CUMBRE IBEROAMERICANA: Más apoyo a 192 millones de niños pobres

La Declaración de Panamá, el documento final de la X Cumbre Iberoamericana, compromete a América Latina, España y Portugal a aumentar la inversión social para mejorar las condiciones de vida de 192 millones de niños, niñas y jóvenes pobres de los países representados.

La declaración, que fue apoyada por 21 gobernantes iberoamericanos reunidos en la capital panameña el viernes y este sábado, anuncia que en 2015, todos los niños de Iberoamérica tendrán educación primaria gratuita y obligatoria.

Por primera vez desde 1991, cuando realizaron en México su primera reunión, los gobernantes de los países miembros de la Comunidad Iberoamericana de Naciones concentran prioritariamente su atención en los problemas de la infancia de América Latina y de España y Portugal.

La declaración final prevé el incremento del gasto en programas de salud, educación, cultura, ciencia y tecnología, para mejorar la situación de los menores de 18 años.

Es de importancia estratégica «dedicar especial atención a la niñez y la adolescencia», y «decidimos examinar la situación de los niños, niñas y adolescentes de Iberoamérica», dice el escrito en su primer párrafo.

El documento contiene 13 puntos, en los que se definen metas de apoyo a la infancia, se anuncia el fortalecimiento del combate a la pobreza y se lanza una fuerte crítica a Estados Unidos por sus política de embargo comercial contra Cuba.

La declaración, que fue redactada por los cancilleres iberoamericanos, apoya la incorporación de las nuevas tecnologías de comunicación y propone la creación de una comunidad virtual iberoamericana por Internet, llamada Ciberamérica.

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) dio a conocer en este encuentro internacional estudios acerca de la precaria condición de millones de niños y adolescentes iberoamericanos.

De acuerdo con UNICEF, sólo 22 de cada 100 bebés nacidos en América Latina y el Caribe reciben atención médica. Cincuenta de esos bebés no cursarán en el futuro estudios secundarios, si persisten las condiciones sociales en que ahora se encuentran, y 15 tendrán que trabajar antes de cumplir los 18 años.

El presidente cubano Fidel Castro, que acaparó la atención informativa de la cumbre de Panamá, aseguró que si América Latina y el Caribe hubieran tenido indicadores sociales semejantes a los de Cuba, se habría salvado la vida a 400.000 niños cada año.

Así mismo, 99,9 por ciento de las niñas y niños habrían sido matriculados a los seis años en escuelas y 99,5 por ciento de los graduados de secundaria habrían entrado en la universidad.

«No existirían analfabetos», dijo Castro, quien añadió enfáticamente que, con los niveles de salud cubanos, no habría un solo joven latinoamericano ni caribeño de menos de 16 años con la obligación de trabajar para sobrevivir.

Castro fustigó el bloqueo comercial que Estados Unidos aplica a Cuba desde 1961 y dijo que, a pesar de que el caso cubano ha sido una «dura experiencia», ha demostrado que «con poco se puede hacer mucho».

Cuba también obtuvo, en la Declaración de Panamá, un voto contrario a la ley Helms-Burton, de Estados Unidos, que habilita a las personas físicas y jurídicas estadounidenses cuyos bienes fueron nacionalizados en Cuba después de la revolución de 1959, a demandar a las empresas de terceros países que hagan negocios con esos bienes.

El quinto párrafo de la declaración rechaza «enérgicamente» las disposiciones de la ley Helms-Burton, que fue promulgada en 1996.

Mientras, Costa Rica propuso la unión de los gobiernos iberoamericanos para solicitar la condonación de tres por ciento de la deuda externa latinoamericana.

Los recursos ahorrados en concepto de transferencias a los acreedores se destinarían a proyectos en favor de la niñez y la adolescencia, de acuerdo con la iniciativa que Costa Rica presentó con apoyo de varios países.

«Es una semilla que hemos sembrado y esperamos que sea apoyada por los países de la región», dijo a IPS el canciller costarricense Roberto Rojas.

El encuentro de Panamá también ha servido para que grupos no gubernamentales alcen su voz para señalar flaquezas sociales y de la democracia en la región iberoamericana.

Al respecto, la organización internacional Reporteros sin Fronteras denunció la falta de libertad plena de prensa en algunos países latinoamericanos.

«Actualmente los tres países que más problemas dan a la prensa son Cuba, Colombia y Perú», señaló a IPS el representante de Reporteros sin Fronteras para América Latina, Régis Bourgeat.

Las autoridades gubernamentales deben esforzarse por garantizar que los periodistas latinoamericanos trabajen sin amenazas, advirtió Bourgeat.

En esta cumbre han participado los presidentes de Argentina, Fernando de la Rúa, Hugo Bánzer, de Bolivia, Fernando Henrique Cardoso, de Brasil, Andrés Pastrana, de Colombia, Miguel Angel Rodríguez, Costa Rica, Fidel Castro, de Cuba, Ricardo Lagos, de Chile, y Gustavo Noboa, de Ecuador.

También han asistido Francisco Flores, de El Salvador, Alfonso Portillo, de Guatemala, Carlos Flores, de Honduras, Ernesto Zedillo, de México, Luis González Macchi, de Paraguay, Hipólito Mejía, de República Dominicana, Jorge Batlle, de Uruguay, y Hugo Chávez, de Venezuela.

España ha estado representada por el rey Juan Carlos y por el jefe del gobierno, José María Aznar, y Portugal, por el presidente Jose Sampaio y por el primer ministro Antonio Guterres. (FIN/IPS/nms/ff/dv ip/00

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