Grupos ambientalistas de Estados Unidos se oponen a la decisión del presidente electo, George W. Bush, de nombrar como ministra del Interior a Gale Norton, cuyas opiniones consideran «antiambientalistas» y «extremistas».
Los activistas afirman que Norton ha construido su carrera política mediante la oposición a normas ambientales, el impulso al auemnto de los derechos de propiedad privada y los esfuerzos para reducir la responsabilidad de corporaciones que contaminan el ambiente.
«Sus actitudes y convicciones son en esencia incompatibles con las funciones de ministra, que incluyen el servicio a nuestro precioso patrimonio de recursos naturales», indicaron más de una docena de organizaciones ambientalistas en una carta enviada a la comisión del Senado que debe confirmar el nombramiento de Norton.
Norton, ex fiscal general del estado occidental estadounidense de Colorado y antes funcionaria del ministerio a cuyo frente Bush quiere designarla, anunció que iba a responder este jueves a los cargos en su contra, durante una audiencia con la comisión del Senado que debe aprobar su nombramiento.
Entre las organizaciones ambientalistas que firmaron la carta estuvieron el Sierra Club, Amigos de la Tierra, el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales y Greenpeace.
También suscribió la misiva el grupo Republicanos por la Protección del Ambiente, integrado por simpatizantes del partido de Bush.
Martha Marks, presidenta de esa organización, dijo en una conferencia de prensa que no le agradaba impugnar a una candidata a ministra de un gobierno de su partido, pero aseguró que no abía tenido otra opción.
«No comprendo por qué Bush eligió a una persona cuyos puntos de vista sólo son compartidos por una minoría en nuestro partido y en el país, cuando había tantos republicanos ambientalistas para ocupar el puesto», añadió.
La amplia mayoría de los entrevistados en una encuesta entre votantes de los dos grandes partidos estadounidenses, el Republicano y el Demócrata, expresaron opiniones contrarias a las de Norton, indicó el Fondo de Educación de la Liga de Electores Conservacionistas.
Sólo tres por ciento de los consultados en esa encuesta opinaron, como Norton, que actuales leyes ambientales de Estados Unidos son demasiado estrictas y deben ser moderadas, declaró Deb Callahan, presidenta de la Liga.
En cambio, casi 81 por ciento de los entrevistados afirmaron que consideran necesario un cumplimiento más estricto de las actuales leyes ambientales o la aprobación de normas más estrictas.
«No se puede ir muy lejos en oposición a la mayoría», comentó Callahan.
Los están preocupados en especial porque Norton ha expresado su apoyo a explotación de yacimientos petrolíferos en la Reserva Natural del Artico, ubicada en el estado noroccidental estadounidense de Alaska.
En esa reserva habitan animales de más de 165 especies, entre ellos caribúes y osos polares, y el ministerio del Interior predijo que la extracción de petróleo allí podía conducir a una disminución de más de 40 por ciento de los caribúes y a posibles alteraciones de sus hábitos migratorios.
Firmas petroleras han presionado durante décadas para que se les permita explotar el territorio de la reserva.
A mediados de los años 80, cuando Norton trabajaba en el ministerio del Interior, ayudó a redactar un alegato para que se permitiera esa esa explotación.
«El constante apoyo de Norton a la explotación de yacimientos petroleros en la reserva muestra una filosofía que favorece a unos pocos en perjuicio de la mayoría, y a los intereses corporativos en perjuicio del patrimonio natural que heredarán nuestros hijos», dijo Bill Meadows, presidente de la Sociedad de la Fauna Silvestre.
Cuando Norton era fiscal general de Colorado, sostuvo que la Ley de Especies en Peligro no implicaba la protección del hábitat de esas especies.
«Tenemos serias dudas acerca de la buena voluntad de la señora Norton para defender las normas ambientales más rudimentarias de país», señaló Buck Parker, director ejecutivo del Fondo de Defensa Legal de Justicia para la Tierra, una organización jurídica ambientalista.
Los activistas afirmaron que los antecedentes de Norton como fiscal general muestran que siempre abogó para que las firmas mineras, madereras y petroleras tuvieran más libertad de acción que las fuerzas policiales.
Gene Karpinski, director ejecutivo del Grupo de Estudios de Interés Público, criticó el apoyo de Norton a una ley de Colorado que exime de castigo a infractores de normas ambientales si se presentan ante la justicia por iniciativa propia y admiten sus delitos.
«Los resultados de la aplicación de esa ley fueron un desastre, y obligaron a la Agencia de Protección Ambiental federal a intervenir en Colorado», apuntó.
Norton tiene antecedentes de asociación con grupos de presión que abogan por menos normas ambientales para defender intereses de la industria, y ganó notoriedad por su labor en la Fundación Legal de los Estados Montañosos, un grupo patrocinado por una docena de firmas petroleras que entabló demandas contra la aplicación de leyes ambientales.
Varias organizaciones defensoras de los intereses de industrias y de grandes propietarios abogan por la designación de Norton, entre ellas la Asociación Estadounidense de Derechos Territoriales y el Instituto por la Competitividad Empresarial.
Esas organizaciones sostienen que las críticas a Norton provienen de «extremistas verdes».
El Sierra Club, uno de los mayores grupos ambientalistas del país, anunció el lanzamiento de una campaña nacional por radio y televisión contra la designación de Norton.
«Gale Norton podría ser un desastre natural como ministra del Interior», afirmó Carl Pope, director ejecutivo del Sierra Club.
Activistas por los derechos civiles también critican a Norton, por su oposición a la acción afirmativa en beneficio de minorías.
Cuando Norton fue fiscal general de Colorado, argumentó contra el otorgamiento de becas de estudios a integrantes de minorías, recordó Julian Bond, presdente de la Asociación para el Progreso de la Gente de Color, la mayor organización defensora de los derechos civiles del país.
Sin embargo, Bush defendió su decisión de designar a Norton. «Confío en que cuando la comisión del Senado le brinde una audiencia justa y la escuche, su nombramiento será confirmado», aseguró. (FIN/IPS/tra-eng/dk/da/ego/mp/en ip/01