MERCOSUR: Lagos reafirma integración chilena más allá de comercio

Chile es parte del Mercosur porque éste es más que una simple unión aduanera y no se limita a la cuestión arancelaria y comercial, afirmó hoy el presidente Ricardo Lagos.

En un discurso ante los presidentes del Mercosur (Mercado Común del Sur), Lagos sostuvo que la negociación de un acuerdo de libre comercio entre Chile y Estados Unidos no aleja a su país del bloque sudamericano, con el que comparte lazos históricos, culturales y objetivos políticos, estratégicos y sociales.

Chile no se integrará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) «porque no quiere ser miembro de otro bloque, sino del Mercosur», aseguró.

Sus emocionadas declaraciones respondieron a las críticas brasileñas a la decisión, anunciada el 29 de noviembre por Washington y no por el gobierno chileno, de iniciar negociaciones bilaterales. No hay la disyuntiva «NAFTA o Mercosur», realzó. (NAFTA son las siglas en inglés del TLCAN.)

Lagos dijo estar reafirmando su discurso «sincero» de seis meses atrás en la Cumbre de Buenos Aires, donde dejó clara la intención chilena de convertirse en miembro pleno del Mercosur, bloque con el que tiene vigente un acuerdo de libre comercio desde 1996.

El mandatario chileno también destacó la necesidad de su país de mantener su autonomía para continuar negociando la apertura de otros mercados, mientras no se superan las diferencias arancelarias con el Mercosur.

Recordó que la negociación con Estados Unidos está pendiente hace 10 años y responde a una conocida aspiración del gobierno y de los principales actores económicos de su país. Washington anunció que ubicó a Chile como primero en una lista de candidatos a un acuerdo comercial, pero negoció antes con Jordania.

Chile aceptó la justificación política de los conflictos del Medio Oriente, pero reclamó su prioridad cuando Estados Unidos inició negociaciones con Singapur.

Ese pedido llevó el presidente Bill Clinton a proponer finalmente poner en marcha el acercamiento con Chile, aun sin la aprobación de la «via rápida», un aval del Congreso legislativo estadounidense que asegura que no habrá modificaciones en un eventual acuerdo firmado por el Poder Ejecutivo.

«No fue una sorpresa», pues Chile negoció acuerdos con Canadá y México cuando ya estaba asociado con el Mercosur y «no se planteó incompatibilidad» en esas ocasiones, argumentó.

En todos estos casos se trata «solo de comercio», y no de la «verdadera integración que se hace con vecinos, que tienen fronteras, valores y visiones comunes», añadió Lagos.

Chile participa, por ejemplo, en la coordinación macroeconómica del Mercosur, que decidió en esta Cumbre fijar metas en materia de déficit fiscal, deuda pública e inflación, medida «más crucial que aranceles» para integrar las economías, ejemplificó.

Infraestructura, cultura, educación, desarrollo social, combate al narcotráfico y consolidación democrática son otros procesos y objetivos compartidos, y «en todos esos ámbitos Chile participa plenamente», señaló en la entrevista colectiva que los presidentes concedieron a la prensa, al final de la Cumbre.

«Cuarenta por ciento del dinamismo de la economia chilena viene de afuera», dijo, en alusión al peso de las exportaciones en el producto nacional y a la necesidad de buscar nuevos mercados externos para el desarrollo de un pequeño país.

La negociación con Estados Unidos «será compleja y dificil», pero podrá abrir caminos al Area de Libre Comercio de las Américas, al tratar temas que preocupan a los latinoamericanos y en los que Chile comparte posiciones con el Mercosur.

Entre ellos figura el rechazo a la legislación antidumping estadounidense y a las sanciones como resultado de cláusulas no económicas, o sea sociales y ambientales.

El presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso trató de restar dramatismo a la negociación Chile-Estados Unidos, cuestión que concentró la atención de la Cumbre, al señalar que también Brasil negocia un acuerdo de preferencias comerciales con México.

Cardoso aclaró que Chile permanece como miembro asociado al Mercosur, integrándose en todos sus aspectos, a excepción de la unión aduanera.

Pero Lagos reconoció, aunque tratando de subestimarlo, el obstáculo arancelario que separa su país del Mercosur.

Chile tiene un arancel fijo de nueve por ciento que se reducirá a seis por ciento en 2003, mientras que el bloque subregional cuenta con una protección de 14 por ciento promedio, con variaciones de cero a 35 por ciento, según los productos y sectores.

Este país no puede subir su arancel y le corresponde al Mercosur bajar los suyos para que sea posible la unión aduanera, observó.

Durante la reunión, Cardoso admitió que la tendencia es la reducción de aranceles y dijo que el Mercosur desea reducir su protección, pero agregó que ése será un proceso gradual. Una convergencia con Chile dependerá de las circunstancias económicas futuras, dijo.

El presidente uruguayo Jorge Batlle criticó la decisión de reducir solo 0,5 punto porcentuales el arancel externo común del Mercosur, como parte de los tres puntos agregados de manera provisoria en enero de 1998 y que se había acordado eliminar en este 1 de enero.

Sobre los 2,5 puntos restantes se decidirá en el próximo semestre.

«Habría sido mejor no reducir nada», porque 0,5 punto es «una mala señal, que no nos deja bien ante el mundo», comentó Batlle. (FIN/IPS/mo/mj/ip if rg/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe