AFRICA: Holbrooke promete mantener compromiso con el continente

El embajador saliente de Estados Unidos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Richard C. Holbrooke, prometió que mantendrá su compromiso con Africa tras abandonar su actual cargo.

Holbrooke será reemplazado tras la asunción de presidente electo de Estados Unidos, George W. Bush, este sábado, y realizó un balance de su gestión en la ONU.

Uno de los mayores resultados del esfuerzo del embajador estadounidense para priorizar los asuntos de Africa en la agenda de la ONU fue la decisión de que la presidencia del Consejo de Seguridad del foro mundial se concentrara en problemas de ese continente en enero del año pasado.

Durante ese mes, el Consejo consideró por primera vez una cuestión sanitaria: los riesgos para la seguridad mundial debidos a la pandemia del sida (síndrome de inmundeficiencia adquirida), causada por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que afecta con especial dramatismo a Africa subsahariana.

«Expandimos el alcance de las deliberaciones del Consejo en forma histórica cuando el vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, presidió hace exactamente un año el primer debate de ese organismo acerca de una cuestión sanitaria», declaró Holbrooke el miércoles.

«El apoyo a esa iniciativa de países africanos que integraban el Consejo, Mali, Namibia y Túnez, convenció miembros permanentes de ese organismo, y en especial a China y Rusia, de que correspondia discutir esa cuestión», indicó.

Sin embargo, el embajador criticó a la ONU por sus esfuerzos «insuficientes para combatir la propagación del sida, en especial entre integrantes de sus proias fuerzas de mantenimiento de la paz».

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el VIH/sida (ONUSIDA) calculó que sólo en Africa subsahariana eran necesarios 3.000 millones de dólares anuales para combatir el mal. Esa región ha recibido hasta ahora sólo unos 300 millones con ese destino.

El ONUSIDA señaló que la propagación de sida se desarrolla en la actualidad con una rapidez tres veces mayor que la del aumento de los fondos destinados a combatir la enfermedad.

En Africa subsahariana viven 70 por ciento de los adultos y 80 por ciento de los niños afectados por el VIH, sobre un tottal mundial de 40 millones de personas según la agencia de la ONU.

Holbrooke comentó en forma crítica las actividades de la Organización de la Unidad Africana (OUA), que tiene 53 integrantes y es el mayor grupo de naciones africanas en la ONU.

En algunas ocasiones la OUA ha significado «menos que la suma de sus partes», y la causa africana «no ha sido servida en forma plena por algunos de los gobiernos e instituciones del continente», opinó.

La OUA debería «liderar la promoción de la integración económica y política e Africa», enfatizó.

Esa organización dio un paso histórico al excluir a gobiernos que habían llegado al poder de modo inconstitucional, y eso fue positivo para Costa de Marfil y Comoros, pero también podría excluir a quienes violen embargos de la comunidad internacional al comercio de diamantes o apoyen a insurgentes de países vecinos, apuntó.

«Cuando el dinero obtenido mediante el comercio de petróleo o diamantes se emplea para financiar conflictos por el poder, es la gente la que sufre las consecuencias», advirtieron los obispos de Angola en una carta pastoral.

Otra de las cuestiones jerarquizadas por Holbrooke el miércoles fue la «campaña permanente de Estados Unidos para lograr que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) se haga responsable de los desplazados internos», que son 2,5 millones sólo en Angola.

El embajador lamentó que otros integrantes de la burocracia internacional, a quienes no quiso identificar, dedicaran su tiempo a discutir qué agencia de la ONU debe hacerse responsable de los desplazados, en vez de hacer algo por las personas en esa situación.

En la mayoría de los casos, el ACNUR debería asumir esa responsabilidad, pero lo importante es que alguien la asuma pronto, y que los altos funcionarios «no sigan sentados en Nueva York o en Ginebra, enfrascados en discusiones y acusaciones mutuas», en vez de adoptar decisiones, opinó.

Holbrooke también expresó su profunda preocupación por el hecho de que la Comisión Asesora de la ONU sobre Cuestiones Administrativas y Presupuestarias se haya opuesto a crear un tercer cargo de secretario general adjunto, con responsabilidad sobre las misiones de mantenimiento de la paz.

La creación de ese cargo había sido solicitada por los responsables de delegaciones a la ONU de 183 integrantes del foro mundial, durante la Cumbre del Milenio organizada por la ONU en Nueva York el año pasado.

Los proponentes pidieron que esa nueva responsaabilidad se asignara a un representante de los países que aportan tropas a las fuerzas de paz.

En la actualidad, los responsables del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz se eligen entre representantes de los cinco miembros permanentes con derecho a veto del Consejo de Seguridad: China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia.

Holbrooke expresó su esperanza de que las naciones africanas se ubiquen a la vanguardia de los esfuerzos para crear el tercer cargo solicitado de secretario general adjunto, cuando el asunto vuelva a discutirse en mayo.

El embajador añadió que los países africanos integrantes del Movimiento de No Alineados, que reúne a 114 naciones en desarrollo, deberían reconsiderar su pertenencia a esa organización, que es la que cuenta en la actualidad con más miembros de la ONU.

El Movimiento de No Alineados «no es en la actualidad un amigo de Africa. Sus objetivos y los del continente africano no son los mismos», afirmó Holbrooke, quien advirtió que expresaba una opinión personal en la materia.

«En un asunto tras otro, el Movimiento de No Alineados ha arrastrado a países africanos tras posiciones que no benefician a Africa», aseguró.

«La voz de la OUA y el peso de los países de Africa en la ONU se debilitan por la asociación con un movimiento dominado por radicales no africanos, que no representa los intereses del continente y distrae esfuerzos que deberían dedicarse a sus principales problemas», añadió. (FIN/IPS/tra-eng/mjs/da/mp/ip he/01

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