El gobierno de Cuba inauguró esta semana un consulado en Costa Rica, un paso más para acercarse a este país con el que mantiene un intercambio comercial de 10 millones de dólares anuales, pese a que las relaciones diplomáticas continúan interrumpidas.
Los diplomáticos cubanos abrieron el lunes las puertas del consulado, ubicado en el barrio Rohrmoser de San José, tras izar la bandera de su país y recordar que el objetivo es intensificar los contactos económicos, sociales, culturales y políticos con Costa Rica.
«Este acontecimiento nos llena de tremenda alegría», ya que nos permitirá dar un mejor servicio a los más de 14.000 cubanos residentes en suelo costarricense, expresó a IPS la cónsul cubana Ileana Fonseca.
La funcionaria detalló que esta sede consular favorecerá el intercambio en muchos ámbitos, al recordar el tradicional rezago de las relaciones entre su país y América Central.
Cuba mantiene relaciones diplomáticas sólo con Guatemala, Nicaragua y Panamá, tiene una oficina de intereses en Honduras, ahora un consulado en Costa Rica y carece de todo tipo de relacionamiento con El Salvador.
En contraste, el resto de América Latina retomó las relaciones diplomáticas plenas con Cuba, que habían sido suspendidas en la primera mitad de los años 60. Sólo México mantuvo los lazos diplomáticos permanentes desde que asumió el gobierno de Fidel Castro en 1959.
Curiosamente, el consulado cubano en Costa Rica está ubicado a menos de 100 metros de la que fue por muchos años la sede de la estadounidense Agencia Interamericana de Desarrollo, hoy ocupada por oficinas del gobierno costarricense.
La delegación de Cuba, que llegó a Costa Rica el 9 de enero, está compuesta por Fonseca, el cónsul general, Juan Carlos Hernández, y otros dos funcionarios.
La apertura de este consulado es un paso más en el proceso de acercamientos entre los dos países.
El gobierno costarricense de Miguel Angel Rodríguez resolvió en 1999 abrir un consulado en La Habana, para suplantar la oficina de intereses comerciales.
No obstante, esos avances se vieron frenados por la ausencia de Rodríguez a la IX Cumbre Iberoamericana, que se celebró en diciembre de 1999 en La Habana.
El mandatario costarricense decidió no asistir a la reunión de jefes de Estado y de gobierno iberoamericanos en protesta por la falta de respuesta de Castro a su petición de reunirse en la isla con opositores al gobierno cubano.
Sin embargo y pese a ese incidente, las relaciones comerciales continuaron en aumento y también los acercamientos políticos entre ambos países.
Fonseca explicó a IPS que, aunque la delegación cubana no se ha establecido como meta buscar restablecer las relaciones diplomáticas con Costa Rica, todo lo que se avance será positivo.
Los funcionarios del consulado cubano se dedicaron en su primer día de trabajo a atender pedidos de prórrogas de pasaporte, visas de estadía y a hacer gestiones para legalizar situaciones matrimoniales.
El analista político e historiador Luis Guillermo Solís, vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica, comentó a IPS que la apertura de este consulado es un hecho muy positivo para las relaciones bilaterales de ambos gobiernos.
«Es una decisión necesaria y este es un paso más en el proceso de consolidación de las relaciones políticas», señaló.
En las últimas décadas, Cuba y Costa Rica han mantenido relaciones «tensas, pero correctas», debido a que tienen distintas visiones de lo que es la democracia, añadió.
Solís explicó que la tradicional tensión entre América Central y Cuba se debe a que años atrás los países del istmo, excepto Costa Rica, estuvieron dominados por dictaduras militares opuestas ideológicamente al régimen socialista de Cuba.
También influyó en este distanciamiento las presiones políticas ejercidas por Estados Unidos y la ayuda que Cuba brindó a los movimientos insurgentes centroamericanos.
Vilma Ibarra, jefa de prensa de la cancillería de Costa Rica, dijo a IPS que la apertura del consulado es un acontecimiento que el gobierno estaba esperando en reciprocidad a la oficina similar que instaló en La Habana.
Ibarra agregó que esta medida permitirá a los cubanos residentes en este país tener la posibilidad de recibir servicios que antes eran muy costosos, pues se debía viajar para ello a Nicaragua o Panamá. (FIN/IPS/nms/dm/ip/01
