Las mujeres ocupan un pequeño espacio en las agendas informativas de los medios del Cono Sur de América, según el monitoreo simultáneo realizado en Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay por el Grupo de Comunicadoras del Sur.
El análisis, que abarcó prensa, radio y televisión, dio origen al libro «Género y Comunicación: El lado oscuro de los medios», publicado en Santiago por Isis Internacional.
El libro se propone seguir los lineamientos de la Plataforma de Acción de la Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en 1995 en Beijing, donde se hace énfasis en el lugar que ocupan las mujeres en los medios, considerando este ámbito como fundamental para construir una sociedad sin discriminación de género.
En cuanto a la metodología del estudio, Uca Silva, responsable del proyecto en Chile, señala que «uno de los aportes de la propuesta de monitoreo es recrear la lectura crítica y superar la denuncia tosca que generó resistencia de los medios».
«Si bien los medios permiten el acceso a nuevos discursos culturales y sentidos simbólicos, también es cierto que en el caso de los contenidos transmitidos, concretamente en la representación de las mujeres, no se visualizan grandes transformaciones», comentó Silva.
En cada uno de los países se seleccionaron las portadas del mes de junio de 1995 del diario de mayor tiraje y cobertura, así como las ediciones del día martes del mismo mes de los noticieros televisivo y radial de mayor audiencia.
En cuanto a los aspectos cuantitativos, el estudio se focalizó en las noticias donde eran nombradas o utilizadas como fuente mujeres, y luego se las clasificó según el rubro al que pertenecía cada una.
De esta forma se obtuvo que, por ejemplo, en los informativos de televisión de Argentina y Uruguay, los temas más tratados asociados a la mujer son «sociedad civil» e «internacional», respectivamente. En ambos casos, el universo de «mujer» no supera cinco por ciento del total del flujo informativo.
En general, en los cuatro países monitoreados el porcentaje de notas asociadas a la mujer no supera siete por ciento, y sólo escapa a esta norma «24 horas», el noticiero central de TVN -el canal estatal chileno-, dónde se consigna 21,3 por ciento.
La mitad de estas noticias se registra en la categoría «policiales».
Si bien en el caso de la televisión estatal chilena el tiempo que se le dedica a la mujer es un factor auspicioso, en la radio la situación es muy similar al resto de los países. Chile, con 5,8 por ciento de espacio, se ubica por debajo de Argentina, con 7,8 por ciento.
Y si en las notas que incluyen a las mujeres existe una gran desventaja, el panorama emperora cuando se trata de acudir a ellas como fuentes para tratar un tema.
En Chile, dónde la mitad de la edición radial de la mañana de «El diario de Cooperativa» está basada en consultas a especialistas, sólo hubo 13 segundos de voz femenina sobre un tema de legislación, 0,1 por ciento del total.
En Paraguay, ninguna mujer fue consultada sobre asunto alguno en los días que se monitoreó la segunda edición de «Reporte de Noticias» de Radio Cardinal.
Susana Aldana, encargada del estudio en ese país, dice que «llama la atención que ninguna de las mujeres que es tema de noticias -una viceministra, una fiscal, una abogada, la Escribana Mayor del gobierno- sea entrevistada, sino que es citada como vocera o fuente».
«Hoy por Hoy» el informativo de radio Mitre de Argentina fue el que dedicó mayor espacio a la opinión de las mujeres, llegando a 29 por ciento.
En general las entrevistadas se refirieron a temas calificados como «sociedad civil» y la excepción la constituyeron la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafine, y las políticas Hilda Dualde y Graciela Fernández Mejide, que fueron consultadas sobre temas electorales.
En cuanto a la prensa, el estudio analizó específicamente las portadas, donde la cantidad de los titulares que se relacionan con la mujer no alcanzan para establecer porcentajes. En Argentina y Uruguay se les dedica uno solo, mientras que en Chile y Paraguay simplemente no aparecen.
El Grupo de Comunicadoras del Sur realiza una crítica a la automarginanción y confrontación con los medios del movimiento de mujeres, sosteniendo que «este tipo de enfoque no hizo eco en el mundo femenino porque conflictuaba la relación placentera de las mujeres con muchos productos comunicacionales».
La idea de este libro es incentivar la diversidad en los medios y terminar con las «posturas ideológicas polarizadas» que consideran, por un lado, que los medios ya superaron la discriminación de género y, por el otro, que no han evolucionado en el tema.
María Pia Matta, directora de Radio Tierra, un medio independiente vinculado a la organización de mujeres La Morada que lleva 10 años en el aire- señaló que hay muchos temas que las comunicadoras del movimiento de mujeres lograron colocar en los medios, pero que no se les reconocen como propios.
Entre estos temas Matta destacó los casos de violencia intrafamiliar y el acoso sexual, ambos tratados cotidianamente por los medios de comunicación chilenos.
No obstante, la directora de Radio Tierra coincidió con las autoras del libro en que no basta con que estén presentes, sino que es necesario analizar cómo se tratan. «El problema no es la cantidad y si los temas están, sino la editorialidad», comentó.
«Los temas están en los medios y está bien que estén, todo lo que significa diversificar discursos en medios monolíticos es avance», dijo Matta.
Pero así como es importante diversificar los temas en los medios tradicionales, «también me parecen importantes los medios independientes», subrayó la comunicadora.
«El problema de Chile es que la sociedad civil no tiene medios para expresarse» y eso es lo que hay que incentivar para la expresión de los grupos ausentes del discurso dominante, no sólo el de las mujeres, por cierto, concluyó Matta. (FIN/IPS/jo/ag/cr/01
