Tailandia tuvo gran éxito con su campaña de prevención del sida, pero deberá trasladar su atención de la prostitución al uso de drogas intravenosas y las relaciones sexuales entre cónyuges y parejas solteras, aconsejó hoy el Banco Mundial.
El programa contra el sida implementado por organismos estatales, organizaciones no gubernamentales (ONG) y grupos comunitarios de Tailandia previno 200.000 infecciones en los últimos siete años, según estimaciones, y se convirtió en un modelo para las naciones en desarrollo.
Gracias a un abrupto aumento en el uso del condón en la industria sexual, que pasó de 14 a 90 por ciento, el número de infecciones por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH, que causa el sida) cayó más de 80 por ciento en la última década, según el nuevo informe del Banco Mundial.
«Este es un logro que ningún otro país ha alcanzado. La campaña de prevención del sida en Tailandia es considerada un ejemplo para todo el mundo», destaca el estudio, lanzado este viernes por la oficina tailandesa del Banco.
El número anual de nuevas infecciones en este país del sudeste asiático se habrá reducido de 137.000 en 1990 a 29.000 este año, estimó la institución financiera.
«Sin embargo, los esfuerzos por controlar la propagación del sida deberán ir más allá de la industria sexual, porque la naturaleza de la epidemia está cambiando», señala el informe, titulado «Respuesta de Tailandia al sida: Enfrentando el futuro en base al éxito».
Actualmente, el VIH en este país es propagado principalmente mediante las relaciones sexuales conyugales, las relaciones entre jóvenes o adolescentes solteros, y entre consumidores de drogas intravenosas.
No obstante, esos grupos fueron olvidados por el programa gubernamental de prevención, sostiene el estudio.
«Este país es un líder en la lucha contra el VIH/sida. Sin embargo, la epidemia está trasladándose de un grupo demográfico a otro, y la respuesta debe ser flexible», instó J. Shivakumar, director de la oficina tailandesa del Banco, al presentar el informe.
Tailandia debe superar «barreras políticas» para abordar la epidemia entre los consumidores de drogas intravenosas, exhortaron Martha Ainsworth y Chris Beyrer, dos de los autores del estudio, profesores de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos.
El Banco estimó que la mitad de las 29.000 personas estimadas cuya prueba del VIH resulte positiva este año se habrán contagiado de cónyuges que mantuvieron relaciones extramaritales sin usar condón.
Además, se calcula que uno de cada cuatro seropositivos detectados este año se inyecta drogas, y sólo uno de cada cinco se dedica a la prostitución o ha mantenido relaciones con trabajadores sexuales.
«Algunas de las conductas más riesgosas no han sido tratadas adecuadamente y se han convertido en las principales causas de transmisión del VIH», lamentó el Banco Mundial.
El gobierno debe continuar promoviendo el uso del condón en la industria sexual, pero debe extender esa campaña a todo tipo de relaciones sexuales, exhortó la institución.
Esto es especialmente necesario entre las parejas jóvenes solteras. El uso del condón se limita a apenas 12 por ciento en este grupo.
«Los jóvenes necesitan mensajes más fuertes sobre el uso de condones y poder comprarlos a bajo precio», exhortó Ainsworth.
En cuanto a los usuarios de drogas intravenosas, la lucha contra el VIH no será fácil, pronosticó Beyrer, porque el gobierno se rehúsa a distribuir agujas y jeringas descartables en la creencia de que dicha medida estimularía el consumo de drogas ilegales.
Sin embargo, el gobierno promovió el uso del condón en burdeles ilegales, y la distribución de agujas y jeringas sería una medida similar, arguyeron los autores del informe.
Casi la mitad de todos los usuarios de drogas inyectables en el sur de Tailandia están infectados con el VIH, estimó el Banco.
Shivakumar urgió al gobierno a incrementar el gasto en prevención del sida, que fue recortado en 28 por ciento en los últimos tres años debido a la crisis financiera estallada en 1997.
En 1999, el gobierno asignó el equivalente a 37,9 millones de dólares a programas de prevención y al tratamiento de pacientes con sida (síndrome de inmunodeficiencia humana), pero menos de 10 por ciento de esa cantidad se destinó a la prevención entre adultos.
El Banco expresó preocupación porque la mayor parte del recorte presupuestal se realizó en actividades preventivas.
Hasta el momento, el sida cobró 300.000 vidas en Tailandia, y 700.000 tailandeses viven actualmente con VIH o sida. (FIN/IPS/tra-en/mu/js/mlm/he/00