GRAN BRETAÑA: Libra o kilogramo, esa es la cuestión

El juicio a un verdulero que se negó a pesar sus bananas mediante el sistema métrico decimal, oficial en la Unión Europea (UE), dividió a Gran Bretaña entre los que apoyan la integración y los que desean preservar las tradiciones.

Steve Thoburn es juzgado por vendido frutas y vegetales en libras (453,6 gramos) y onzas (28,35 gramos), y podría ser castigado con hasta seis meses de prisión y una multa máxima de 7.500 dólares, pena equivalente al delito de atacar a un oficial de policía.

«La justicia está en la balanza», rezaba una pancarta afuera del tribunal de Sunderland, en el nordeste del país, donde se desarrolla el juicio. «¡Pesar una libra de bananas es un delito! ¿Cómo puede pasar esto en la Europa del siglo XXI?», decía otra.

La única intención del proceso es «que se aplique las medidas que se nos han dado para trabajar», según las autoridades de la ciudad. El caso ahora depende de los tribunales, agregaron.

El caso fue aplazado el mes pasado luego de tres días de juicio. Los alegatos finales serán presentados el 1 de marzo, y la sentencia se espera para el 9 de abril.

Los partidarios de las «medidas imperiales», el sistema usado por más de 800 años en Gran Bretaña y que incluye la libra en lo que concierne al peso, planifican una gran manifestación en Sunderland a fines de este mes. La medida oficial de peso de la UE es el kilogramo.

La libra como unidad de peso es el estandarte de los nacionalistas que defienden las tradiciones británicas contra los promotores de la integración, aun antes de la batalla por la moneda única de la UE, el euro.

De pronto, Thoburn pasó a ser conocido como el «mártir métrico». Varias organizaciones lo respaldaron y le ofrecieron ayuda para defenderse ante el tribunal. El periódico The Daily Telegraph lanzó una campaña pública para respaldarlo.

El abogado londinense Michael Shrimpton, que se opuso de forma pública a la adopción el kilogramo, atacó ante el tribunal de Sunderland el Tratado de Roma, que dio a luz a la UE. Fuera de la corte, los manifestantes esgrimían pancartas y bananas en su «lucha por Gran Bretaña».

La polémica se convirtió en un asunto electoral. El líder del Partido Conservador, William Hague, se puso del lado de Thoburn. Esto podría significar un obstáculo para el primer ministro, Tony Blair, a cuyo gobierno se lo percibe como demasiado afín a la integración europea.

El veredicto sobre el caso Thoburn se conocerá un mes antes de las próximas elecciones, y los tories (conservadores), que se encuentran muy por detrás de los laboristas en las encuestas, podrían resultar beneficiados.

Los defensores de Thoburn argumentaron que la desaparición de la libra podría significar también el fin de la tradicional pinta de cerveza británica, de poco más de medio litro. «Si esto sigue así, vamos a terminar pidiendo vasos de 0,57 litros de cerveza en los bares», dijo a IPS un portavoz conservador.

Pero las pintas permanecerán, y las millas también. Las reglas de la UE se aplican solo a la venta minorista de bienes empaquetados y para todos los productos sueltos en comercios.

Mientras, el respaldo a Thoburn va en aumento. El comerciante, que dijo haber sido arrestado por «ser demasiado inglés», no es el único que utiliza las «medidas imperiales». Autoridades de un mercado estimaron que 40.000 de sus 100.000 comerciantes todavía no adoptaron el sistema métrico decimal.

La celebridad de Thoburn llevó a decenas de clientes a acercarse a su tienda para comprar onzas y libras de cualquier cosa. «Si alguien me pidiera un kilogramo de manzanas se lo vendería, pero nadie lo hace», dijo.

Pero el verdulero no se preocupa por la polémica creada sobre su caso. Nunca votó ni piensa hacerlo. «Todo lo que quiero es que mis clientes estén contentos», comentó.

Otros comerciantes, como Neil Herron, sí consideran los réditos que los británcios pueden obtener del caso. «Las futuras generaciones dependen de la actitud que tomemos hoy. De otra manera tendremos que decirles, con vergüenza, que no hicimos nada», escribió en un folleto distribuido en Sunderland.

«Que quiera usar las medidas imperiales no me hace xenófobo ni racista ni antipatriótico», agregó, y acusó a Blair de hipócrita, pues «hasta el peso de su hijo recién nacido, Leo, fue anunciado como de seis libras y 12 onzas».

«Los comerciantes imperiales como yo no somos torpes ni ignorantes. Somos simples empresarios que respondemos a la demanda de los consumidores», señaló.

«¿Por qué, entonces, puedo ir a (el restaurante de comida rápida de origen estadounidense) Mc Donald's a comer una hamburguesa de cuarto de libra y no me obligan a pedirla como de 133 gramos?», se preguntó ante periodistas que en las afueras del tribunal.

Desde el punto de vista legal, los jueces tratan de determinar si Thoburn puede acogerse a la Ley de Pesos y Medidas de 1985, que le permite a los comerciantes elegir entre las medidas imperiales y las métricas, únicas aceptadas por la UE según una ley de 1994 que entró en vigencia el 1 enero de 2000.

Shrimpton basa su defensa sosteniendo que la ley británica tiene prioridad sobre la europea.

«Las consecuencias de este caso serán muy importantes. Se trata de un precedente en la decisión de adoptar la ley británica o la europea», dijo a IPS un dirigente del Partido de la Independencia, que promueve la separación de la UE.

Sunderland es el lugar ideal para el debate. Por un lado, está el mercado de verduras y, por otro, la filial de la industria automotriz japonesa Nissan, que busca aumentar su presencia en Europa.

Nissan es la empresa que emplea a más personas en Sunderland, pero Toburn es el héroe. Esta ciudad es el corazón del gran debate británico del día. (FIN/IPS/ss/mn/rp/mj/if ip/01

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