/BOLETIN-DD HH/ ISRAEL: Mujeres ganan batalla en el ejército

La condena por acoso sexual de Yitzhak Mordechai, una de las principales figuras políticas de Israel, fortaleció la lucha de las mujeres contra la dominación masculina en el ejército y los corredores del poder en general.

Así, la caída del ex candidato a primer ministro es mucho más que una tragedia política y personal, ya que pareció desatar una conmoción social.

«A partir de ahora, se ha izado una bandera roja y todos recordarán lo que le sucedió a Yitzhak Mordechai», destacó Chevda Almog, directora de Na'amat, la mayor organización feminista de Israel.

El miércoles, un tribunal de Jerusalén halló culpable a Mordechai de dos actos indecentes en circunstancias agravadas y otro acto indecente sin agravantes. La condena, que será apelada, se basó en el testimonio de dos mujeres identificadas como A y N.

Dado que A sirvió en el ejército bajo el comando de Mordechai entre 1992 y 1994, el caso planteó serias interrogantes sobre los abusos contra mujeres en ese brazo de las Fuerzas Armadas.

Una tercera mujer, S, desencadenó la caída de Mordechai al denunciarlo a la policía por acoso sexual mientras ella trabajaba en su oficina cuando él era ministro de Transporte (1999-2000).

Sin embargo, Mordechai fue exonerado de esos cargos debido a contradicciones en el testimonio de S.

Los grupos defensores de los derechos de la mujer consideraron la sentencia judicial como una decisión histórica, si bien advirtieron que mucho depende todavía de la pena que se aplique.

«Esto es a la vez una gota en el océano y un enorme progreso», declaró Rachel Benzima, ex asesora legal de la Red de Mujeres de Israel.

«Por cada mujer que hace una denuncia, todavía hay 10 que no lo hacen, pero este caso definitivamente aumenta la conciencia pública sobre el problema», agregó.

En el ejército de Israel, donde las mujeres deben cumplir dos años de servicio militar obligatorio, el clima es propicio para la impunidad, dado que jovencitas de 18 años están bajo el comando de hombres oficiales muchos mayores que ejercen un enorme poder sobre sus vidas.

«Si las mujeres mayores tienen miedo de hacer denuncias, qué se puede esperar de esas jóvenes soldados», dijo Almog, una ex oficial del ejército.

«Esas muchachas saben que, si hacen una denuncia, las autoridades estudiarán su conducta sexual, con quién salen, y la convertirán en una delincuente en lugar de una víctima», agregó.

El testimonio de A se relacionó con un incidente ocurrido en septiembre de 1992, cuando Mordechai era general a cargo del comando norte, sobre la frontera con Líbano.

Según A, quien en ese entonces tenía 23 años y estaba a cargo de la oficina de Mordechai, éste la invitó a un café. Luego, cuando estaban en su automóvil, el general se detuvo en un bosque e intentó tener relaciones sexuales con ella.

Cuando resultó evidente que A no quería, Mordechai la dejó en un lugar lejano a la base, obligándola a caminar de regreso en la oscuridad, relató.

La conducta de Mordechai no es diferente a la de muchos de sus pares, escribió la periodista Shelly Yachimovich en el diario Yediot Ahronot.

«Yitzhak Mordechai no fue el único condenado. El formó parte de una generación entera de comandantes que se consideraban la encarnación del nacionalismo israelí, pero en realidad son malas personas», afirmó.

Almog destacó que el ejército ha comenzado a combatir el acoso sexual mediante conferencias y distribución de folletos informativos.

Ese proceso comenzó en 1998, cuando se negó al oficial Nir Levy su promoción al rango de general por causa de un supuesto acoso sexual.

La sentencia contra Mordechai impulsará la lucha contra el acoso a las mujeres, pronosticó Almog.

«El mensaje del tribunal es que, cuando una mujer dice no, quiere decir no», concluyó. (FIN/IPS/tra-en/bl/mn/hd/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe