COLOMBIA: Pastrana pide más respaldo europeo para su plan de paz

La diplomacia colombiana se concentrará este año en exhortar a políticos y empresarios europeos a apoyar el proceso de paz y de recuperación económica lanzado por el gobierno, anunció en la capital francesa el presidente Andrés Pastrana.

Pastrana concluyó este miércoles una visita de cuatro días a París, donde se reunió con el presidente francés Jacques Chirac, con el primer ministro Lionel Jospin y con representantes empresariales.

El mandatario anunció el martes la interrupción de su gira europea, pues retornó este miércoles a Bogotá con el fin de analizar en persona el bloqueo del diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principal organización guerrillera de ese país.

Francia, conjuntamente con Cuba, Suiza, Noruega y España, actúa desde julio pasado como mediador en el proceso de paz entre el gobierno de Colombia y el Ejercito de Liberación Nacional (ELN), segunda organización guerrillera que opera en ese país por su magnitud.

Pastrana, que viajó acompañado de una numerosa delegación y debió suspender su visita a Suecia y al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, enfatizó en la importancia de la participación europea en el proceso de paz y en la lucha contra la producción de cocaína en Colombia.

El mandatario intentó disipar el esceptisimo francés sobre el Plan Colombia, que lanzó en agosto pasado su gobierno y que cuenta con un fuerte apoyo de Estados Unidos.

«Tengo la impresión que los europeos ven este plan como exclusivamente militarista y dominado por los Estados Unidos. Esta percepción es inexacta: solo 20 por ciento del plan está consagrado a aspectos militares. El 80 por ciento restante tiene fines sociales y civiles», declaró Pastrana.

El mandatario reclamó en París que la Unión Europea (UE) aumente el aporte ofrecido en octubre, que ascendería a unos 321 millones de dólares. Esta asistencia, que da prioridad al desarrollo como medio de lucha contra el narcotráfico, es considerada insuficiente por Colombia.

«Nosotros vamos a invertir entre 5.000 y 7.500 millones de dólares en un plazo de tres años. En comparación, yo no creo que sea exagerado esperar que la UE incremente su ayuda a unos 700 milliones de dólares», dijo Pastrana.

El gobierno colombiano repetirá este mensaje en Bruselas en febrero próximo, en la tercera ronda de consultaciones entre ese país y los países de la UE que contribuyen con el Plan Colombia.

El aporte de Estados Unidos al Plan Colombia asciende a unos 1.300 millones de dólares. El componente militar de esa cooperación es resistida por las naciones vecinas, así como por las FARC y el ELN.

Colombia concentra hoy dos tercios de la producción mundial de hojas de coca y 80 por ciento de la de cocaína, según el último informe de la Organización de las Naciones Unidas divulgado en Viena el lunes.

Tanto Pastrana como los representantes del gobierno francés hicieron hincapié en la necesidad de ofrecer a los campesinos colombianos una alternativa a la producción de coca que les permita subsistir.

Pastrana también expuso a sus interlocutores franceses los detalles del diálogo de paz cuyo inicio negoció su gobierno a fines de diciembre con las guerrillas del ELN.

Para el diálogo se prevé un cese del fuego a cambio de la retirada del ejército de una zona dominada por el ELN, de unos 2.000 kilómetros cuadrados en la septentrional provincia de Bolívar.

A cambió de la desmilitarización de la zona, el ELN se comprometió a respetar a las autoridades civiles y judiciales en la región y a no utilizarla como área de repliegue tras acciones militares.

La organización guerrillera también renunció a mantener rehenes en la zona desmilitarizada y manifestó su disposición a aceptar la radicación en el lugar de dos comisiones, una nacional y otra internacional, para verificar el cumplimiento de los acuerdos.

«La participación de Francia en las negociaciones con el ELN es total», enfatizó Pastrana.

El diálogo de paz iniciado entre el gobierno y el ELN es semejante al abierto con las FARC a principios de 1999. Desde entonces, las FARC controlan una zona de 42.000 kilómetros cuadrados en el sur del país.

El ejército colombiano rodeó la zona desmilitarizada esta semana, como respuesta a la interrupción del diálogo. Las FARC anunciaron que no será posible reanudarlo antes del 31 de enero, fecha en que quedará sin efecto la retirada del ejército.

Pero las negociaciones con las FARC no abrieron un verdadero proceso de pacificación, estimaron diplomáticos en París.

El gobierno francés saludó los esfuerzos de Pastrana por la pacificación. «Esperamos que las negociaciones continúen y que la dinámica de paz logre resultados irreversibles», declaró un portavoz.

Pero el presidente Jacques Chirac pidió a Pastrana que obtenga la liberación del médico francés Ignacio de Torquemada, voluntario de la organización Médicos sin Fronteras, y detenido desde el 25 de julio pasado por un tercer grupo guerrillero, el Ejército Revolucionario Guevarista.

Al mismo tiempo, Francia y Colombia iniciaron la elaboración de un acuerdo para garantizar la seguridad de los empresarios franceses establecidos en el país sudamericano.

Francia es, después de España, el segundo inversor europeo en Colombia. El Ministerio de Cooperación Económica en París estima que 75 empresas francesas operan en el país sudamericano, con inversiones por unos 2.000 millones de dólares.

«El acuerdo bilateral para la protección de las empresas francesas será firmado en pocas semanas,» aseguró en París Marta Lucía Ramírez de Rincón, ministra de Comercio Exterior colombiana, quien acompana a Pastrana en la gira europea.

El propósito del acuerdo es restablecer la confianza de los inversos extranjeros, y resulta vital para el plan de renovación económica del gobierno de Bogotá, estimaron observadores.

Los observadores recordaron que el plan de privatizacion de las grandes empresas estatales colombianas, como la compañía telefónica y la de electricidad, no ha encontrado ningún eco entre inversionistas extranjeros.

«Que nadie quiera comprar estas empresas no refleja dudas sobre la rentabilidad. El problema es simplemente político y de seguridad», dijeron analistas. (FIN/IPS/jg/mj/ip/00

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