Los derechos de la población indígena de México, la más numerosa de América, son hoy el centro de las demandas de la guerrilla zapatista y de las ofertas del gobierno, que como nunca antes defienden en conjunto la autonomía para esos pueblos.
Desde trincheras diferentes y lenguajes distintos, el gobierno del presidente Vicente Fox y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) prometen luchar por la aprobación parlamentaria de una ley que garantizaría la autonomía de las comunidades indígenas.
La encargada de asuntos indígenas de la Presidencia, Xóchil Gálvez, a quien Fox califica públicamente de «prozapatista», dijo este viernes compartir con la guerrilla las mismas tesis respecto de los derechos de los nativos.
Políticos, empresarios y religiosos conservadores, varios de ellos simpatizantes de Fox, advierten, como lo hacía el ex presidente Ernesto Zedillo (1994-2000), que el proyecto de ley sobre derechos indígenas pone en peligro la unidad del país al conceder excesiva autonomía a las comunidades.
Existen distintos cálculos sobre la cantidad de indígenas en México, pero expertos estiman que se trata de la población aborigen más numerosa de América y que figura entre las más marginalizadas.
El Instituto Nacional de Estadística afirma que los nativos en este país son 8,7 millones, el estatal Instituto Nacional Indigenista habla de entre 10 y 11 millones y el Instituto Indigenista Interamericano sostiene que son más de 12 millones, entre quienes se habla casi 100 lenguas y dialectos.
Gálvez, una empresaria con sangre nativa, reclama a los partidos políticos la aprobación de la ley de derechos indígenas, presentada por Fox al Congreso legislativo en diciembre.
El proyecto fue preparado en 1996 por una comisión de diputados sobre la base de los acuerdos de San Andrés, firmados entre el EZLN y el gobierno de Zedillo.
El rechazo del ex mandatario a esa iniciativa, respaldada por la guerrilla, detuvo en 1996 el diálogo de paz en el estado de Chiapas, proceso que Fox procura restablecer.
La dirección del EZLN también demanda la aprobación del proyecto, y para convencer a los diputados visitará la capital en marzo, luego de una gira 10 estados del país, que se iniciará el 24 de marzo en las selvas de Chiapas.
Fox señaló que los comandantes serán bienvenidos siempre que vengan desarmados.
En sus dos meses de gestión, el mandatario atendió varias de las demandas de la guerrilla, como la presentación del proyecto al Congreso legislativo, la retirada de cuatro destacamentos militares de Chiapas y la liberación de más de 24 zapatistas presos.
El EZLN aún no se muestra convencido de que Fox desee negociar la paz con sinceridad y demanda la retirada de otros tres destacamentos militares.
Además, advirtió que muchos diputados del Partido Acción Nacional, al que pertenece el presidente, anunciaron que no aprobarán el proyecto sobre derechos indígenas.
Los comandantes de la guerrilla que recorrerán el país contarán con la simpatía de las comunidades indígenas, pues luchan por la aprobación de una ley que los favorece, señaló Gálvez.
La encargada de asuntos indígenas de la Presidencia, que en 2000 fue incluida por el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, en la lista de los 100 «líderes globales del futuro», señaló que nadie debe asustarse por otorgar autonomía a las etnias.
Gálvez recordó que México reconoció esos derechos, al aprobar hace varios años el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo. El proyecto ley sobre cultura y derechos indígenas sólo sigue esa línea, declaró.
Sólo con la autonomía se puede garantizar la pluriculturalidad del país y el desarrollo de los pueblos nativos, hoy tan marginados, apuntó.
Los datos sobre la marginación de los indígenas de México se repiten en todos los rubros sociales.
Mientras en el país el analfabetismo promedio es de 10 por ciento, entre los indígenas ese índice llega a 44 por ciento. A nivel nacional 33 por ciento de los niños no termina la primaria, pero entre los nativos 75 por ciento está en esa situación.
En materia de salud, 28 de cada 1.000 nacidos vivos mueren en México, pero entre los indígenas la cifra se eleva a 48. Además 73 por ciento de los niños nativos muestran deficiencias en peso y talla, cerca de 60 por ciento sufren desnutrición y 84 por ciento tienen carencia de vitamina C.
En consonancia con lo ofrecido por Fox el 1 de diciembre, cuando asumió la Presidencia, Gálvez afirmó que una de las prioridades centrales en todos los ministerios es la atención a los indígenas.
Sin embargo, el gobierno de Fox apenas destinará este año 140 millones de dólares al Instituto Nacional Indigenista y a un programa de educación bilingüe intercultural, cifra muy inferior a la dirigida a otros rubros.
En cada sector del gobierno se está atendiendo los problemas de los nativos, por lo que la cifra de apoyos es mucho mayor, afirman las autoridades. (FIN/IPS/dc/mj/ip pr/01
