La inmigración nicaragüense es la principal responsable del aumento de 58,25 por ciento de la población de Costa Rica en los últimos 16 años, reveló un estudio divulgado hoy en esta capital.
Los resultados preliminares del IX Censo Nacional de Población de Costa Rica realizado el año pasado, dado a conocer por el gubernamental Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), detallan que los inmigrantes, en especial los procedentes de Nicaragua, se convirtieron en el principal fenómeno demográfico.
«En los últimos años ha habido un intenso movimiento inmigratorio que ha impactado al país», explicó el presidente del Consejo Directivo del INEC, Víctor Hugo Céspedes, al informar que la población actual es de 3,8 millones de personas.
La investigación oficial muestra que desde 1973 a 1984 el promedio anual de crecimiento poblacional era de 2,35 por ciento, mientras que en los últimos 16 años el ritmo demográfico se elevó a 2,91 por ciento la media de cada año.
Céspedes indicó que estos datos preliminares esbozan el principio de una radiografía social de la Costa Rica actual, que le permitirá a los gobernantes conocer las características del país y servirá como ayuda para poder planificar las políticas.
En estos momentos los funcionarios del INEC procesan los datos del último censo nacional, realizado en junio de 2000, y esperan brindar el resultado definitivo a mitad de este año.
El adelanto divulgado este miércoles detalla que la población de Costa Rica al momento de recoger la información era de 3.824.593 personas, prácticamente divididos en partes iguales entre hombres y mujeres, lo cual representa un aumento de 58,25 por ciento respecto del censo anterior de 1984.
El estudio, que involucró el trabajo de 17.000 encuestadores, agrega que en suelo costarricense habitan 1.913.910 hombres y 1.910.683 mujeres.
Académicos, investigadores y políticos han esperado la concreción de este trabajo por años, pues durante década y media la realidad costarricense se ha analizado utilizando los datos de 1984, cuando la población llegaba sólo a 2,4 millones.
En el aspecto social, las nuevas cifras detallan que actualmente en Costa Rica existen 937.210 viviendas, en las cuales habitan en promedio de 4,1 personas.
Estos resultados ponen de nuevo a las autoridades a pensar sobre el impacto de la población inmigrante nicaragüense, de la que no se sabe con precisión su número, debido a que muchos trabajan como mano de obra indocumentada.
A fines de 1998 y principios de 1999 el presidente Miguel Angel Rodríguez promovió una amnistía migratoria que permitió documentar a cerca de 150.000 personas originarias de Nicaragua, que se unieron a otros varios miles que ya tenían su residencia legal.
Especialistas advierten que el número total de nicaragüenses en Costa Rica podrían llegar a más de medio millón, posibilidad que se ha convertido en un dolor de cabeza para el gobierno que teme los efectos negativos que pueda causar en los servicios de salud y educación.
El Ministerio de Educación de Costa Rica indicó que actualmente la población educativa del país, que incluye a la enseñanza primaria, secundaria y universitaria, suma un millón de estudiantes, de los cuales 30.000 alumnos del primer ciclo son nicaragüenses.
La viceministra de Educación, Zaida Sánchez, dijo a IPS que este es un peso muy considerable que ha propiciado una mayor demanda de infraestructura y maestros.
«Sólo en 2000 tuvimos que construir 260 nuevas aulas en barrios de alta concentración de habitantes nicaragüenses», explicó la funcionaria.
Añadió que los nuevos edificios pudieron ser construidos gracias a una donación de la Organización Internacional para las Migraciones.
Otra de las preocupaciones frente a este fenómeno demográfico son las eventuales reacciones xenófobas, por lo cual las autoridades educativas están incluyendo en sus planes elementos para que los maestros propicien la tolerancia entre los alumnos, indicó Sánchez.
El temor surgió a partir de que se incrementaron algunas manifestaciones de discriminación, que se reflejan en chistes y estereotipos difundidos sobre los nicaragüenses.
Los delegados gubernamentales sostienen que los datos que contiene el nuevo censo permitirán tomar medidas para planificar mejor las políticas públicas y tratar de reducir la pobreza nacional, que actualmente afecta a 21,1 por ciento de la población.
«Definitivamente, el impacto de los inmigrantes nicaragüenses repercute en la economía de Costa Rica, no es lo mismo un carro cargado con cuatro personas que con cinco», dijo a IPS el viceministro de Economía, Miguel Caravaguías. (FIN/IPS/nms/dm/pr/01
