El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estudia la posibilidad de aplicar sanciones contra el gobierno de Liberia, acusado de apoyar a los insurgentes de la vecina Sierra Leona.
Los miembros del Consejo comenzaron a discutir el asunto el jueves, con participación de otros países interesados, a partir de un informe del mes pasado sobre los vínculos en Sierra Leona entre el contrabando de diamantes y el de armas, en especial por parte del Frente Revolucionario Unido (RUF), el principal grupo insurgente.
Los autores del informe, expertos en diamantes, armas, aviación y seguridad, dijeron que hallaron «evidencia inequívoca y abrumadora de apoyo activo al RUF en todos los niveles por parte de Liberia», y de la existencia de «rutas de abastecimiento para el RUF a través de Burkina Faso, Níger y Liberia».
«El presidente (de Liberia) Charles Taylor, se involucró en forma activa en el apoyo a la violencia en Sierra Leona», aseguraron.
«Taylor y una pequeña camarilla de funcionarios y hombres de negocios que lo rodean controlan una organización clandestina responsable de actividad criminal internacional, violación de embargos y aporte de armas al RUF», explicaron.
El embajador de Sierra Leona, Ibrahim Kamara, dijo que ese informe «revela datos fundamentales en la investigación de los mayores obstáculos para restaurar la paz y la estabilidad» en su país.
«Más allá de la terminología y los eufemismos que se empleen para describir la relación entre el RUF y Liberia, hay evidencia de que Monrovia ha provisto a los insurgentes de apoyo militar y de otros tipos, con el resultado de la prolongación de conflicto» en Sierra Leona, enfatizó.
El ministro de Relaciones Exteriores de Liberia, Monie Captan, acusó a los autores del informe de actuar con «extremos prejuicios» contra Liberia, y sostuvo que su país «es una vez más blanco de acusaciones sin fundamento alguno de contrabandear diamantes y traficar armas».
El RUF emplea armas robadas a fuerzas internacionales de mantenimiento de la paz y al ejército de Sierra Leona, recibidas de otros grupos insurgentes o aportadas por funcionarios de Guinea, aseguró.
«Es erróneo e injusto que el grupo de expertos haya concluido que Liberia es el principal proveedor de armas al RUF, y que proporcionar armas al RUF es una política del gobierno liberiano», enfatizó.
Monrovia contribuyó a pacificar la región, al mediar para que el RUF liberara a integrantes de fuerzas de paz de la ONU a quienes había capturado, arguyó.
Captan dijo a periodistas tras la reunión del Consejo que Liberia no permite al RUF utilizar su trerritorio para el tráfico de diamantes provenientes de Sierra Leona, sino que «es víctima del contrabando de diamantes», al cual definió como «endémico en Africa Occidental».
«También se contrabandean diamantes liberianos, y perdemos ingresos que podríamos obtener en forma legítima a partir de nuestros recursos naturales», alegó.
El grupo de expertos recomendó «un embargo total al comercio de diamantes provenientes de Liberia hasta que ese país demuestre en forma convincente haber cesado su involucramiento el tráfico de armas hacia Sierra Leona y el tráfico de diamantes desde ese país».
También sugirió que se impida a los principales funcionarios del gobierno liberiano viajar fuera de su país.
Los representantes en el Consejo de Estados Unidos y Gran Bretaña hicieron circular un borrador de resolución en el cual proponen la aplicación de sanciones a Monrovia.
Esas sanciones serían embargos de la venta de armas a Liberia, del comercio de diamantes y madera proveniente de ese país, de los vuelos de sus aerolíneas y de los viajes de «altos integrantes» de su gobierno.
El informe de los expertos «no permite dudar de que Taylor ha prolongado con crueldad el conflicto en Sierra Leona, para lograr beneficios personales. El resultado es que decenas de miles de inocentes murieron o fueron mutilados. No se puede permitir que eso continúe», dijo el embajador británico Stewart Eldon.
Taylor intentó debilitar el apoyo a las sanciones al comprometerse ante la ONU a renunciar a su cargo si se presentaban pruebas de que se benefició con actividades de contrabando.
Además, Captan aseguró que Taylor había prohibido el tránsito por Liberia de integrantes del RUF, y que sólo permanece en ese país Sam Bockarie, un comandante que se separó del grupo insurgente.
Monrovia desea cooperar con la ONU «para definir un sistema adecuado de control del comercio de diamantes», que incluya establecer oficinas comerciales internacionales en Liberia, y exigir certificados de procedencia basados en normas internacionales para la exportación de diamantes desde Liberia.
Eldon comentó que esas propuestas eran acertadas, pero «insufientes y tardías».
Las acciones de Monrovia «amenazan la estabilidad de toda la región, y es urgente que el Consejo de Seguridad adopte medidas», añadió.
Sin embargo, se considera probable que transcurran varias semanas antes de que el Consejo considere en forma oficial el borrador de resolución elaborado por británicos y estadounidenses. (FIN/IPS/tra-eng/jw/da/mp/ip/01
