Mujeres de 13 países son las primeras que podrán beneficiarse con una norma internacional que les asegura el derecho de buscar justicia a través de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que entró en vigor esta semana.
Este derecho es garantizado en el Protocolo Opcional de la Convención de la ONU para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
Niñas y mujeres pueden hacer uso de este instrumento legal para elevar sus quejas sobre violaciones de derechos humanos y explotación sexual ante un comité de la ONU, informó Angela King, secretaria general asistente de la ONU y asesora especial del secretario general en asuntos de Género y Avance de la Mujer.
«Es un avance muy importante hacia el reconocimiento pleno de los derechos femeninos», dijo King acerca del protocolo de 21 artículos aprobado por la Asamblea General de la ONU el año pasado.
«Hasta ahora, una mujer cuyos derechos humanos establecidos por la CEDAW hayan sido violados podrá presentar su queja ante la ONU en procura de justicia y compensación», explicó la organización no gubernamental Amnistía Internacional.
Pero el convenio internacional cubrirá sólo las violaciones que se cometidan desde el viernes, cuando entró en vigor.
Por eso, solo podrán presentar sus querellas mujeres de los países que lo ratificaron: Austria, Bangladesh, Bolivia, Dinamarca, Francia, Irlanda, Italia, Malí, Namibia, Nueva Zelanda, Senegal, Eslovaquia y Tailandia.
King aseguró a IPS que algunos de los 62 países que ya firmaron el protocolo trabajan ya en el proceso de ratificación y expresaron su interés en tal sentido.
La necesidad de esta norma quedó en evidencia durante la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en Beijing en 1995, luego de fuertes reclamos por la creación de un mecanismo para procesar las violaciones del CEDAW, aprobado en 1979 y firmado por 166 países.
La CEDAW define la discriminación de las mujeres como «cualquier distinción, exclusión o restrición efectuada sobre la base del sexo que tenga el efecto o el propósito de anular el reconocimiento, goce o ejercico de los derechos de las mujeres».
Estos derechos deben ser reconocidos «sin importar estado civil, sobre la base de la igualdad de hombres y mujeres, en derechos humanos y libertades fundamentales en el campo político, económico, social, cultural, civil y en cualquier otro».
Pero varios gobiernos se han rehusado a aceptar la idea de que las mujeres «disfruten en realidad de sus derechos humanos y sean tratadas con dignidad en todo aspecto de sus vidas», según la organización de derechos humanos Human Rights Watch.
«La acción de los gobiernos refleja la creencia de que las mujeres no gozan a pleno de sus derechos humanos», afirmó Human Rights Watch en su informe anual. Eso es evidente en Arabia Saudita, India, Japón, Marruecos, Pakistán, Rusia y Sudán, entre otros países, agregó la organización.
«Aun los gobiernos que se asumen como líderes en la promoción de los derechos femeninos, como Canadá, Estados Unidos y algunos países europeos, fracasaron en alcanzar sus metas», sostuvo.
El protocolo constituye, en consecuencia, «un nuevo mecanismo que fortalece el respeto de los derechos humanos de las mujeres», según Human Rights Watch.
El nuevo convenio establece que las mujeres víctimas de discriminación, explotación sexual y otras violaciones de derechos humanos deben buscar primer justicia en los tribunales nacionales antes de acudir a la ONU. Solo podrán hacerlo si agotan esas instancias.
El órgano a cargo de atender las demandas es el Comité sobre Eliminación de la Discriminación de la Mujer (CEDW), cuerpo de 23 integrantes con la potestad de iniciar investigaciones confidenciales. Luego, el CEDW puede elevar recomendaciones para asegurar que se haga justicia. (FIN/IPS/tra-eng/mmm/da/mj/hd/00