La Unión Europea (UE) anunció hoy que Euratom, el organismo nuclear del continente, investigará si los proyectiles con uranio empobrecido utilizados por la OTAN en la guerra de Kosovo son la causa de que varios soldados hayan contraído leucemia tras el conflicto.
Una veintena de soldados de Bélgica, España, Holanda, Italia y Portugal murieron de leucemia tras haber participado en misiones en Bosnia Herzegovina y Kosovo, en lo que se ha dado en llamar el «síndrome de los Balcanes».
Los proyectiles de uranio degradado pueden atravesar el concreto y el acero. Después del impacto, los fragmentos del explosivo siguen emitiendo bajos niveles de radiación.
Estados Unidos y Gran Bretaña fueron los únicos integrantes de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) que utilizaron este tipo de proyectiles.
Washington declaró que es «prematuro» hablar de un vínculo entre el uranio empobrecido y la leucemia, hasta que se realice un estudio epidemiológico que determine la incidencia del cáncer a la sangre entre los soldados.
Tras la guerra del Golfo (1991), Estados Unidos y Gran Bretaña realizaron pruebas sobre las consecuencias para la salud de este tipo de armas que «no hallaron nada», declaró el portavoz de la OTAN, Mark Latey.
Portavoces de la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE, dijeron este martes que Euratom formará una comsión independiente de expertos especializados en radiación para estudiar el posible vínculo.
Las conclusiones de la comisión son previstas para principios de febrero. La UE también tomará en consideración la información de «todas las fuentes posibles», incluso de los estados miembros y foros internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La UE también encargó a la comisión determinar si los proyectiles presentan riesgos a la salud de los trabajadores que participen en programas de reconstrucción en los Balcanes financiados por el bloque de países.
Con ese fin, cinco laboratorios europeos analizan actualmente las muestras de uranio empobrecido recogidas en Kosovo por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) entre el 5 y 17 de noviembre.
El PNUMA visitó 11 de los 112 lugares que fueron bombardeados con proyectiles de uranio degradado, incluso cinco en el sector italiano y seis en el alemán.
«De los 11 lugares visitados, el equipo halló tres sin señales de mayor radiactividad ni restos de municiones con uranio empobrecido. En ocho lugares se hallaron cantidades de radiación Beta levemente superiores a las normales», informó Pekka Haavisto, presidente del equipo de PNUMA y ex ministro del Ambiente de Finlandia.
«Para el equipo del PNUMA fue una sorpresa hallar restos de munición con uranio empobrecido dispersos en la tierra, un año y medio después del conflicto», señaló Haavisto.
«La tierra directamente por debajo de las municiones también estaba levemente contaminada», agregó.
El resultado de las pruebas estará pronto a principios de marzo, cuando el PNUMA publicará un informe completo de sus conclusiones.
Entretanto, varios de los estados europeos comenzaron a realizar análisis de los soldados que actuaron en los Balcanes y a probar muestras de la tierra, el agua y el aire en la región devastada por la guerra. (FIN/IPS/tra-en/bk/da/aq/ip/01