PAKISTAN: Gobierno exportará armas pese a sanciones de EEUU

Las sanciones impuestas por Estados Unidos a Pakistán esta semana, en señal de desaprobación hacia el programa de misiles de este país, no impedirán que Islamabad exporte sus armas, advirtió el gobierno militar.

Washington anunció el miércoles la congelación por dos años de todos los contratos con el Ministerio de Defensa y la Organización de Investigaciones de Espacio y la Atmósfera Exterior (Suparco) de Pakistán, con el fin de presionar al gobierno para que no venda su tecnología de misiles a otros países.

Ambos organismos están acusados de utilizar la asistencia de China para desarrollar misiles que pueden portar ojivas nucleares.

Estados Unidos ya había impuesto otras sanciones a Pakistán tras las pruebas nucleares de mayo de 1998. Actualmente, la ayuda estadounidense se limita a los programas de refugiados y de control de narcóticos.

«Pakistán tiene un programa propio de misiles, que forma parte de la disuasión nuclear y es indispensable para nuestra seguridad. Este programa será mantenido», declaró un portavoz de la cancillería paquistaní.

Pakistán posee los misiles Ghauri de mediano alcance y los Saheen de corto alcance, ambos capaces de portar ojivas nucleares.

Funcionarios de gobierno opinaron que las nuevas sanciones se deben al temor de Washington de que Islamabad exporte su tecnología de misiles para superar sus graves problemas financieros.

Aunque Pakistán aclaró que no venderá sus misiles a otros países, insistió en su derecho a exportar otros equipos de defensa de alta calidad producidos en este país.

Las últimas sanciones fueron impuestas apenas cuatro días después de que el gobierno organizara, por primera vez en la historia nacional, una exhibición de los equipos militares de Pakistán para compradores de diversos países.

La exposición, realizada en la sureña ciudad portuaria de Karachi entre los días 14 y 18 de este mes, llevó el nombre de «Idea 2000» y la consigna de «Armas para la paz».

Además de fabricantes de armas paquistaníes, participaron de la exhibición 60 fábricas de países como Ucrania, Francia, Italia y Suiza.

En su discurso a los participantes, el día 15, el jefe de gobierno, general Pervez Musharraf, declaró que las sanciones impuestas por Estados Unidos luego de las pruebas nucleares de 1998 no impedirían a Pakistán desarrollar sus propias armas y exportarlas al mercado internacional.

Los organizadores consideraron que la exposición fue un gran éxito e informaron que generó pedidos en el lugar por 11 millones de dólares.

En los últimos dos años, las exportaciones de metralletas, rifles, cohetes antitanques y morteros a Medio Oriente y países europeos se duplicó al llegar a 200 millones de dólares, informaron funcionarios de defensa.

Arabia Saudita y Malasia expresaron interés en la tecnología paquistaní para la construcción del submarino Agosta 90 B, de diseño francés, afirmó el jefe de la Armada, Abdul Aziz Mirza.

Pakistán pagó 1.000 millones de dólares a Francia por transferencia de tecnología, y es el único país con capacidad para reconstruir el avión de combate francés Mirage, agregó Mirza.

Un país de Medio Oriente también mostró interés en el Super Mushak, un avión ligero de entrenamiento, según oficiales de la Fuerza Aérea.

También estaba a la venta el tanque Al-Jalid, con poderosas pistolas guiadas por láser, y el Star Fish Mine, que puede destruir barcos enemigos.

Analistas de defensa opinaron que Pakistán podría convertirse en un gran exportador de armas.

«Pakistán tiene una gran producción de equipos militares y puede fabricar productos de calidad para la industria de defensa mundial», sostuvo María Sultán, del Instituto de Estudios Estratégicos.

En los años 60, países occidentales encabezados por Estados Unidos realizaron fuertes inversiones en la industria de defensa paquistaní, dijo Sultán.

Agregó que las pruebas nucleares generaron confianza en la tecnología militar de Pakistán, y que esto se reflejará en otros sectores de la industria.

Pakistán podría exportar parte de su tecnología nuclear, pero para fines pacíficos, aclaró el presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Ishfaq Ahmed.

Pakistán invierte unos 3.000 millones de dólares, o 40 por ciento de su presupuesto anual, en defensa.

El presupuesto militar y el pago de la deuda externa absorben 80 por ciento del presupuesto, y la población empobrecida debe contentarse con el resto para servicios sociales. (FIN/IPS/tra-en/ni/mu/mlm/ip/00

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