Las negociaciones multilaterales para el ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC) registraron progresos esta semana, debido a una mayor «flexibilidad» de Beijing.
El presidente del grupo de trabajo sobre la adhesión de China, Paul-Henri Ravier, uno de los cuatro subdirectores de la OMC, reconoció que la delegación china mostró «decisión política» para reducir las diferencias.
Las negociaciones se reanudarán, también en Ginebra, del 5 al 8 de diciembre, pero se estima que difícilmente se logre un acuerdo global en lo que resta del año.
Ravier informó de que, en el plano bilateral, China concertó esta semana nuevos acuerdos con Bolivia, Costa Rica y Venezuela. Todavía quedan pendientes las negociaciones con México y Panamá.
Uno de los puntos principales que demora el entendimiento con México se relaciona con el ingreso de azúcar mexicano en el país asiático.
El jefe de la delegación china, viceministro de Comercio exterior Long Yongtu, dijo que Beijing actúa con «gran paciencia» ante los países pequeños porque «se nos achaca que solo prestamos atención a los grandes».
El ingreso de nuevos miembros a la OMC requiere la concertación por separado de acuerdos bilaterales con cada uno de los demás integrantes y también la aprobación multilateral en el grupo de trabajo que se crea especialmente para cada país que pide la adhesión.
El número de países y territorios aduaneros miembros de la OMC ascendió esta semana a 139, con la incorporación de Omán. Croacia se convertirá en el número 140 a fines de este mes. Otros 30 países han presentado solicitud de adhesión, entre ellos Rusia y Arabia Saudita.
La negociación para la entrada de China a la OMC, que se prolonga hace 14 años, despierta interés en medios comerciales por la dimensión del mercado, de más de 1.200 millones de consumidores, y a la potencialidad productiva demostrada por el país en los últimos años de crecimiento sostenido.
En las sesiones de esta semana se alcanzaron acuerdos sobre revisión judicial, transparencia y administración normalizada.
También se lograron avances en materia de derechos de propiedad intelectual, en política industrial y en administración de contingente arancelario.
Ravier observó que el entendimiento progresó así mismo en cuestiones fundamentales como los mecanismos de revisión de transición, que se emplean para vigilar el cumplimiento, en este caso por parte del gobierno chino, de las obligaciones y los compromisos que asumirá.
Entre las cuestiones aún pendientes figura la agricultura. Long estimó que resulta fundamental tratar de manera apropiada las disposiciones principales del Acuerdo sobre Agricultura y del Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias.
Long remarcó que, a esos efectos, China debe ser considerada como país en desarrollo, lo que constituye uno los principios básicos que esa delegación ha sostenido a lo largo de todas las negociaciones.
Ravier evaluó que «China ya tiene un pie» dentro de la OMC y alentó a todas las partes a mantener el impulso obtenido durante el último período de negociaciones.
Medios diplomáticos observaron que mayores precisiones sobre las negociaciones se podrán alcanzar en las conversaciones que se realizarán en forma paralela a la conferencia de la APEC, entre este sábado y el próximo lunes en Brunei.
En esa reunión participarán, además de la delegación china, la representante comercial de Estados Unidos, Charlene Barshefsky, y el comisario de Comercio de la Unión Europea, Pascal Lamy. (FIN/IPS/pc/00