La comunidad internacional debería asegurar el derecho de todos los refugiados palestinos de retornar a su patria, urgieron expertos árabes e internacionales en derechos humanos.
"El derecho de los refugiados de retornar a sus hogares y propiedades es un derecho individual de cada persona y un derecho colectivo para todos los refugiados", afirmaron los activistas en una declaración que coronó una conferencia de dos días realizada en Rabat durante el fin de semana.
La reunión trató "el futuro de los refugiados palestinos bajo el actual proceso de colonización" y fue patrocinada por el Instituto de Estudios de Derechos Humanos de El Cairo en cooperación con la Organización de Derechos Humanos de Marruecos y la Red Euromediterránea de Derechos Humanos.
Los expertos, entre ellos altos funcionarios palestinos y activistas de la Federación Internacional para los Derechos Humanos y de Human Rights Watch, aclararon que no se puede renunciar a ese derecho ni delegar autoridad alguna para firmar cualquier acuerdo que niegue a los refugiados, individual o colectivamente, el derecho de regresar.
Los participantes rechazaron el pago de cualquier indemnización a los refugiados por las pérdidas sufridas por la expulsión de sus tierras, que actualmente ocupa Israel.
"La compensación por propiedades usurpadas y el grave sufrimiento económico, psicológico y social padecido por los palestinos por más de 52 años no es alternativa al derecho de retornar", se dijo.
Según la Agencia de Socorros y Trabajos de las Naciones Unidas, hay más de tres millones de palestinos dispersos en el mundo. Un tercio de los refugiados registrados, cerca de 1,1 millones, vive en 59 campamentos reconocidos en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y la Franja de Gaza.
La mayor cantidad de refugiados palestinos se encuentra en Líbano. Un estudio de la Organización Palestina de Derechos Humanos concluyó que alrededor de 78,6 por ciento de los refugiados palestinos en Líbano siguen aferrados a su derecho al retorno.
El problema de los refugiados figura entre las cuestiones más espinosas, además del futuro de Jerusalén, en las negociaciones palestino-israelíes, porque Israel se opone al derecho de volver de los refugiados.
Durante la conferencia de Rabat, Israel fue criticado por su "maquinaria bélica, agresión, masacres, emigración colectiva forzada, proscripción y exclusión de individuos, demolición de viviendas, imposición de un sitio económico, despido de trabajadores, cierre de escuelas y universidades, además de detenciones y torturas colectivas aprobadas por las leyes israelíes».
Los expertos culparon a la comunidad internacional por su pasividad ante el sufrimiento de los refugiados palestinos.
"La tragedia de casi 53 años que vive el pueblo palestino es sólo comparable al desastroso fracaso de voluntad política de la comunidad internacional para implementar soluciones relevantes", expresó la declaración.
"La cuestión palestina es una prueba seria de la credibilidad de la comunidad internacional y la universalidad de los derechos humanos", añadió.
La Declaración de Rabat afirma que los actos de "limpieza étnica y migración forzada perpetrados por las fuerzas israelíes durante el establecimiento del estado de Israel en 1948 y la guerra de 1967 son crímenes contra la humanidad".
"Las instituciones internacionales pertinentes deben asumir su responsabilidad y llevar a los culpables de esos crímenes ante la justicia", prosigue.
También se formuló un llamado apremiante a los países árabes que albergan a refugiados palestinos para que garanticen todos sus derechos, porque está pendiente el regreso a sus hogares.
"Los estados árabes deben sostener las resoluciones internacionales y convenciones relativas al derecho de los refugiados", exhorta la declaración.
"No pueden tolerarse las graves y amplias infracciones de obligaciones regionales e internacionales cometidas en numerosos países árabes anfitriones", dice el documento, y urge a las organizaciones humanitarias árabes e internacionales para que dediquen más atención a esas violaciones.
Los expertos también instaron a las agencias internacionales de desarrollo y naciones donantes a brindar apoyo financiero a los estados árabes anfitriones para ayudar a los refugiados.
Para el seguimiento de la implementación de sus decisiones, los participantes crearon una comisión formada sobre todo por miembros de organizaciones palestinas de derechos humanos.
Los delegados enviarán copias de la Declaración de Rabat a las Naciones Unidas, a la Liga Arabe, con sede en El Cairo, y otras organizaciones internacionales relacionadas con el problema de los refugiados palestinos. (FIN/IPS/tra-en/na/mm/ego/mlm/pr-hd/01
