El producto interno bruto de Brasil, el mayor de América Latina, creció 4,2 por ciento el año pasado y este año podría aumentar cinco por ciento, informó hoy el instituto oficial de estadísticas.
La economía brasileña superó las expectativas y el estancamiento de los cuatro últimos años, volviendo al desempeño de 1994 y 1995, cuando la estabilización monetaria, después de 30 años de inflación, impulsó el consumo interno.
Este año, el PIB podrá aumentar más del 4,5 por ciento previsto por algunas autoridades económicas, porque los indicadores de este inicio son prometedores, sostuvo Roberto Olinto, responsable de cuentas nacionales en el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Ya se superaron los efectos de las crisis asiática y rusa, y una eventual recesión en Estados Unidos no tendrá impacto grave en Brasil, argumentó.
El consumo interno, que representa 60 por ciento de la variación del producto, tiende a crecer con la reducción del desempleo registrado desde el semestre pasado y el aumento de los salarios, observó.
Eso es alentador también para Argentina, Paraguay y Uruguay, socios en el Mercado Común del Sur y para los cuales Brasil, considerado la locomotora económica del bloque, representa el mayor mercado externo.
El año pasado, por ejemplo, el aumento de las importaciones brasileñas compensaron la fuerte retracción en las ventas internas de la industria automovilística argentina.
Pero críticos de la orientación económica del gobierno advierten que las cuentas externas impiden el crecimiento deseado. La fuerte devaluación de la moneda nacional desde enero de 1999 no permitió aún al país obtener el esperado superávit comercial.
El año pasado, el país sufrió un déficit comercial de 697 millones de dólares, después de previsiones iniciales de un saldo favorable de 4.400 millones de dólares.
Las exportaciones crecieron 14,7 por ciento, alcanzando 55.086 millones de dólares, pero también las importaciones aumentaron, en este caso 13,2 por ciento.
Con el crecimiento del PIB esperado en este año, también habrá mayor necesidad de importar, agravando la vulnerabilidad del país a turbulencias internacionales.
Otros consideran que las exportaciones fueron importantes para impulsar la economía el año pasado y, por lo tanto, una recesión estadounidense obstaculizaría el dinamismo brasileño. El gran mercado de Estados Unidos concentra un cuarto de las exportaciones de Brasil.
La industria fue el sector decisivo para el aumento del PIB el año pasado, con un crecimiento de su producción de 4,79 por ciento, tras caídas de 1,45 por ciento en 1998 y de 1,6 por ciento en 1999.
Los vehículos encabezaron esa recuperación, con una producción 24,34 por ciento superior a la del año anterior. Los productos electrónicos y el material eléctrico también presentaron un crecimiento explosivo, ante la gran demanda por bienes de capital.
El sector de servicios creció 3,61 por ciento, encabezado por el 16,85 por ciento de las comunicaciones, que han registrado una expansión acelerada desde la privatización de las empresas telefónicas en julio de 1998. Desde entonces se duplicó la cantidad de teléfonos fijos en el país, que ya son 40 millones.
La agricultura no repitió el desempeño de 1999, cuando salvó el PIB brasileño de un retroceso. Solo creció 2,9 por ciento el año pasado.
La fuerte recuperación de la industria de transformación representó, sin embargo, un aumento de las desigualdades regionales en Brasil. Los estados más desarrollados obtuvieron el mayor crecimiento sectorial, en contraste con el Nordeste, la región más pobre del país.
El estado de Río Grande del Sur encabezó el aumento de la producción, con 8,8 por ciento. Otros estados industrializados, como Minas Gerais, Río de Janeiro y Sao Paulo, obtuvieron índices positivos de 7,0, 6,7 y 6,5 por ciento respectivamente, por encima del promedio nacional de 4,79 por ciento.
El Nordeste se limitó a un crecimiento industrial de 1,8 por ciento, con dos de sus principales estados sufriendo caídas, Pernambuco de 4,1 por ciento y Bahía de 2,9 por ciento. La excepción fue Ceará, que logró un avance excepcional de 8,4 por ciento. (FIN/IPS/mo/mj/if/01
