MEXICO: Fox ofrece reinventar el gobierno para atacar la pobreza

El presidente electo de México, Vicente Fox, prometió hoy reinventar el gobierno para abatir la pobreza, materia en la que su antecesor, Ernesto Zedillo, deja cuentas pendientes.

Desterrar la pobreza, la ignorancia y la discriminación, lograr que todo avance macroeconómico se refleje en los bolsillos de las personas y estar abiertos al diálogo y las sugerencias de los diversos sectores sociales son los objetivos del gobierno que asumirá el 1 de diciembre, dijo Fox.

Las estadísticas indican que la pobreza creció 10 por ciento, hasta abarcar 75 por ciento de los 100 millones de mexicanos, en los seis años de gestión de Zedillo, quien cerrará un ciclo de 71 años ininterrumpidos de gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Fox, acompañado de un equipo de 14 académicos, empresarios y políticos en los ministerios del área social, aspira a bajar la pobreza al menos en 30 por ciento al término de su mandato en 2006.

«Nuestra tarea será brindar oportunidades a los menos favorecidos para que, por su cuenta y esfuerzo, superen la pobreza. El progreso no se justifica sino favorece a todos», sostuvo el mandatario electo.

El discurso de Zedillo al asumir en diciembre de 1994 no fue muy diferente al de Fox, y lo mismo sucedió con los anteriores gobernantes, pero los avances sociales fueron escasos.

En los últimos 17 años, los salarios mínimos perdieron 70,2 por ciento de su poder adquisitivo y más de 20 millones de personas pasaron a engrosar las filas de la pobreza y la indigencia.

«Nuestro reto más importante es lograr condiciones dignas de vida para la familia mexicana. El progreso sólo tiene sentido si llega al hogar de cada mexicano», declaró Zedillo cuando se hizo cargo de la Presidencia de México.

Zedillo, pese a dejar cuentas pendientes en lo social, como la caída de los salarios en alrededor de 24 por ciento de 1995 a la fecha, se va con una calificación de siete puntos sobre 10, según coinciden varias encuestas, nivel ligeramente inferior al apoyo con el que llega Fox.

En el nuevo gobierno, y a diferencia del anterior, los ministerios de las diferentes áreas estarán coordinados en oficinas centrales y todos apuntarán a un solo objetivo: «mejorar la calidad y el nivel de vida» de cada mexicano, expresó Fox.

«Necesitamos reinventar el gobierno de manera total, reducir sus costos para que regrese el dinero a la sociedad e impacte al crecimiento», declaró.

El coordinador de los ministros del ára social será el biólogo y ecólogo José Sarukán, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Fox decidió, además, crear cuatro nuevas oficinas para apuntalar y ampliar su gestión social, que funcionarán adscritas a la Presidencia y tendrán atención privilegiada, según adelantó.

Una de esas reparticiones atenderá los problemas de los emigrantes y aprovechará su aporte económico, otra será para atender a los indígenas, los más pobres entre los pobres, una más para el conflicto con la guerrilla zapatista del estado de Chiapas y la cuarta para los discapacitados.

Unos 20 millones de mexicanos viven en Estados Unidos y muchos sufren problemas de discriminación, pero también envían cada año millones de dólares a México. La idea del nuevo gobierno es defender sus derechos y canalizar esos recursos para desarrollar el país.

En el caso de los poco más de 10 millones de indígenas, se aspira a sumarlos al desarrollo, respetando su propia cultura.

El gobierno electo también ha indicado que el objetivo respecto del insurgente Ejército Zapatista de Liberación Nacional es comenzar una negociación directa y atender sus demandas lo más rápido posible.

Otra oficina a crear por la administración que sumirá el 1 de diciembre es el Centro de Estudios para el Consejo Nacional de la Equidad, que apuntará a definir estrategias contra todo tipo de discriminación sexual, religiosa, racial y de género.

La oficina estará presidida por el ex candidato presidencial del minúsculo partido, Democracia Social, Gilberto Rincón, a quien Fox prometió durante la campaña electoral que recogería muchas de sus ideas.

La mayoría de los ministros del área social provienen del mundo académico y tienen antecedentes de servicio en unidades educativas y de organizaciones sociales, mientras que en el área económica son en su mayoría empresarios sin filiación partidaria,

En cuanto a formación, los primeros provienen de universidades locales con estudios en el extranjero, y en algunos casos han hecho críticas al neoliberalismo, mientras que los segundos llegan de universidades estadounidenses y se consideran muy cercanos a la ortodoxia neoliberal.

En común, la mayoría no tiene experiencia política, hecho que los observadores consideran negativo toda vez que el gobierno de Fox, del Partido Acción Nacional, no tendrá mayorías en las cámaras legislativas y enfrentará a partidos que prometen resistir sus programas y rechazan los llamados al diálogo.

Entre los nombres de los funcionarios del área social destaca en el Ministerio de Trabajo, Carlos Abascal, ex presidente de la Confederación Patronal y un declarado seguidor de las teorías sociales del Vaticano

En Educación estará Reyes Tamez, hasta hoy rector de la universidad de Nuevo León, al norte del país.

La ministra de Desarrollo Social será Josefina Vázquez, de 39 años, una de las más jóvenes del gabinete y diputada del partido de Fox.

Al frente de la cartera de Salud estará Julio Frenk, ex director ejecutivo de Investigaciones e Información para las Políticas Públicas de la Organización Mundial de la Salud.

El reto para todos ellos es construir un gobierno ciudadano, un gobierno cuyo objetivo central es «desterrar la pobreza y la ignorancia de México», enfatizó Fox. (FIN/IPS/dc/dm/ip/00

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