La epidemia del cólera en Sudáfrica está bajo control, aseguraron las autoriades sanitarias de este país, que recibieron los elogios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por la forma de combatirla.
El Departamento de Salud lanzó una exitosa campaña con la que espera reducir el índice de contagio de la enfermedad, surgida en agosto del año pasado en la provincia de KwaZulu-Natal, afectando a más de 18.200 personas.
La epidemia pronto se propagó a las provincias vecinas de Gauteng y Mpumalanga, pero fue controlada y sólo se registraron 30 casos de contagio en esos lugares. Un total de 66 personas murieron por la enfermedad desde el brote de agosto.
«El gobierno hizo un trabajo brillante en el tratamiento de las víctimas del cólera», afirmó el médico Stephen Toovey, de una clínica local de la compañía aérea British Airways. Recordó que el índice de fatalidad en el país es menor a 0,5 por ciento de los casos de contagio, según un estudio de la OMS.
«Los casos de contagio aumentaron, pero el índice de fatalidad disminuyó en forma excepcional gracias a la exitosa campaña del gobierno», dijo esta semana Idrissa Sow, de la OMS. «El objetivo ahora es brindar agua y servicios sanitarios a las zonas donde la epidemia golpeó más fuerte», agregó.
Los estudios sobre pobreza indican que 12 millones de sudafricanos no tienen acceso al agua potable, mientras 21 millones carecen de servicios sanitarios. El cólera surge en el agua contaminada con materia fecal.
La falta de acceso al agua potable fue el principal factor que contribuyó a la propagación de la enfermedad y los servicios de emergencia demoraron demasiado en llegar a las comunidades más afectadas, según constató un equipo de la OMS que visitó el país.
Otro de los factores que contribuyó a la propagación del cólera fue el tradicional movimiento de personas en Navidad. La mayoría de las familias del país están divididas, debido a las políticas segregacionistas del apartheid que limitaron el número de habitantes negros en las ciudades de mayoría blanca.
«Los encuentros familiares que tuvieron lugar en la provincia de KwaZulu-Nata durante las vacaciones contribyueron a la propagación de la epidemia», señaló la OMS.
El cólera también se propagó a los países vecinos debido al alto tránsito en las fronteras con Swazilandia y Zimbabwe. En Mozambique, las inundaciones del año pasado también facilitaron la propagación de la enfermedad.
Toovey sostuvo que los cambios climáticos y las constantes lluvias facilitaron el surgimiento del cólera en Sudáfrica, ya que se trata de una enfermedad que nace en el agua.
«El siguiente paso es intensificar la educación sobre su origen. Se debe informar sobre la importancia de hervir o rociar con cloro el agua, lavarse las manos y cavar letrinas lo más lejos posible de los servicios de agua», afirmó.
La OMS tomará el caso de Sudáfrica para estudiarlo y utilizarlo como ejemplo, informó Uma Ngpal, del Departamento de Salud.
El gobierno impulsará un programa de suministro de agua a las comunidades más afectadas a través de tanques, un rápido sistema de vigilancia y relevamiento de las zonas donde se producen los brotes.
Se trata de una enfermedad que afecta fundamentalmente a los pobres y Sudáfrica, una de las economías líderes del continente, tiene los medios como para erradicarla, sostuverion miembros de una misión de la Red de Servicios para el Desarrollo Rural (RDSN) que visitó el país.
Los expertos descubrieron que algunas zonas afectadas por la enfermedad tenían acceso a agua potable, pero sus habitantes no poseían dinero para pagarla.
Activistas de la sociedad civil argumentan que el costo de los programas del gobierno es inapropiado, ya que los pobres no pueden acceder a ellos y deben recurrir a fuentes de agua tradicionales, generalmente infectadas.
«El gobierno prometió antes de las elecciones un servicio gratuito de agua para los pobres, pero desde entonces no hubo avances al respecto», afirmó Junaid Seedat, de RDSN. (FIN/IPS/tra-en/fk/mn/rp/aq/he/01
