/Integración y Desarrollo/ ECONOMIA: Italia y Sudáfrica buscan nuevas negociaciones en OMC

Italia y Sudáfrica pretenden iniciar una nueva ronda de negociaciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC) que evite la burocracia del organismo de Ginebra.

Pretoria y Roma proponen que, así como la Organización de las Naciones Unidas tienen el Consejo de Seguridad, la OMC disponga de un órgano representativo similar que se llamaría Consejo del Comercio Mundial.

Ambos países consideran que, en el futuro, esa entidad podría manejar los procesos de decisión en una OMC reformada.

Los dos estados creen que la actual OMC está destinada al fracaso porque no hay una estructura intermedia entre el director general de la organización y el consejo general de más de 130 países, lo cual hace muy difícil alcanzar las decisiones.

El plan para la OMC fue acordado por el ministro sudafricano de Industria y Comercio, Alec Erwin, y su colega italiano Erico Letta.

Los dos países se proponen crear un grupo negociador básico de 15 naciones industrializadas y en desarrollo para sentar los cimientos de una nueva ronda mundial de negociaciones comerciales.

La última ronda fracasó en Seattle, Estados Unidos, en medio de multitudinarias protestas, y luego que los países en desarrollo acusaran a los industrializados, especialmente Estados Unidos y la Unión Europea (UE), de ignorar sus preocupaciones.

"Si no hacemos algo, la OMC quedará clausurada en cinco años", vaticinó Erwin. A su vez, Letta dijo que "si todos se quedan al margen, las negociaciones comerciales no se reanudarán jamás". Italia buscará ahora el apoyo de la UE para la nueva iniciativa.

Roma ejercerá la presidencia del Grupo de los Ocho (G-8), integrado por los siete países más industrializados y Rusia, el año próximo. Letta dijo que la prioridad consistirá en lanzar la ronda de la OMC durante su período.

Sudáfrica aprovechará su influencia entre los países en desarrollo para lograr que éstos apoyen el plan. El presidente sudafricano Thabo Mbeki y Erwin han dirigido las gestiones del Sur en desarrollo para llegar a una nueva ronda.

Mbeki, a su vez, preside el Movimiento de No Alineados, integrado por países en desarrollo.

Ambos han sido decisivos en la formación de un bloque de países clave, llamado G5 e integrado por Brasil, Egipto, India, Nigeria y Sudáfrica, que abogaría por la reforma del comercio internacional y las organizaciones financieras multilaterales para hacerlas más justas respecto a las naciones en desarrollo.

Sudáfrica cree que los países en desarrollo deben presentar un frente unido en las negociaciones comerciales para acabar con el poder que tienen los países ricos en la OMC.

Pretoria tratará ahora de convenir una reunión entre el G-8 y el G-5 para discutir el plan de negociaciones comerciales.

Los principales consejeros de Erwin y Letta se reunirán este mes y, en diciembre, lo harán durante la sesión del Consejo Europeo en Niza, Francia, donde Italia buscará el apoyo de los miembros de la UE.

Críticos de la sociedad civil advirtieron sobre la posibilidad de que los países en desarrollo puedan ser engañados por las naciones industrializadas en su precipitación por una nueva ronda de negociaciones.

"Algunos países industrializados intentan revitalizar la ronda de conversaciones comerciales vendiéndola a las naciones en desarrollo como una ronda desarrollista que mantendrá la promesa de incorporar las preocupaciones sobre desarrollo", señaló Dot Keet, del Centro de Estudios sobre Africa Austral en la Universidad del Cabo Occidental.

El investigador dijo que los países en desarrollo deberían mantener la presión sobre las naciones industrializadas para que abran sus mercados a sus exportaciones de textiles, vestidos y agricultura. (FIN/IPS/tra-en/wd/sm/ego/aq/if/00

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