El gobierno del PRI, partido que se proclama heredero de la revolución mexicana, celebró el 20 de este mes el 90 aniversario del inicio de aquella gesta sabiendo, por primera vez en 71 años, que le faltaban pocos días para entregar la Presidencia a otro grupo político.
El 20 de noviembre siempre ocupó parte central del calendario cívico en los gobiernos el PRI (Partido Revolucionario Institucional). Encendidos discursos nacionalistas, desfiles, pero sobre todo elogios al gobierno de turno marcaban la fecha.
«Hay postulados de la revolución que son universales y que estarán siempre presentes y con los cuales trabajaremos, pero los postulados y valores que explotó por mucho tiempo un sistema político (del PRI) por supuesto que quedan en la historia, en el siglo XX», dijo Vicente Fox, el presidente electo.
Fox, del Partido Acción Nacional (PAN), fundado en 1939, ganó el 2 de julio las elecciones presidenciales con un discurso en que acusó al PRI de empobrecer y corromper al país. El PRI traicionó a la revolución, sostuvo.
Este viernes, Fox asumirá la Presidencia y así comenzará la revolución del siglo XXI, según el PAN.
El 20 de noviembre es presentado en los libros escolares locales como la fecha de inicio de una lucha de 10 años que, a costa de un millón de vidas, destruyó un régimen de pobreza, desigualdad y autoritarismo.
De esa gesta quedaron inscriptos en el santoral político personajes como Pancho Villa y Emiliano Zapata.
La revolución llevó al poder al PRI, que para mantenerse en esa posición recurrió al fraude electoral y a la represión, según los opositores.
Por primera vez en 71 años, el gobierno saliente del presidente Ernesto Zedillo no ofreció este 20 de noviembre ningún discurso político. Las celebraciones se limitaron a un desfile deportivo y a la colocación de ofrendas en monumentos históricos.
En el pasado, cuando la fecha coincidía con los últimos días de un gobierno, los funcionarios salientes aprovechaban para hablar de la herencia que dejaban a sus correligionarios del PRI.
Ahora, por primera vez, la herencia que dejan es a un gobierno adversario del PRI.
«Muchas veces se escribió que la revolución mexicana ha muerto, pero si se trata de fechar ese deceso, quizá el día más apropiado es hoy, el último 20 de noviembre del PRI», opinó el columnista del diario Reforma, Miguel Granados.
«La revolución dejó de ser un proceso social en los años 40 y se quedó sólo en un discurso, que es el que también se ha extinguido ahora», señaló, por su parte, el analista Luis Javier Garrido, del semanario Proceso.
Según el historiador Alvaro Matute, el último día 20 de la Presidencia de Ernesto Zedillo se puede considerar «acabada la era revolucionaria en el sentido de que el PRI monopolizó la idea de la revolución».
La revolución mexicana, una de las primeras y más importantes del siglo XX, anterior aun a las de Rusia y China, tenía como objetivos la democracia electoral, la justicia social y el reparto de tierras.
A su amparo se gestó un Estado poderoso que aplacaba por distintas vías cualquier disidencia y que se proclamaba el único y legítimo impulsor de la revolución y de la justicia social.
Pero las privatizaciones, la integración de México a la globalización, el apoyo a las multinacionales, el acatamiento a organismos financieros internacionales y la corrupción quitaron al PRI la herencia de la gesta revolucionaria, sostuvo Cuauhtémoc Cárdenas, ex candidato a la Presidencia.
Cárdenas se separó del PRI en 1988 y años después fundó junto con grupos de izquierda y de centro el Partido de la Revolución Democrática, hoy la tercera fuerza del país luego del PAN y del PRI.
Los postulados de la revolución ya no están vigentes, según 56 por ciento de los mexicanos adultos encuestados por el diario Reforma a fines de octubre.
Para la mayoría, el movimiento armado marcó profundamente al país, pero sus principios caducaron.
Fox sostuvo que lo que permitirá a México salir de su atraso será la libre empresa, la competencia, la apertura comercial, el apoyo administrativo de un Estado pequeño y el respaldo a los grupos sociales desposeídos. (FIN/IPS/dc/mj/ip/00