/BOLETIN-DD HH/ ESTADOS UNIDOS: Sólo Clinton puede liberar a activista indígena

Abogados y dirigentes aborígenes de Canadá exhortan al presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que perdone al activista indígena Leonard Peltier, que cumple cadena perpetua desde 1976, antes de que el mandatario concluya su período de gobierno en enero.

Peltier, de 54 años, fue extraditado de Canadá en 1976 y ha estado en prisión desde entonces por el presunto asesinato de dos agentes del FBI cerca de la localidad de Wounded Knee, Dakota del Sur. La organización de derechos humanos Amnistía Internacional lo considera un preso político.

Antes de ser encarcelado, Peltier era un activista dedicado a la justicia social de los indígenas y a denunciar la política oficial hacia la comunidad aborigen.

Su liberación es apoyada por destacadas personalidas, como el actor Robert Redford, el político y activista estadounidense Jesse Jackson, el líder religioso Dalai Lama y la defensora de los derechos humanos guatemalteca Rigoberta Menchú.

El Proyecto Inocencia, un grupo canadiense que se dedica a exponer casos de errores judiciales, organizó una investigación del caso Peltier que se celebró en Toronto en octubre.

Entonces, la testigo Myrtle Poor Bear, que fue crucial para la extradición, se retractó del testimonio incriminante que rindió hace dos décadas y reconoció que mintió cuando le dijo a la policía que vio a Peltier matar a los dos agentes del FBI.

La investigación del Proyecto Inocencia, dirigida por el juez Fred Kaufman, concluyó que el activista indígena fue extraditado gracias al falso testimonio de Poor Bear, quien aseguró ser la novia de Peltier y que éste le había confesado los crímenes.

Kaufman le escribió a Clinton pidiéndole que perdone a Peltier.

El 26 de junio de 1975, los dos agentes estaban entre los 40 enviados al complejo Jumping Bull, en la reserva Pine Ridge, Dakota del Sur, por un delito menor, el robo de un par de botas de vaquero.

Entonces se desató un tiroteo entre los agentes del FBI y decenas de indígenas que duró seis horas. Dos efectivos y un indígena murieron.

Peltier, un ojibway estadounidense, se fugó a Canadá porque sabía que era uno de los sospechosos en los asesinatos. Fue detenido en Hinton, provincia de Alberta, en 1976 y extraditado a Estados Unidos, donde cumple cadena perpetua.

«Como se puede ver por la evidencia, Poor Bear actuó bajo apremios y mucho de lo que dijo fue falso», escribió Kaufman, quien fuera juez del Tribunal de Apelaciones de Quebec durante 16 años.

Si eso se hubiera sabido durante el juicio de extradición, «el pedido para extraditar a Peltier probablemente se hubiera rechazado», agregó.

Frank Dreaver, presidente del brazo canadiense del Comité de Defensa de Leonard Peltier, dijo que su grupo también se reunió con altos funcionarios en la embajada de Estados Unidos en Ottawa.

«Clinton dejó en claro que quiere analizar el caso de Peltier y pronunciarse al respecto», dijo Dreaver.

Clinton anunció que considera la posibilidad de perdonar a Peltier antes de que concluya su período el 20 de enero.

Poor Bear, de 47 años en la actualidad, no atestiguó en el juicio que se le realizó a Peltier en 1997 en Fargo, Dakota del Norte. En la investigación de Proyecto Inocencia, la mujer reconoció que había mentido bajo presión de agentes del FBI decididos a vengar la muerte de sus compañeros.

El FBI la mantuvo alejada de su familia durante largos períodos y la amenazó de muerte para obligarla a atestiguar en contra de Peltier.

Peltier fue condenado por el doble homicidio principalmente por las pruebas de balística, que desde entonces fueron cuestionadas.

En su carta a Clinton, Kaufman dijo que Poor Bear habló del terror y la posterior vergüenza que sintió al haber ayudado a cometer una injusticia.

En otra carta dirigida a Clinton, el máximo jurista constitucional de Canadá, Peter Hogg, dijo que es muy probable que se haya cometido una injusticia en el caso de Peltier.

«Sumo mi voz a la de aquellos que exhortan que se otorgue la clemencia ejecutiva. Ha pasado 25 años en prisión, una carga terrible para alguien que probablemente sea inocente», agregó.

La profesora de derecho Dianne Martin, codirectora del Proyecto Inocencia, dijo que Clinton sentirá más presión ahora que George W. Bush ganó la reñida contienda presidencial en Estados Unidos.

«No es probable que Bush tenga interés alguno en el caso Peltier», dijo Martin, en conferencia de prensa ante el edificio del Parlamento canadiense.

Martin y su codirector, Paul Burstein, sostienen que Clinton tiene una oportunidad histórica para cerrar un capítulo que resumió para muchos aborígenes su larga historia de opresión e injusticia.

«Las muertes de Pine Ridge no se olvidarán si se otorga clemencia a Leonard Peltier, el hombre injustamente culpado por ellas», señalan. (FIN/IPS/tra-en/mb/da/aq/hd-ip/00

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