia, Gran Bretaña, Irlanda y Noruega se abstuvieron, mientras Ucrania no participó de la votación.
La última vez que Estados Unidos vetó una resolución fue en marzo de 1997, también en un asunto relacionado con el conflicto entre israelíes y palestinos. En esa ocasión se opuso a una propuesta para detener la construcción de una nueva colonia judía en Jerusalén oriental.
El representante de Bangladesh, Anwarul Karim Chowdhury, que estuvo a cargo de la moción el martes, recordó a los delegados que en un debate abierto en el Consejo realizado días atrás se coincidió en la necesidad de desplegar una fuerza internacional para proteger a los palestinos en los territorios ocupados.
Desde diciembre del año pasado, la dirigencia del NOAL intenta alcanzar un acuerdo para la creación de dicha fuerza, «para que se pueda poner fin a la violencia y garantizar la seguridad de los civiles palestinos».
El observador permanente de la misión palestina ante la ONU, Nasser al Kidwa, dijo a los delegados que el Consejo de Seguridad quedaría en falta ante su deber de mantener la paz y la seguridad internacional de no aprobar la moción.
«Significaría una falta a su deber de poner fin a la tragedia que viven los palestinos en los territorios ocupados y de dar el apoyo necesario para reactivar el proceso de paz en Medio Oriente», afirmó.
El embajador de Estados Unidos ante la ONU, James Cunningham, se lamentó de que la moción fuera presentada «en este momento».
«Estados Unidos la habría apoyado antes si hubiera incluido un llamado a toda instigación violenta y a la aplicación de todos los acuerdos, incluso aquellos alcanzados en la cumbre en (el balneario egipcio de) Sharm el-Sheikh a comienzos de año», sostuvo.
Por su parte, el representante británico Jeremy Greenstock señaló que su gobierno reconoce la necesidad de tomar medidas para proteger a los palestinos, pero considera que deben ser acordadas por las partes involucradas.
David Cooney, delegado de Irlanda, afirmó que su país se abstenía de la moción debido a que se necesita un acuerdo entre israelíes y palestinos para desplegar la fuerza. «No se le puede exigir a ningún estado miembro que suministre personal si no existe un acuerdo entre las partes involucradas», sostuvo.
El embajador israelí Yehuda Lancry ratificó el rechazo de su país a cualquier fuerza internacional en los territorios ocupados. «Israel sigue oponiéndose a una fuerza observadora en la región», confirmó.
Mientras, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, al participar el martes en Jordania de una cumbre de la Liga Arabe, manifestó su pesar por los cientos de víctimas del ciclo de violencia entre palestinos e israelíes.
«La comunidad internacional y el mundo árabe tienen todo el derecho de criticar a Israel por ocupar territorios palestinos y sirios, así como por su reacción de excesivo rigor contra la intifada (levantamiento popular palestino)», afirmó.
Pero también sostuvo que eso no ocurriría si «los israelíes no sintieran que su existencia está amenazada». «Israel tiene el derecho, contemplado en varias resoluciones de la ONU, a existir con seguridad dentro de sus límites reconocidos», declaró.
Annan instó a ambas partes a retornar al camino de la paz y afirmó que nada se logrará con la violencia y con aplazar las negociaciones. (FIN/IPS/tra-en/td/da/rp/aq/ip/01
