La Organización Mundial de la Salud (OMS) abrió un centro en la ciudad francesa de Lyon para formar profesionales de países en desarrollo en técnicas de detección y control de epidemias y de enfermedades emergentes.
La nueva oficina, que depende del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OMS, cuenta con apoyo de la Municipalidad de Lyon, del gobierno de Francia y de la Fundación Marcel Merieux.
La directora de la OMS, Gro Harlem Brundtland, observó que las enfermedades transmisibles, en especial las epidémicas, a menudo golpean a los países en desarrollo que carecen de medios humanos y materiales para efectuar un diagnóstico rápido y responder a los brotes.
La nueva oficina de Lyon tendrá por misión el fortalecimiento de la capacidad de los países pobres para frenar als epidemias y las enfermedades emergentes, incluyendo la detección de la resistencia a los medicamentos.
Este aporte será una contribución a la seguridad sanitaria mundial, dijo Brundtland en la inauguración, este jueves, en presencia de la ministra francesa de Cooperación, Dominique Gillot, y del alcalde de Lyon, Raymond Barre.
La oficina de Lyon impartirá formación técnica a especialistas de todo el mundo que trabajan en el control de epidemias. De regreso a sus países, esos profesionales estarán capacitados para contribuir a la rápida detección de las principales enfermedades epidémicas y emergentes.
Las enfermedades transmisibles causaron en 1998 la muerte de más de 13 millones de personas en todo el mundo, aunque la mayoría se ubicaba entre las poblaciones más desposeídas de los países en desarrollo.
Los cursos de perfeccionamiento de especialistas de laboratorios comenzarán en Lyon en abril próximo.
La formación incluirá métodos de diagnóstico de las principales enfermedades, como cólera, fiebre amarilla y varios tipos de meningitis y de hepatitis, que contribuyen a aumentar la pobreza en los países en desarrollo.
También se ocupará de enfermedades emergentes como las fiebres hemorrágicas de Ebola y de Marburg.
Los cursos comprenderán asimismo el análisis y la vigilancia de los agentes infecciosos resistentes a los antimicrobianos, un fenómenos que se registra también en los países industrializados y que crea serios problemas para el tratamiento de los pacientes.
La OMS recordó que en las dos últimas décadas han sido identificadas más de 30 nuevas enfermedades transmisibles, y también que han resurgido numerosas dolencias que se daban por desaparecidas.
La agencia sanitaria de las Naciones Unidas observó que el desarrollo de la resistencia a los antimicrobianos registrada en los últimos años constituye igualmente uno de los mayores desafíos que enfrentará la salud pública en el inmediato futuro.
La elección de Lyon como sede del nuevo centro, dijo la OMS, se justifica por la excelente reputación de esa capital regional en los terrenos de la medicina y de la biotecnología.
En la capital de la región Ródano-Alpes ya funciona el Centro Internacional de Investigación sobre Cáncer, que depende también de la OMS. (FIN/IPS/pc/mj/he/01
