La invitación de último minuto del Congreso de México a un encapuchado guerrillero zapatista para use su tribuna abrió paso al diálogo por la paz en el meridional estado de Chiapas, pero aún es largo el camino por andar.
Los 24 jefes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) postergaron la noche del jueves su partida de la capital del país, al ver cumplida su exigencia de ser escuchado por los legisladores para promover el reconocimiento constitucional de los derechos de 10 millones de indígenas mexicanos.
Coordinadores parlamentarios y el representante designado por los insurgentes, Fernando Yánez, afinaban este viernes la fecha y otros detalles de la reunión sin precedentes entre zapatistas y legisladores.
Además, está latente la posibilidad de una entrevista cara a cara entre el presidente Vicente Fox y el líder insurgente, el subcomandante Marcos, en los próximos días.
Los 24 jefes de la guerrilla llegaron dos semanas atrás a la capital desde su bastión en Chiapas para promover en el Congreso reformas constitucionales sobre derechos de autonomía para las comunidades indígenas.
Los rebeldes habían resuelto el lunes retornar a Chiapas sin responder la insistente invitación de Fox a una reunión personal con Marcos, pues, afirmaron, habían recibido un trato indigno de los diputados y sólo palabras por parte del presidente.
Con 220 votos a favor y 210 en contra, la Cámara de Diputados aprobó la noche del jueves una moción por la que otorgó a los rebeldes el uso de la tribuna del recinto para defender la iniciativa de Ley de Derechos y Cultura Indígena.
El debate y la resolución en la Cámara de Diputados, con el voto negativo del conservador Partido Acción Nacional al que pertenece Fox, marchó en paralelo con un multitudinario acto público encabezado por los zapatistas frente a la sede del Poder Legislativo.
La votación dio un giro radical a la decisión del movimiento zapatista, de tal suerte que los 23 comandantes y el subcomandante Marcos postergaron el regreso programado para este viernes a las selváticas montañas de Chiapas, donde se levantaron en armas hace siete años.
En contraste, la Cámara de Senadores cerró las puertas al EZLN al rechazar, por una diferencia de cinco votos, una moción para recibir a los jefes guerrilleros.
La pugna por abrir el recinto legislativo a los zapatistas había colocado en un segundo plano el problema de fondo: sacar adelante la ley sobre derechos y cultura indígena diseñada por la Comisión de Concordia y Pacificación del Congreso.
La gran batalla arrancará con la discusión de la iniciativa de ley que procura rescatar a las etnias del rezago, explicó a IPS el diputado Emilio Ulloa Pérez, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática.
A partir de abril los legisladores comenzarán a fijar las posiciones de los partidos políticos representados en el parlamento, y es muy probable que en mayo, a más tardar, la ley pueda ser aprobada, señaló el diputado.
En caso de que las tres condiciones del EZLN para iniciar conversaciones de paz con el gobierno fueran cumplidas, las partes podrán sentarse a la mesa a fin de discutir los temas que quedaron pendientes cuando se suspendió el diálogo en 1996, dijo Ulloa Pérez.
La aprobación de la ley, la liberación de todos los zapatistas presos y la retirada del ejército de siete posiciones en Chiapas, como exige el EZLN, «representan la única señal de la voluntad del gobierno a retomar el diálogo», agregó.
La presencia de un representante zapatista en el salón de plenarios de la Cámara de Diputados no tiene carácter de comparecencia y servirá para que el grupo rebelde exponga su punto de vista sobre la ley.
De ese modo, los legisladores podrán ampliar sus concepciones al momento de discutir la iniciativa para, en su caso, aprobarla, afirmó el diputado, miembro de la Comisión de Concordia y Pacificación.
El cumplimiento cabal de las tres condiciones por parte del gobierno y la posterior discusión de los asuntos agrarios, de género y educación, entre otros que quedaron pendientes, permitirá establecer los mecanismos para un acuerdo final de paz, añadió.
Ese proceso, en opinión del diputado Ulloa, llevará por lo menos todo este año y parte del próximo.
Los 24 jefes zapatistas recorrieron más de 3.000 kilómetros hasta a la capital mexicana en procura de la aprobación del proyecto de ley, y en esa marcha recibieron las mayores muestras de apoyo popular de la historia de este país.
Durante su presencia en la ciudad de México, el mando insurgente fustigó al gobierno por haber cumplido parcialmente las exigencias para reanudar el diálogo, y al Poder Legislativo por mostrar «cerrazón» cuando ofreció que sólo una comisión de 20 de sus miembros hablara con los guerrilleros.
El subcomandante Marcos reconoció en las últimas horas la sensibilidad de algunos legisladores.
Aunque la opinión pública está dividida en torno de la presencia del EZLN en el parlamento, en el ámbito político y social se valora que el grupo rebelde mantenga la opción por la vía política en lugar de la militar. (FIN/IPS/pf/mj/ip/01
