Un concurso literario sobre Ernesto Che Guevara, propuesto a los jóvenes de Venezuela por un organismo oficial, agregó leña al fuego de la polémica sobre la orientación y propósitos del gobierno de Hugo Chávez.
Las llamas dejaron de crepitar cuando la estatal Fundación Juventud y Cambio agregó otros 13 nombres al concurso sobre los «ejemplos de juventud», que propuso a estudiantes de entre 14 y 24 años, y después que el veredicto previsto para este mes se pospusiera para febrero.
La fundación invitó inicialmente a los jóvenes venezolanos o extranjeros residentes en el país a escribir 20 páginas sobre uno de tres tópicos referidos al guerrillero argentino-cubano muerto en Bolivia en 1997: El Che y el Hombre Nuevo, El Che y su pensamiento económico, y Che, el ciudadano integral.
El jurado combina veteranos y jóvenes universitarios vinculados a la izquierda, y se anunciaron premios para los cinco mejores trabajos, consistentes en becas de 100 dólares mensuales durante un año.
«Es difícil ofrecer un modelo más lleno de trascendencia, heroísmo y poesía que él, para el joven de hoy, inmerso en una filosofía que hace del lucro y el egoísmo el único objeto de la vida», escribió Luis Cipriano Rodríguez, académico marxista de extensa carrera y miembro del jurados.
«Fue un mal padre, un médico de dudosa profesionalidad, un revolucionario inclemente a quien no le temblaba el pulso para asesinar a sangre fría a los contrarrevolucionarios, un exaltado que ardió en cólera cuando los rusos retiraron sus misiles de Cuba», replicó la politóloga Carmen Fernández.
Maigualida Barrera, presidenta de la Fundación Juventud y Cambio, avanzó por entre los extremos: «El (el Che) fue un héroe controversial. No será un pozo de virtudes, pero si una figura que se ha agrandado a base de virtudes y quienes las han reconocido han sido los jóvenes».
«Un aventurero en armas podrá ser una personalidad romántica, pero no un ciudadano integral», terció el dirigente democratacristiano Ramón Aveledo.
«Si se estudiara su pensamiento económico sería para saber qué no hacer, y lo de hombre nuevo a estas alturas le provocaría una sonrisita irónica», agregó.
El contrapunteo se sostuvo con ese tenor e incluso traspasó la frontera venezolana.
El escritor colombiano Plinio Apuleyo Mendoza comentó que Guevara, con «fobias a todo lo que oliera a burguesía, democracia, sufragio, jabón, desodorantes y propiedad privada, es un modelo de neurosis» difícil de proponer a la juventud.
Para atizar las llamas, el Ministerio de Educación, al que está adscrita la fundación convocante, se desmarcó formalmente del llamado a concurso, aunque aclaró que no está en contra de presentar la figura de Guevara «dentro de un amplio abanico latinoamericano».
El concurso se convocó a pedido de un congreso de jóvenes, contrarios a los partidos tradicionales y seguidores de partidos de izquierda y del presidente Chávez, que a comienzos de año propuso el certamen como un mecanismo para promover referencias con las que se identifican.
Pero al avanzar la polémica en octubre, la fundación amplió a 14 la lista de figuras sobre las que los estudiantes de la escuela secundaria o pregrado universitario desarrollarán en forma de ensayo sus criterios acerca de su vigencia como ejemplos.
La mayoría de los nombres son venezolanos, como los próceres militares Antonio José de Sucre y José Félix Ribas, la heroína de la guerra de independencia Luisa Cáceres, o Simón Rodríguez, maestro del Libertador Simón Bolívar.
También están el novelista Miguel Otero Silva, el cantautor Alí Primera (cuyas canciones Chávez canta en mitines), el pintor César Rengifo, la periodista Ana Luisa Llovera y el beisbolista Luis Aparicio, padre del jugador del mismo nombre que figura en el Salón de la Fama de las Grandes Ligas de Estados Unidos.
Se agregaron, además, personalidades oriundas de otros países de América Latina, como Manuela Sáenz (la quiteña compañera de Simón Bolívar), el poeta nicaragüense Rubén Darío y la cantautora chilena Violeta Parra.
Todas esas figuras fueron seleccionadas «por su interesante aporte a las artes y las letras, al campo político y socioeconómico, amén de conformar la expresión más genuina de sucesivos procesos revolucionarios», dijo Barrera al informar de la ampliación del concurso.
Las consultas entre estudiantes reflejaron merma en el volumen de esta polémica, justo cuando iniciaba una visita a Venezuela el presidente cubano Fidel Castro.
«Son figuras de nuestra historia las que deberían tomarse para un concurso de éstos», dijo Dirceu Ladeira, estudiante de ingeniería industrial.
Rosmary López, estudiante de publicidad y mercadeo, coincidió al opinar que debían ser «venezolanos ante todo».
Sin embargo, Joaquín Ravelo, quien cursa el último año de la escuela secundaria, planteó que «el Che siguió valores de bienestar común hasta entregar su vida. Al seguir valores nos dejó un ejemplo de que sí se pueden cambiar las cosas».
Como el resto del debate político en Venezuela en los últimos tres años, éste estuvo fuertemente impregnado de la controversia sobre Chávez.
El polemista Manuel Caballero —un ex comunista— pidió a los estudiantes recordar características del Che de las que, según él, carece el presidente venezolano.
Precisó que, en primer lugar, el Che habría combatido y no se habría rendido como hizo Chávez al fracasar el alzamiento militar que encabezó el 4 de febrero de 1992, y, en segundo lugar, Guevara despreciaba el poder formal y no habría impulsado un cambio constitucional para establecer la reelección. (FIN/IPS/jz/dm/cr ip/00
