ARGENTINA: Cavallo pide poderes para aumentar competitividad

El ministro de Economía de Argentina, Domingo Cavallo, anunció hoy una ley para mejorar 20 por ciento la competitividad de la producción sin necesidad de devaluar el peso, pero cuya implementación exige la delegación de facultades del parlamento al gobierno.

La ley proyectada por el equipo económico apunta a superar una larga «depresión» y a inaugurar un período de crecimiento sostenido, aseguró Cavallo luego de entrevistarse con gobernadores y legisladores para pedir la transferencia de facultades al Poder Ejecutivo.

«Esta ley de competitividad tendrá un efecto rápido tan saludable como la que tuvo hace 10 años la ley de convertibilidad, que erradicó para siempre el azote de la inflación», afirmó en conferencia de prensa.

«Es posible mejorar la competitividad sin tocar el tipo de cambio», aseguró el ministro, que el lunes se incorporó formalmente al gobierno.

Cavallo fue autor del programa de convertibilidad monetaria presentado al Congreso hace 10 años y un día, según él mismo recordó, y que todavía sujeta el peso argentino a la paridad uno- uno con el dólar.

Su nuevo programa requiere que el Congreso delegue facultades – un mecanismo previsto en la Constitución- en diversos ámbitos. Por un lado, en materia de reforma del Estado, para «remover áreas con excesiva burocracia, despilfarro, corrupción, contrabando y evasión», explicó.

Cavallo también reclama facultades para simplificar y desregular en materia de empleo y producción, y para eliminar, reducir o crear gravámenes o exoneraciones impositivas.

Al respecto, informó haber comunicado al ministro de Hacienda de Brasil, Pedro Malán, la necesidad de Argentina de recortar los aranceles de importación de bienes de capital y aumentar los que gravan los de bienes finales, a fin de proteger la producción.

Para financiar este programa de medidas, se recurrirá a un impuesto a las transacciones financieras «de segura y rápida recaudación», como se implementó en Brasil hace tres años, dijo.

Del mismo modo, se alentará la «bancarización», o sea, la apertura de cuentas corrientes, y se exigirán cheques para los pagos superiores a 1.000 pesos (igual en dólares).

Pero no se trata de un plan económico, puntualizó Cavallo, sino de «bases para una acción de todos los días para remover los obstáculos a la inversión y la producción».

Cavallo realizó sus gestiones ante gobernadores provinciales y legisladores mientras una huelga general paralizaba el transporte, la administración estatal y la enseñanza, además de otros servicios privados y públicos.

El ingreso de Cavallo en el gobierno cristalizó una nueva coalición, en la que ya no ocupan las primeras filas algunos de los principales socios de la Alianza de centroizquierda que ganó las elecciones de 1999.

La huelga había sido convocada el viernes por dos centrales de trabajadores luego de que el entonces ministro de Economía, Ricardo López Murphy, lanzara un severo ajuste fiscal, con fuerte recorte en el presupuesto de la educación pública.

A pesar de que López Murphy renunció el lunes y fue reemplazado por Cavallo, el llamado a la huelga se mantuvo, entre otras razones por el rechazo que el nuevo ministro causa en medios sindicales debido a su actuación en el gobierno de Carlos Menem (1989-1999).

Víctor De Genaro, líder del Congreso de Trabajadores Argentinos, dijo que la paralización de actividades «fue un mensaje claro y categórico del repudio popular a cualquier política de ajuste».

«La rebelión del pueblo argentino tiene que terminar con Domingo Cavallo y con el modelo económico», había advertido en la víspera de la huelga Hugo Moyano, líder de una escición de la Confederación General del Trabajo.

Cavallo puo en marcha durante la administración de Menem un programa de estabilización de precios, de apertura comercial, desregulación y privatizaciones.

Aquel modelo, conducido por Cavallo durante un lustro, tuvo cuatro años de alto crecimiento de la economía, paralelo a un alza del desempleo —situado ahora en más de 14 por ciento- a la distribución regresiva del ingreso y a una controvertida privatización del sistema de jubilaciones. (FIN/IPS/mv/ff/ip if/01

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