VENEZUELA: Chávez cumple dos años en el poder con viento a favor

Hugo Chávez cumple este viernes dos años en la Presidencia de Venezuela, con el viento a favor. Su popularidad, aunque mermada, sigue siendo alta, y los pronósticos económicos para este año son optimistas.

Chávez impulsó siete consultas electorales en dos años como parte del proceso de cambios de su «revolución bolivariana», y triunfó en todas ellas. Un nuevo sistema político e institucional entró en vigencia y, de acuerdo con diversos sondeos, Chávez es la figura clave del nuevo periodo.

La oposición está débil y dispersa, mientras la coalición de gobierno tiene problemas de coordinación interna y su principal partido, el Movimiento V República (MVR), luce como apéndice del presidente.

Aunque la popularidad de Chávez ha descendido, aún supera el 50 por ciento. El director de la encuestadora Datanálisis, Vicente León, recordó que es el porcentaje más alto después de dos años de gestión para cualquier mandatario venezolano.

Según León, los picos más altos de popularidad de Chávez se registraron entre 1998 (fue elegido en diciembre de ese año) y 1999, de 70 a 80 por ciento.

Las proyecciones económicas de Datanálisis coinciden con varias firmas de análisis de inversión. En Venezuela se esperan un crecimiento del producto interno bruto de cinco por ciento en 2001, después del 3,5 por ciento de 2000.

Los sectores que impulsarían la mayor parte de ese crecimiento son las telecomunicaciones, la electricidad, la construcción, la petroquímica y el gas.

El diputado Rodrigo Cabezas, vicepresidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (parlamento), aseguró que 2001 traerá «una excelente oportunidad de crecimiento para todos los sectores de la economía». «Parece que nos alejamos del ruido político», afirmó.

Analistas y empresarios aseguran que el discurso de enfrentamiento del presidente Chávez tiene repercusiones económicas negativas, especialmente en materia de inversiones.

Las perspectivas optimistas, a juicio de León, provocarán una situación paradójica. «Los empresarios no van a querer al presidente Chávez, pero, independientemente de él, van a hacer negocios aprovechando la bonanza», precisó.

«El riesgo de inestabilidad política está eliminado de la mente del empresariado. Ya se sabe que Chávez va a estar allí (en la Presidencia) por lo menos seis años», recalcó.

Aunque Chávez cumple dos años en el poder, en realidad apenas atraviesa los primeros meses de su actual periodo de gobierno, debido al cambio de Constitución, producto de una Asamblea Constituyente, y a una serie de elecciones celebradas para renovar las autoridades de acuerdo con la nueva normativa.

Chávez resultó elegido por segunda vez, pero según el nuevo marco constitucional, el 28 de julio último. Una de las reformas fue elevar de cinco a seis años el periodo presidencial y permitir una reelección consecutiva.

La celebración de los dos años en el poder han sido vinculados con los nueve años de la sofocada rebelión militar que encabezó Chávez y que lo catapultó como figura pública.

El 4 de febrero de 1992, el entonces teniente coronel Chávez lideró un levantamiento militar conducido por mandos medios. Aunque fallido, Chávez reivindica ahora las banderas nacionalistas y populares de aquel movimiento que le significó la cárcel y el fin de su carrera dentro de las fuerzas armadas.

Desde este jueves y hasta el domingo está programada una larga serie de actos oficiales para conmemorar tanto el aniversario de la rebelión como los dos años de Chávez al frente de la Presidencia. Al mismo tiempo, se rendirá homenaje a dos próceres del siglo XIX, Antonio José de Sucre y Ezequiel Zamora.

En un discurso pronunciado este jueves, Chávez llamó a la unidad. «Es un llamado a que demostremos que lo que más nos interesa es el país», dijo, y reclamó «unión verdadera» para consolidar el proceso de cambios que vive el país.

El gran reto de Chávez, una vez institucionalizadas las reformas políticas, es gobernar en beneficio de las mayorías empobrecidas con políticas sociales que no ahuyenten a los capitales y se conjuguen en alianzas con sectores hasta ahora alejados del presidente, como la clase media, según analistas.

«El equipo de gobierno traduce una sensación de inmadurez, ineptitud y escasa independencia para actuar en sus respectivos ámbitos», consideró el analista Manuel Felipe Sierra, director de la revista Primicia.

«La figura carismática del mandatario arropa a un gabinete desarticulado, con frecuentes deserciones, sin una visión de proyecto de país», agregó

Esta falta de coherencia oficial se une a urgencias sociales, algunas de las cuales agudizaron por la tragedia vivida en el estado de Vargas, abatido por dos días continuos de diluvio desde el 15 diciembre de 1999, el mismo día en que la nueva Constitución era refrendada por el electorado.

Las lluvias y aluviones dejaron sin vivienda a unas 15.000 familias, y acabaron con numerosas fuentes de empleo en la zona.

Altos funcionarios admiten, en privado, que el gobierno de Chávez está en una carrera contrareloj para empujar, por un lado, las grandes reformas institucionales y, al mismo tiempo, para dar respuestas consistentes y duraderas a serios problemas que crecen, como la pobreza, el desempleo y la inseguridad.

Sin embargo, al cumplirse dos años de mandato, el presidente venezolano parece inclinado a resaltar los motivos de festejo. Al menos así lo ha transmitido en sus intervenciones públicas de las últimas semanas. (FIN/IPS/ac/mj/ip if/00

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