/Integración y Desarrollo/ MEXICO-ESTADOS UNIDOS: Fox y Bush, una buena foto

El presidente de México, Vicente Fox, puso a trabajar a fondo a su equipo de propaganda como en época de campaña electoral para que la reunión con su par de Estados Unidos, George W. Bush, fuera exitosa.

Cada movimiento del anfitrión y visitante siguió un guión preparado con antelación, que, fiel al estilo de Fox, puso énfasis en la informalidad.

Bajo una nube de periodistas, que dieron cuenta de los gestos de los mandatarios, su vestimenta y palabras, la cita del viernes de menos de siete horas se desarrolló en el rancho de Fox, en el estado central de Guanajuato, y fue la primera visita que Bush realiza al extranjero desde que asumió el cargo en enero.

México gastó alrededor de 700.000 dólares en adecuar y adornar los lugares por donde caminarían los presidentes, para que cada persona y cosa que viera Bush, aunque sea de reojo, fuera agradable.

«México va a apantallar (concentrar la atención de) al mundo por lo que es, por el presidente que tiene y por la visita que estamos recibiendo. Creo que esas son las razones por las cuales quedaremos bien en el extranjero», dijo Francisco Ortiz, coordinador de Opinión Pública e Imagen del gobierno.

Cadenas de televisión internacionales transmitieron en vivo pasajes de la visita, y los medios de comunicación locales pusieron todos sus recursos para que no se les escapara ni un detalle.

Bajo el lema «Juntos por la prosperidad», la cita fue considerada por algunos observadores como un encuentro de amigos, pero bajo reflectores.

Todo funcionó bien desde el punto de vista de organización, tal como se había planeado, señalaron los colaboradores del coordinador de Opinión Pública e Imagen del gobierno.

Ortiz, quien acompaña a Fox desde que era candidato, es considerado uno de los artífices del triunfo electoral del mandatario, en funciones desde diciembre, y de la positiva imagen que hoy tiene de él la mayoría de ciudadanos.

Uno de los objetivos de la tarea de Ortiz en esta reunión era que empresarios de cualquier país «puedan sentir el gusanito (las ganas) de venir a México», explicó el funcionario, que antes de trabajar con Fox se dedicaba exclusivamente a la publicidad comercial.

Según Ortiz, el presidente de México es muy carismático y eso ayuda a realizar su trabajo.

«Con su cara, la manera de mover el lenguaje corporal y su expresividad ante la cámara, me parece que conecta más con la gente el presidente Fox que el presidente Bush», apuntó.

Gracias a la visita de Bush, los vecinos del presidente mexicano en la localidad de San Cristóbal, Guanajuato, donde habitan unas 2.500 personas, lograron mejoras en su instalación eléctrica, la colocación de nuevos de teléfono y hasta una mano de pintura en la fachada de sus casas.

Siguiendo el guión previsto, Bush llegó al aeropuerto de León, una de las ciudades más importantes de Guanajuato, y fue recibido por Fox y varios funcionarios, mientras un grupo de niños agitaba banderas de los dos países.

En los 40 kilómetros que las comitivas recorrieron en automóvil desde León al rancho, decenas de personas se apostaron en el camino para saludar el paso de los visitantes. Ya en el lugar se entregaron como presentes a Bush dos sombreros típicos de charro mexicano.

El mandatario estadounidense visitó a la familia de Fox, presentó algunos regalos a la madre del anfitrión, posó para las fotos, brindó saludos y junto a su acompañante se despojó de corbata y chaqueta antes de comenzar a conversar.

Luego de su diálogo, brindaron una conferencia de prensa en un jardín y presentaron sus conclusiones, así como augurios de que la relación entre los dos países, tradicionalmente compleja, se encamine hacia un relanzamiento.

Esperamos que los resultados sean afectivos y que vayan más allá de la parafernalia, declararon dirigentes del izquierdista Partido de la Revolución Democrática.

En septiembre de 1999, un año antes de las elecciones, el ahora presidente dijo a Ortiz: «Aquí la chamba (el trabajo) consiste en que tú me tienes que ver como un producto, ver lo mejor de mí y eso es lo que hay que exponer», señala los relatos.

Esa idea, que convirtió a Fox en el primer candidato ajeno al Partido Revolucionario Institucional en ganar la Presidencia en 71 años, continuó en práctica luego del triunfo electoral y ahora como presidente, observan expertos locales en publicidad.

La visita de Bush fue una ocasión adicional para demostrarlo, añadieron.

El trabajo previo a la reunión fue facilitado, pues los mandatarios coinciden en su gusto por las botas y sombreros vaqueros, los caballos, la vida del campo, sus antecedentes como gobernadores y empresarios y su reciente estreno en sus cargos, indicaron funcionarios locales.

Tras la visita de Bush, los mandatarios y sus colaboradores aseguraron que se entabló una sólida amistad entre ambos, que, según expertos, se vio impulsada por una buena dosis de propaganda. (FIN/IPS/dc/mj/ip/01

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