La Organización Mundial del Turismo (OMT) condenó enérgicamente la destrucción de antiguas estatuas de Buda en Afganistán por orden del gobernante grupo fundamentalista islámico Talibán.
La crítica fue expresada por el secretario general de la organización intergubernamental con sede en Madrid, Francesco Frangialli, en la inauguración el fin de semana del Intercambio Internacional sobre Turismo, en Berlín.
Participan del encuentro ministros de cultura y turismo de varios países en desarrollo, así como diplomáticos y representantes de agencias de viaje y turismo.
El Intercambio de Berlín es un evento mundial anual que reúne a agentes de viaje y operadores turísticos de todo el mundo, así como expertos en turismo y organizaciones no gubernamentales.
Este año, más de 10.100 exhibidores de 179 países y territorios (que no incluyen a Afganistán) participan del evento, del 3 al 7 de este mes.
Frangialli aprovechó la oportunidad para expresar la consternación de su organización, «y aún la repulsión, por lo ocurrido en Afganistán».
«El respeto a la cultura y las creencias de otros en general va de la mano con el respeto a los derechos humanos, y desafortunadamente, la falta de respeto de unos implica la de los otros también», agregó.
El gobierno afgano ya fue suspendido de la organización por persistir en una política contraria a los estatutos de la OMT, encargada por las Naciones Unidas de promover y desarrollar el turismo. La organización también sirve como foro mundial de políticas de turismo y fuente de conocimientos.
«Al destruir su patrimonio cultural y religioso, el gobierno de Afganistán arruina su oportunidad de alcanzar algún día la salud económica que acompaña al desarrollo turístico», advirtió Frangialli.
Además, «castiga a su pueblo y ofende la conciencia universal en el Año del Diálogo entre las Civilizaciones, declarado por las Naciones Unidas», añadió.
Pocas horas después de estas declaraciones, el sábado, el ministro de Información de Afganistán, Quadratullah Jamal, anunció que «la cabeza y las piernas de las estatuas de Buda en Bamiyan» habían sido destruidas el día anterior.
Bamiyan está situada unos 125 kilómetros al noroeste de la capital afgana, Kabul. «Nuestros soldados trabajan duro para demoler las partes restantes. Usamos todos los medios a nuestra disposición para destruirlas lo antes posible», agregó Jamal.
Excepto por los comentarios contra la acción del gobierno afgano, el Intercambio Internacional sobre Turismo continúa este año su tradicional carácter apolítico.
La consigna de este año es «Descubrir el mundo», informó Raimund Hosch, presidente de la junta directiva de Berlin Fair Company, «Messe Berlin», que organiza el Intercambio.
«Se trata de llamar la atención a destinos turísticos atractivos inexplorados, pero también se refiere a la alegría de dejar atrás nuestra vida cotidiana», explicó.
Sin embargo, eso no significa que el turista pueda asumir una actitud descuidada hacia la cultura y el ambiente del país o lugar que visita, advirtió el ministro alemán de Economía y Tecnología, Werner Mueller.
«También debemos reconocer la amenaza que el turismo puede representar para valores culturales desarrollados a lo largo de los siglos», señaló.
Con esto en mente, Alemania ha adoptado las pautas sobre turismo socialmente aceptable y celebrará el Año Internacional del Ecoturismo en 2002, declaró Mueller.
«Estamos a favor de una rápida aplicación del código de ética de la Organización Mundial del Turismo, que promueve un turismo con mayor conciencia ambiental y social», añadió.
Las cuestiones culturales y ambientales están en el centro del Intercambio de Berlín.
«Reconocemos nuestra responsabilidad para actuar de una manera que contribuya positivamente al ambiente natural, social y cultural», dice una declaración distribuida el sábado bajo el título de «Iniciativa de los Operadores Turísticos para el Desarrollo Sustentable».
Para cumplir con esa responsabilidad, operadores turísticos de todo el mundo se unieron para trabajar en asociación con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la OMT, agrega la declaración.
Para destacar la dimensión cultural del turismo, más de 120 exhibidores de 120 países están representados en un nuevo ámbito del Intercambio de Berlín llamado «Turismo Cultural», que ofrece un foro exclusivo para representantes de la industria turística, la política y los medios de comunicación.
Otra nueva iniciativa del Intercambio es DANTE, acrónimo en alemán del Grupo de Trabajo para el Turismo Sustentable.
«Nuestro objetivo consiste en destacar la diversidad biológica en el turismo», declaró el grupo de trabajo.
Los expertos de DANTE propagan a nivel nacional, europeo e internacional «la visión compartida del desarrollo sustentable de las condiciones de vida de la gente en las áreas favorecidas por el turismo». (FIN/IPS/tra-en/raj/da/mlm/cr-hd-if/01
