El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan, pidió a los 189 Estados miembros del foro mundial que aumenten sus presupuestos destinados a frenar la propagación del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
«La epidemia de ese mal es el desafío más formidable de nuestro tiempo», afirmó Annan al pedir a los gobiernos del mundo mayor compromiso y acciones más intensas y coordinadas.
«El principal reto que afrontan los gobiernos es el de movilizar recursos adecuados a la magnitud y el impacto devastador de esa epidemia», causada por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
Las autoridades nacionales deben «asegurarse de que sus prioridades en el combate contra el VIH/sida se integren al conjunto de la planificación del desarrollo», apuntó al presentar el martes un documento preparatorio de la sesión de alto nivel de la Asamblea General de la ONU sobre el VIH/sida, que se prevé realizar en Nueva York del 25 al 27 de junio.
El secretario general expresó su alarma por el ritmo acelerado de expansión de la epidemia y su impacto en el mundo, y destacó la importancia de incorporar el combate contra el VIH/sida en estrategias para reducir la pobreza, planes de inversión pública y presupuestos anuales.
La implementación de programas adecuados de prevención y atención básica en Africa subsahariana, donde se registra el mayor impacto de la epidemia, requeriría más de 3.000 millones de dólares anuales según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el VIH/sida (ONUSIDA), integrado por siete agencias de la ONU y por agentes privados.
«Sólo se dispone de una fracción de esa suma», en especial en las regiones más afectadas por el mal, pese al aumento de la voluntad política y el compromiso de la comunidad internacional en la lucha contra el VIH/sida, subrayó Annan.
«En Africa subsahariana, los fondos disponibles son menos de un quinto de los necesarios», explicó el martes a periodistas la subdirectora ejectiva del ONUSIDA, Kathleen Cravero.
Annan sostuvo en el informe preparatorio, de 29 páginas, que «las respuestas nacionales a la crisis del sida deben incluir compromisos políticos y económicos más amplio e intensos».
La semana próxima, el documento será la base de la primera de dos rondas de negociación previas a la sesión especial de la Asamblea General.
Está previsto llevar a cabo la segunda ronda de negociaciones del 21 al 26 de mayo.
«Más de 95 por ciento de los infectados por el VIH viven en países en desarrollo», destacó Cravero.
Persiste una gran brecha en la asignación de recursos para luchar contra el mal entre el Norte industrializado y el Sur en desarrollo, pese a los esfuerzos de gobiernos africanos y de organizaciones no gubernamentales internacionales Oxfam y Médicos sin Fronteras, apuntó.
En Sudáfrica, donde el sida afecta a 20 por ciento de la población de entre 15 y 49 años de edad, el presupuesto nacional incluye una importante asignación de recursos para programas de prevención y atención.
En Zimbabwe, el gobierno accedió a recursos adicionales para luchar contra la epidemia al establecer un impuesto especial que paga el conjunto de la población y cuya recaudación tiene ese destino.
Los países africanos también han accedido a fondos para combatir la expansión del VIH/sida a través de programas de alivio de su deuda externa.
La iniciativa para países pobres fuertemente endeudados estableció alivio de deuda de países africanos por valor de unos 30.000 millones de dólares, de los cuales 20 millones fueron reservados para la implementación este año de programas contra el sida.
Otra fuente de recursos es un mecanismo de coordinación en el cual todas las partes interesadas de un país implementan planes estratégicos y la movilización de fondos para financiarlos.
Ese procedimiento permitió disponer de 121 millones de dólares para el combate contra el sida en Malawi, y de 113 millones en Zambia.
En Africa subsahariana viven 70 por ciento de las personas adultas y 80 por ciento de los niños y niñas afectados por el VIH, y casi tres cuartas partes de las muertes causadas por el sida se han producido en la región, según el informe presentado por Annan.
Otros desafíos que afrontan los países en desarrollo para combatir el mal son los de crear infraestructura costosa pero esencial para la tarea, y de programas de capacitación destinados a mitigar el impacto social y económico causado por el VIH/sida, se indicó en el documento.
«La formación de líderes es fundamental para lograr una respuesta efectiva», apuntó el secretario general.
«El desarrollo de esos líderes y el apoyo a sus acciones es vital para que las sociedades comprendan con claridad la naturaleza de la epidemia, y sea posible movilizar respuestas nacionales», explicó.
En el informe se sostuvo que aumentar la prevención es esencial para contener la epidemia, y que los gastos correspondientes deben ser considerados una forma de evitar costos futuros mayores.
Una de las acciones de prevención cuya conveniencia se destacó es el uso de medicamentos antirretrovirales para evitar la transmisión del VIH de madre a hijo, con efectividad comprobada para reducir esa transmisión entre 20 y 50 por ciento.
El elevado costo de esos medicamentos es uno de los principales obstáculos para el adecuado tratamiento de los afectados, se señaló en el informe.
También es preciso fortalecer los sistemas nacionales de salud, y lograr que sean más accesibles medicamentos para evitar infecciones por los llamados agentes oportunistas, que proliferan cuando las defensas naturales del organismo disminuyen, como ocurre en los afectados por el sida, se agregó.
El diálogo entre el sistema de la ONU y varias firmas farmacéuticas dedicadas a la investigación y el desarrollo, iniciado en mayo del año pasado, ha permitido lograr cierta reducción del precio de los medicamentos antirretrovirales, muy exitosos para prolongar la vida de los afectados por el mal.
También ha contribuido a ese objetivo la creciente disponibilidad de medicamentos antirretrovirales genéricos, no identificados con marcas comerciales sino con el nombre técnico de sus sustancias activas, que suelen ser mucho más baratos.
Las grandes firmas farmacéuticas combaten la producción de esos medicamentos genéricos, que consideran un acto de piratería comercial.
«Pese a los logros alcanzados, es necesario hacer mucho más para el tratamiento deje de ser inaccesible para la mayor parte de los afectados, y las compañías farmacéuticas deberían ponerse a la cabeza de ese esfuerzo» según el informe.
La desigualdad en el acceso a tratamiento adecuado será discutida en la sesión especial de la Asamblea General, durante la cual se presentarán diversas propuestas para resolver ese problema.
Vravero dijo a IPS que «la producción de medicamentos antirretrovirales genéricos será discutida en una mesa redonda» durante esa sesión especial, pero acotó que aún no es posible prever el resultado de tal discusión.
«La experiencia colectiva permite asegurar que es posible, en términos técnicos, políticos y económicos, frenar la propagación del VIH/sida y reducir en forma dramática su impacto», sostuvo Annan. (FIN/IPS/tra-eng/mjs/da/mp/he ip/01
