ECUADOR: Los problemas de Colombia cruzan la frontera

El cultivo de coca se extiende de Colombia a Ecuador, donde algunas tierras agrícolas fueron afectadas por la fumigación de plantaciones ilegales en territorio colombiano y las Fuerzas Armadas aumentan su presencia en la frontera.

Analistas y políticos ecuatorianos se oponen a la regionalización del Plan Colombia contra las drogas, que parece ser el objetivo de la Iniciativa Andina anunciada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, pese a que el canciller Heinz Moeller maneja otra interpretación.

La ampliación a países vecinos de Colombia del plan antidrogas puesto en marcha a fines del año pasado por el gobierno de Andrés Pastrana podría hundir a Ecuador en el conflicto colombiano, advirtieron los opositores a la iniciativa de Powell.

Las consecuencias del combate contra el narcotráfico en Colombia se sienten en Ecuador. La fumigación de plantaciones de coca en el sur de aquel país llega a territorio ecuatoriano, aseguraron los habitantes de General Farfán, una localidad cercana a la frontera.

"Siete avionetas, resguardadas por helicópteros, realizaron una fumigación intensiva», y el producto empleado «llovió sobre cultivos» en Ecuador, dijo a IPS un campesino de la zona de General Farfán, Pedro Samaniego. «No fue la primera ni será la última vez» que eso ocurra, afirmó.

Muchos agricultores ecuatorianos dicen que los herbicidas utilizados contra la coca atacan sus cosechas y podrían producir un éxodo de campesinos de la región.

"La fumigación está afectando también al ganado y a la gente. Todo mi maíz, mi yuca y mis plátanos se secaron. ¿Con qué voy a alimentar a mi familia?», se preguntó José Melo, otro vecino de General Farfán, un distrito de la provincia de Sucumbíos.

Estados Unidos reconoció que se han fumigado por error terrenos de campesinos e indígenas en la frontera colombo-ecuatoriana, y Bill Brownfield, secretario asistente del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental, dijo que se estudia la manera de compensar los daños.

Así mismo, fueron descubiertas 300 hectáreas sembradas de coca en Sucumbíos.

El canciller Moeller aseguró que las plantaciones de coca identificadas fueron erradicadas manualmente, sin empleo de herbicidas químicos como los que se utilizan en Colombia.

Moeller, que criticó la falta de vigilancia militar en la región colombiana de Putumayo, limítrofe con Ecuador, anunció una reunión de los ministros de la Defensa y de jefes de comando de Ecuador y Colombia, para mejorar el control y protección de la frontera.

El ministro, que visitó Estados Unidos en procura de recursos para enfrentar los efectos colaterales del Plan Colombia en Ecuador, aseguró que Washington quiere evitar la regionalización del plan y del conflicto interno colombiano.

Al respecto, citó declaraciones del secretario adjunto de la Organización de Estados Americanos, Luigi Enaudi.

Enaudi "nos elogió por haber cambiado el concepto de regionalización por el de Iniciativa Andina. Esto significa, dijo, que los países vecinos (de Colombia) desarrollarán programas de prevención del narcotráfico con nuevos recursos y un mayor control de las fronteras", explicó.

Pero Powell parece entender la Iniciativa Andina como una nueva etapa del Plan Colombia, basada en la ampliación de ese programa más allá del territorio colombiano.

Así lo sugirió al incorporarse al gobierno de George W.Bush, si bien Moeller insiste en que Washington sólo contempla una iniciativa de desarrollo para el área andina y zonas amazónicas limítrofes con Colombia.

En opinión de César Montúfar, columnista del diario El Comercio, de Quito, Moeller debería abandonar la cancillería, pues su actuación no es acorde con la importancia del cargo ni con las dificultades del momento en la región andina.

"Moeller ha reducido la política exterior de Ecuador al pedido de limosnas a Estados Unidos para paliar los efectos del Plan Colombia, pero no implementó ninguna política de Estado para que el país no se involucre directamente en el conflicto colombiano", afirmó Montúfar.

La Iniciativa Andina incluye inicialmente la asignación de 731 millones de dólares a siete países, para reducir la oferta de drogas ilegales.

De ese dinero, 399 millones de dólares corresponderán a Colombia, 156 millones a Perú, 101 millones a Bolivia, y 75 millones serán distribuidos entre Brasil, Ecuador, Panamá y Venezuela.

Un portavoz de la embajada de Estados Unidos en Ecuador explicó que el propósito de Powell es adelantarse al posible traslado de cultivos de coca de Colombia a países linderos.

Si el plan tiene éxito en Colombia, los narcotraficantes "pueden desplazarse a Ecuador para sembrar coca, y de hecho, eso ya está pasando", comentó el portavoz.

"Si es necesario", la embajada de Estados Unidos está dispuesta "a pedir más dinero", para que Ecuador enfrente los efectos del plan Colombia, agregó.

Brownfield, del Departamento de Estado, justificó la Iniciativa Andina, afirmando que no se puede tratar aisladamente el caso colombiano. "Es preciso tener un enfoque más regional de las crisis que hoy emanan de Colombia", declaró.

Washington entregará este año a Ecuador 42 millones de dólares para enfrentar consecuencias del Plan Colombia, informó Moeller. Doce millones se destinarán a la compra en Estados Unidos de helicópteros Huey II, lanchas artilladas y equipos de comunicación, y el resto se dedicará a desarrollo social.

Ese dinero forma parte de 150 millones de dólares que el Departamento de Estado habría prometido a Ecuador.

El jefe del ejército ecuatoriano, general Norton Narváez aseguró que ya ha sido firmado un contrato para la compra y habilitación de helicópteros de reconocimiento, de combate y de transporte de personal.

"La emergencia exige celeridad de los procesos, pero nos encontramos con limitantes económicos, por lo que estamos recibiendo el apoyo internacional para tener los medios adecuados", señaló Narváez.

Moeller afirmó que la adquisición de armamento es necesaria para hacer frente a la violencia procedente de Colombia. Ecuador cedió en 1999 a Estados Unidos el uso de la base aérea de Manta, sobre la costa del océano Pacífico, para el combate contra el narcotráfico.

"El convenio para usar la base se ha constituido en una obligación moral, por el ejemplo que damos en la lucha contra la plaga del narcotráfico", afirmó el canciller. "Esta no es una base americana (estadounidense) en América Latina, sino una base ecuatoriana que le hemos prestado a Estados Unidos", dijo.

Las Fuerzas Armadas ecuatorianas reubicaron sus destacamentos en la zona amazónica y aumentaron la concentración de tropas en esa área. El jefe del comando conjunto de las Fuerzas Armadas, almirante Miguel Saona, anunció que hasta julio continuarán las medidas de fortalecimiento de la seguridad fronteriza.

Junto con las acciones militares, el gobierno ecuatoriano diseñó un programa de comunicación para enfrentar el Plan Colombia.

El programa contempla un trabajo conjunto entre la cancillería, el comando conjunto de las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Defensa y la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, para "vencer en la batalla informativa".

Según Alfredo Negrete, secretario de comunicación de la Presidencia, se busca una información fluida, directa, rápida y focalizada en las instituciones involucradas, tal como ocurrió en 1995, durante la guerra con Perú.

«En aquel tiempo, incluso se llegó a hablar de un triunfo informativo de Ecuador sobre el Perú a nivel nacional e internacional», observó Negrete. (FIN/IPS/kl/ff/ip/01

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