SALUD: Sida, signos de estabilización no justifican complacencia

Las autoridades sanitarias internacionales advirtieron que no existen razones para adoptar una actitud complaciente frente al sida, pese a que el informe de este año muestra signos de estabilización de la epidemia en algunos países.

El sida no es un caso cerrado porque este año se contagiaron 5,3 millones de personas en el mundo, dijo este martes Awa-Marie Coll-Seck, directora de política, estrategia e investigación del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida)

Con esos nuevos enfermos, el total de personas infectadas asciende a 36,1 millones, una cifra 50 por ciento superior a las estimaciones que se habían proyectado en 1991.

El informe elaborado por Onusida y la Organización Mundial de la Salud, divulgado este martes en preparación del Día Mundial de la Lucha contra el Sida que se celebra este viernes, también se ocupa de la expansión de la epidemia en Europa del este y del impacto económico dramático en Africa subsahariana.

La campaña 2000 contra el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) se concentra en el papel que corresponde a los varones en la lucha contra la enfermedad, tras el lema de que «los hombres marcan la diferencia».

Una estimación efectuada por las dos instituciones sanitarias de las necesidades requeridas por Africa para cubrir los costos de prevención y atención médica arrojó la cifra de 3.000 millones de dólares, explicó Daniel Tarantola, asesor de la dirección general de la OMS.

Ese monto apenas representa una fracción de los 52.000 millones de dólares que Estados Unidos destina por año a la lucha contra la obesidad, observó Peter Piot, director ejecutivo de Onusida, que presidió el lanzamiento del informe en Berlín.

Pero el ángulo principal del informe cubre el aumento «muy importante» de la prevalencia del VIH (virus de inmunodeficiencia humana) y de su derivación, el sida, en las poblaciones de Europa oriental.

Los datos recogidos en este año elevan a 700.000 el número de personas portadoras del VIH en esa región. Un año antes esa cifra sólo ascendía a 420.000, dijo Coll-Seck en la presentación del informe en Ginebra.

La situación es especialmente grave en la Federación Rusa, donde los guarismos observados este año son mucho más elevados que en los períodos precedentes.

Sin embargo, del mismo informe surgen buenas noticias, que muestran que a pesar de esa situación grave en los países de Europa del este, hay ejemplos de los resultados de numerosos esfuerzos en países como Ucrania y Belarús.

En esas dos naciones de Europa oriental se ejecutaron grandes proyectos y acciones multisectoriales tendientes a mejorar la prevención, en particular entre personas que consumen drogas por vía intravenosa, precisó Coll-Seck.

El informe sobre la situación mundial por primera vez refiere la existencia de una tendencia a la estabilización en Africa Subsahariana. Ese comportamiento de la enfermedad demuestra el éxito de la prevención, explicó la funcionaria de Onusida.

Se ha probado que en Uganda, en la zona septentrional de Tanzania y en Zambia las medidas preventivas han sido cumplidas por la población. Ese fenómeno determinó una disminución de la prevalencia del mal.

En los países de muy fuerte prevalencia, los reservorios de prevención bajo riesgo de infección disminuyen. Ese número inferior de contagios explica la estabilización de la epidemia anunciada por el informe, insistió Coll-Seck.

Pero esos datos no justifican la complacencia respecto a la solución del problema del sida, porque faltan recursos y el acceso al tratamiento es muy escaso, sobre todo en los países en desarrollo, y en especial en Africa.

El sida se cobró este año en el continente africano la vida de 2,4 millones de personas, mientras que en todo el mundo la cifra de decesos llegó a tres millones.

Durante el 2000, en Asia meridional y sudoriental se infectaron 700.000 adultos, de los cuales 450.000 eran varones.

En tanto, la mayor parte de los países de Asia oriental y el Pacífico tienen a raya al VIH, señala el informe. El número de contagios en esta región sólo ascendió a 130.000.

En América Latina, los nuevos casos sumaron 210.000 entre adultos y niños. El número total de infectados en la región llegó a 1,8 millones, con un aumento de 100.000 enfermos respecto de 1999.

La epidemia es compleja en América Latina y el Caribe, dijo el informe. La enfermedad se propaga por las relaciones sexuales heterosexuales y homosexuales, como también por el consumo de drogas intravenosas.

En los países más ricos del mundo, se han frenado los esfuerzos de prevención. Las nuevas infecciones alcanzaron a 30.000 adultos en Europa occidental y a 45.000 en América del Norte, atribuida la mayor parte al consumo de drogas intravenosas. (FIN/IPS/pc/dm/he/00

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