La agricultura es la Cenicienta del proceso de liberalización del comercio internacional en las últimas décadas, pues quedó prácticamente excluida del acceso a los mercados que, en cambio, beneficia a la industria y los servicios.
En promedio, a los productos agrícolas se aplican aranceles aduaneros ocho veces más altos que a los industriales.
Los picos arancelarios llegan a veces hasta 1.000 por ciento, como en el caso del arancel que impone Japón a la importación de arroz. En algunos países, el ingreso de productos lácteos se grava con aranceles de hasta 300 por ciento.
En esos desequilibrios se fundó la propuesta para mejorar el acceso a los mercados presentada ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por el Grupo de Cairns, el bloque de países que sigue una política de subvenciones escasas o nulas a la agricultura.
El Grupo de Cairns introdujo la iniciativa esta semana, en las sesiones del Comité de Agricultura de la OMC, que realiza negociaciones para continuar el proceso de reforma liberal del acuerdo que regula los intercambios del sector.
Las negociaciones tienden a lograr compromisos de reducción del proteccionismo en materia de acceso a los mercados, de ayuda interna y de competencia de las exportaciones.
La propuesta de Cairns sobre acceso a los mercados incluye reducciones pronunciadas de todos los aranceles mediante una fórmula que asegure disminuciones mayores para los niveles más elevados.
También abarca los picos arancelarios y la eliminación de la progresividad arancelaria que castiga con mayores gravámenes a la importación de productos más elaborados.
En cuanto a las cuotas de importación, el bloque pretende que los volúmenes crezcan en forma progresiva a medida que desciendan los aranceles más altos. De esa manera, las restricciones cuantitativas dejan de tener efectos en el comercio, observó una fuente del grupo.
El documento de Cairns se complementa con una propuesta para asegurar el acceso a los mercados de todos los países en desarrollo, incluidas las dos categorías de menos avanzados e importadores netos de alimentos.
Ese trato especial y diferenciado representará un estímulo al crecimiento económico de los países en desarrollo y favorecerá el desarrollo rural y la eliminación de la pobreza, estimó el bloque.
En particular, la iniciativa reclama la liberalización más completa del comercio de productos tropicales y de los que resultan importantes para la diversificación de la producción ante el aumento de los cultivos de estupefacientes ilegales.
El Grupo de Cairns había presentado en junio una propuesta de reforma sobre competencia de las exportaciones y en septiembre, otra iniciativa sobre medidas de apoyo interno.
La iniciativa sobre acceso a los mercados lleva la firma de todos miembros del grupo, con excepción de Canadá y Fiji. Fuentes del bloque descartaron la existencia de discrepancias con Canadá, que en junio pasado entregó a la OMC una propuesta individual sobre el asunto.
La diferencia estriba en que Canadá pone énfasis en la ampliación de las cuotas de importación y en el acceso inmediato. En cambio, otros países entienden que ésos son solo aspectos singulares del problema y reclaman una reducción de los aranceles.
De los demás protagonistas principales del negocio agrícola, Estados Unidos ya presentó una propuesta que incluye el problema del acceso a los mercados «en términos casi iguales a los de Cairns», dijo la fuente del bloque.
En cambio, la Unión Europea, considerado el mayor proteccionista junto con Japón, Corea del Sur, Noruega y Suiza, no ha entregado ningún documento a la OMC al respecto.
En 1999, los países industrializados destinaron 361.000 millones de dólares para subvencionar su producción y sus exportaciones agrícolas.
Las negociaciones en la OMC, que pretenden eliminar o reducir ese intervencionismo estatal de los países ricos, concluyen este año la primera fase, que consistió en la presentación de propuestas.
En la segunda etapa, a partir de marzo, comenzará el trabajo sustantivo con la evaluación de las iniciativas y la adopción de un programa de trabajo que incluirá el establecimiento de un plazo para la finalización de las negociaciones.
El Grupo de Cairns está integrado por Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Fiji, Filipinas, Guatemala, Indonesia, Malasia, Nueva Zelandia, Paraguay, Sudáfrica, Tailandia y Uruguay. (FIN/IPS/pc/mj/if dv/00