El gobierno de Pakistán anunció un plan de comidas escolares gratuitas para combatir la creciente desnutrición de las niñas del país, si bien expertos en salud pública advirtieron que la medida no basta.
El plan abarcará a más de 75.000 escuelas primarias de niñas y fue anunciado a fines de octubre, luego de que se conocieran datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) de que el hambre había aumentado en los últimos tres años en este país.
Entre 1997 y 1999, la cantidad de población desnutrida aumentó de dos a 21 por ciento de los 135 millones de habitantes, señaló la FAO en su informe "El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo del 2000".
"El informe significa que casi 28 millones de personas en Pakistán no reciben alimentación suficientemente nutritiva para una vida activa y saludable", explicó un funcionario de la FAO en Islamabad.
La desnutrición es más alta en los niños menores de cinco años, que pesan menos de lo normal para su edad, dijo la activista de salud infantil Tracey Wagne.
Según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), cerca de 35 por ciento de los niños de ese grupo padecen graves deficiencias alimentarias.
Representantes del gobierno quieren incluir a los varones en el plan de comidas escolares gratuitas, pero las carencias financieras del Estado redujeron la iniciativa solo a las niñas, las más necesitadas.
"Las niñas en cinco y 15 años son más vulnerables que los varones y esa diferencia fue la base de la decisión", dijo un funcionario del Instituto Nacional de Salud de Islamabad.
Estudios del instituto mostraron que las niñas entre seis y 16 años ingieren sólo 1.814 calorías diarias contra la necesidad dietética de 2.100 calorías. Los varones en ese mismo grupo de edades obtienen 1.910 calorías contra las 2.200 indicadas.
Esa diferencia se debe primariamente a la tradicional preferencia social por los niños varones en Pakistán. En la mayoría de los hogares los niños y adultos varones son privilegiados y reciben más alimentos, señaló el informe.
Sin embargo esa no es la única razón. "Las causas del desequilibrio son falta de poder adquisitivo, tipos de dieta, distribución de la comida en la familia, falta de tutela de la salud y desconocimiento acerca de la nutrición", según la Sociedad para el Derecho de los Niños en Pakistán.
Según funcionarios del Ministerio de Salud Pública, el plan de comidas escolares servirá para contener la desnutrición y también alentará a las familias pobres a enviar sus hijas a la escuela.
Sólo 65 por ciento de las niñas en edad escolar están inscritas en comparación con 92 por ciento de los varones. "Nos dirigimos al 80 por ciento de las familias que viven en 44.000 aldeas", expresó un funcionario ministerial.
De todos modos, los activistas en favor de la salud pública no se mostraron impresionados y dijeron que el plan producirá resultados sólo si el gobierno también encara otros problemas que tienen que ver con la desnutrición.
"El gobierno debería fomentar y proteger el amamantamiento y regular los precios de mercado de las compañías de alimentos infantiles", dijo Wagner. Tambien aconsejó pasos para combatir la desnutrición que afecta a 40 por ciento de las mujeres y 60 por ciento de los niños menores de cinco años.
Un estudio de Ghumam Nabi Kazi, del departamento de salud del gobierno provincial Sindh, comprobó que 65 por ciento de los alumnos preescolares en su jurisdicción son anémicos.
El problema puede ser atacado mediante la fortificación obligatoria de alimentos comunes. "Por ejemplo, en 1963, Pakistán ordenó que dos rubros alimenticios, 'ghee', o manteca de leche de vaca o búfalo, y el aceite de cocina, fueran mejorados con vitamina A".
"Como resultado, por lo menos dos generaciones fueron salvadas de ese tipo de deficiencia vitamínica", apuntó Kazi.
El año pasado, el gobierno federal en colaboración con Unicef comenzó un programa para acabar con la deficiencia de vitamina A en los niños. Grupos sanitarios dijeron que la iniciativa se debe extender a todo el país.
Funcionarios del departamento estatal de nutrición dijeron que existen planes para fortificar la harina de trigo con hierro con el fin de controlar la anemia, y agregar al ghee y el aceite de cocina un complemento de vitamina A.
"Estamos fortificando con yodo las sales naturales y está dando resultado. El gobierno también quiere legislar para asegurar que se fortalezcan otros rubros alimentarios", dijo un funcionario. (FIN/IPS/tra-en/mr/mu/ego/aq/he-dv/00
