Más de 1.000 activistas, investigadores y funcionarios de todo el mundo discutirán las políticas de salud pública de gobiernos y organismos multilaterales en Bangladesh a partir del lunes.
El 4 de diciembre, en la localidad de Savar, 30 kilómetros al norte de Dacca, la primera ministra Sheikh Hasina inaugurará la conferencia Asamblea de la Salud Popular, a la que asistirán representantes de más de 90 países hasta el viernes 8.
También estarán representados el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud, otros organismos de la Organización de las Naciones Unidas y donantes bilaterales.
La conferencia será financiada por el Departamento para el Desarrollo Internacional, de Gran Bretaña, la Fundación Rockefeller, de Estados Unidos, y la Agencia Sueca para el Desarrollo Internacional.
La reunión evaluará el progreso logrado en el objetivo de «Salud para todos para el año 2000», asumido en 1978 en la conferencia de salud celebrada en Alma Ata, en la ex Unión Soviética.
Los organizadores de la conferencia, que incluye a 300 organizaciones no gubernamentales (ONG) de todo el mundo, sostienen que los gobiernos y los organismos internacionales no han logrado el objetivo universal.
Es hora de que la gente lance iniciativas de salud pública que tomen en cuenta sus necesidades reales, exhortan.
La asamblea adoptará un plan de acción que fijará objetivos y un proyecto de salud pública que utilizarán las ONG para presionar a los gobiernos y organizaciones donantes.
Zafrullah Chowdhury, director de la ONG Gonoshasthaya Kendra, de Bangladesh, dijo que la conferencia recomendará una estrategia nueva para brindar atención médica a todos. La participación de la gente será central, en este aspecto, aseguró.
La reunión adoptará la Carta del Pueblo para la Salud para que la salud pública sea una prioridad en la política local, nacional e internacional, con énfasis puesto en la atención primaria.
«La conferencia escuchará a los que no tienen voz y de su lucha por sobrevivir a las enfermedades, la injusticia social y otros males de la sociedad», dijo a IPS.
La asamblea analizará las inquietudes de la gente e iniciativas para una salud mejor, poniendo énfasis en la necesidad de «desarrollar la salud en lugar de los servicios de salud», dijo.
La asamblea también revisará la labor de la OMS, criticada por Chowdhury.
Salud para todos sigue siendo un eslogan para la OMS, aseguró. La labor en materia de salud pública del Banco Mundial y de Unicef ha sido mejor que la de la OMS, sostuvo.
En una reunión preparatoria, A.K. Azad Chowdhury, vicerrector de la Universidad de Dacca, dijo que los países en desarrollo han copiado durante años el modelo occidental de los servicios de salud pública.
Este se concentra en tratar los problemas de salud e ignora el contexto social y económico, que desempeña un papel fundamental en la salud pública de los países en desarrollo, dijo.
En un país como Bangladesh, el problema de la salud no se puede separar de los factores sociales, económicos y ambientales, manifestó.
Las inundaciones anuales, los ciclones y la erosión de la tierra agravan la situación de los pobres que constituyen la mayor parte de la población de Bangladesh, uno de los países más pobres del mundo, recordó.
Se calcula que 40 por ciento de los más de 120 millones de habitantes del país no tienen acceso a la atención médica. Es común que la gente recurra a los curanderos para recibir tratamiento.
El porcentaje del presupuesto del Estado dedicado a la salud pública equivale a cuatro por ciento del producto interno bruto, o sea la suma de productos y servicios que produce el país en un año.
Eso significa que el gobierno gasta menos de tres dólares estadounidenses por año y por persona en la atención médica, precisaron activistas de la salud.(FIN/IPS/tra-en/ti/mu/aq/he/00
