Cuba propondrá a la Unión Interparlamentaria una declaración contra el terrorismo, para fortalecer su pedido a Panamá de extradición Luis Posada Carriles, supuesto autor del atentado contra un avión cubano en 1976 y de un complot contra el presidente Fidel Castro en 2000.
El ciudadano cubano-estadounidense Posada Carriles está detenido en Panamá desde noviembre por haber planificado un atentado contra Castro durante la Cumbre Iberoamericana celebrada entonces.
El nombre de Posada Carriles no será el centro de la propuesta a la 105 Conferencia de la Unión Interparlamentaria, que se celebrará en La Habana del próximo domingo al 7 de abril. Pero analistas cubanos consideran que la extradición del terrorista es el motivo de la iniciativa del gobierno.
La agenda de la conferencia, a la que se prevé la asistencia de unos 1.500 legisladores y personalidades de más de 110 países, incluye debates sobre derecho internacional y sobre la educación y la cultura como instrumentos de desarrollo.
El título de la propuesta cubana será «La contribución de los parlamentarios del mundo en la lucha contra el terrorismo».
La iniciativa es un paso más dentro de los esfuerzos de La Habana por lograr la extradición Posada Carriles, acusado de la explosión en pleno vuelo de un avión de Cubana de Aviación en 1976 con 73 pasajeros a bordo, atentado por el que estuvo preso en Venezuela, de donde se escapó.
Se le atribuyen, además, varios planes para asesinar a Castro y la organización de una ola de sabotajes contra la industria turística cubana en 1997.
La presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, expresó este mes sus dudas sobre la solicitud de La Habana, pues las leyes de su país prohiben la extradición a países donde esté vigente la pena de muerte, como Cuba.
Fuentes diplomáticas en La Habana consideraron probable que la propuesta cubana tenga un enfoque global del terrorismo, en lugar de concentrarse en los ataques terroristas contra Cuba.
El gobierno de Castro recibió fuertes críticas durante y después de la Cumbre de Panamá por negarse a firmar una condena a los actos de terrorismo de la organización separatista vasca ETA en España.
El canciller cubano Felipe Pérez Roque aseguró entonces que se trataba de un texto excluyente en momentos en que la mayoría de los países eran víctimas de una forma u otra de terrorismo.
Para ser incluida en la agenda de la Conferencia de la Unión Interparlamentaria, la propuesta cubana deberá contar con más de dos tercios de los votos de los participantes y acumular más votos que cualquiera de las otras seis propuestas.
La iniciativa competirá con las presentadas por parlamentarios de España, Francia, Irán, Iraq, Japón y Laos, de las cuáles la conferencia decidirá por votación la inclusión de solo una en la agenda, luego de oir los informes de cada país.
Iraq, objeto de sanciones internacionales desde que invadió a Kuwait en 1990, pretende introducir un debate sobre el derecho de los estados a apelar ante un organismo jurídico de alcance mundial las decisiones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
Otras de las propuestas que se someterán a la votación se refieren a la prohibición del trabajo infantil (Japón), el apoyo a los países afectados por desastres (España) y la seguridad de la navegación marítima (Francia).
Además de la sesión en plenario y en comisiones, la cita incluirá una reunión de mujeres parlamentarias y la de algunos comités especiales de la Unión Interparlamentaria, entre ellos el de Derechos Humanos presidido por el chileno Juan Pablo Letelier.
La Unión Interparlamentaria aseguró este mes en un comunicado que el comité presidido por Letelier examinará violaciones de derechos humanos en 31 de los países cuyos parlamentos integran la organización. El comunicado no aclara si Cuba figura entre esos países.
El gobierno de Castro es acusado de limitar los derechos civiles de sus ciudadanos al prohibir todo tipo de oposición política al Partido Comunista y al restringir la libertad de expresión y de prensa.
A las acusaciones de este tipo, Cuba contrapone sus logros en la defensa de los derechos sociales y económicos.
Una carta enviada a la Unión Interparlamentaria por la Mesa de Reflexión de la Oposición Moderada, un grupo opositor a Castro que actúa en la ilegalidad, expresó el deseo de que la Conferencia favorezca «la inserción de Cuba en las corrientes de progreso universal que hoy predominan».
La Unión Interparlamentaria se originó en 1889, cuando por iniciativa de dos parlamentarios, el francés Frederic Passy y el británico William Randal Cremer, se celebró en París la primera Conferencia Interparlamentaria sobre arbitraje internacional.
La organización con sede en Ginebra agrupa hoy a parlamentos nacionales de 140 países y tiene como miembros asociados a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y los Parlamentos Andino, Centroamericano, Europeo y Latinoamericano.
Entre las delegaciones más numerosas que confirmaron su asistencia a la cita de La Habana figuran las de Alemania, Canadá, China y Rusia, según fuentes de la comisión organizadora cubana.
República Dominicana, Jamaica y Belice han solicitado asistir en calidad de observadores, mientras que entre los ausentes figurará Estados Unidos. (FIN/IPS/da/mj/ip hd/01
